Enamorada del Villano

Capítulo 16

Lizzie

Antes imaginaba que cuando tuviera veinticinco años mi vida sería muy diferente a lo que es en este preciso momento.

Las modelos se matarían por usar mis diseños, mi cuenta de banco explotaría de dinero, usaría ropa de marca y al final del día, me acostaría en una cama junto a James. Él me abrazaría mientras caía dormida entre sus brazos.

Lo último sí sucedió pero no con la intención que me gustaría.

Pero en fin, el resto de mis sueños se quedaron en lo que eran, en sueños. Y sin ir más lejos, podría decirse que fracasé. James está detrás de otra mujer, no tengo estabilidad económica, ni siquiera fama o algún tipo de éxito. Mi situación no podría decirse que mejoró desde que imaginaba aquellas cosas hasta ahora.

—Liz—me llama una voz masculina.

Parpadeo y encuentro a James mirándome con preocupación.

—¿Qué? ¿Qué?—Abro mucho los ojos.

—Tu noviecito está explicando las reglas del juego—comenta Raven a mi otro lado poniendo los ojos en blanco. Por poco olvido que Alán está en el centro con su microfono tratando de dirigir el evento —. Te quedaste pensando, otra vez.

—¿Quieres hablar de algo?—indaga James.

—No—respondo cortante. Él frunce el ceño, ¿Esperaba que estuviera detrás de él toda la vida? ¡Ja! No, yo puedo arreglar mis cosas, no lo necesito—. Voy a escuchar, con permiso.

Me alejo de su lado y me refugio junto a Celina, creo que durante todo el día lo estuve evitando bastante bien. Por supuesto que mi accionar lo tomó por sorpresa pero no creo que me venga a rogar nada porque siendo sincera y aunque me duela, no soy importante para él. O quizás sí, pero esta relación me está matando, así que es hora de terminarla.

—Entonces un total de dos personas se suben a las balsas y reman para llegar al otro lado del río—nos explica Alán. Se ve reluciente con su camisa hawaiana azul—. Cada novio elige los equipos que integran su grupo, si alguno de esas parejas llega primero, se lleva el punto.

Quién diría que este hotel también tendría un área natural lleno de naturaleza y árboles, con un enorme río en el centro. Si tuviera dinero definitivamente vendría a vacacionar aquí.

Celina se adelanta hacia un lado de Alán y Jake se coloca del otro.

—Me pido a Raven y James—comenta ella sin pensarlo dos veces.

—Matt conmigo—determina él.

—Dove y Jess—dice ella.

—Mi padre y Sebastian—Jake hace su jugada.

Creo que más allá de una estrategia lo que quiere es enfadar a su tio con la decisión y la realidad es que funciona, Jorge gruñe por lo bajo.

—Liz y Mandy.

Juego para Celina y con Mandy, será como un descanso ya que no me toca con James. Estoy agradecida con la novia.

—Keyle y Gulliver.

—Russell, conmigo—determinó Cel, riendo.

Así las parejas terminan por definirse. Por poco Jake elige a Meghan pero ella se niega, aclarando que prefiere quedarse en la orilla con los niños.

Busco a Mandy y cuando conectamos miradas, me doy cuenta que ella estaba haciendo lo mismo.

—Nos toca juntas nena—dice.

—Eso parece—me río.

Comenzamos a caminar hacia las balsas y cuando doy un pequeño vistazo atrás, me encuentro a Alán revisando una lista.

Es una tontería, puedes invitar a un chico a salir.

—Espérame un segundo—le pido a Mandy.

—No te preocupes, iré a nuestro bote—comenta ella mientras continua su camino.

Me acerco a Alán a paso lento, cuando levanta la vista de los papeles y me ve, una media sonrisa aparece en su rostro.

—Liz, ho...

—¿Quieres salir de nuevo?—le pregunto de forma tan brusca que por su expresión, lo dejo pasmado—. E—Es decir, s—si no quieres salir no pasa nada pero como el otro día nos divertimos y no volviste a hablarme...

Su sonrisa se ensancha, me mira con ¿Ternura? Creo que sí. Supongo que eso podría considerarse una muy buena señal.

—¡Nena, ya encontré los remos!—oigo los gritos de la señora Foster.

Volteo a su lugar y la veo alzando un remo como victoria.

Alán se ríe.

—El juego está a punto de empezar—me dice, enseñándome el reloj—. Apúrate.

—¿Eso es un sí o un no?—cuestiono, desconcertada.

—La competencia, Liz—Alza una ceja, divertido.

—Ya voy, ya voy—me alejo trotando hasta el lugar de Mandy.

Esperaba que me rechazara o en caso contrario, que me dijera que sí pero nunca esa clase de respuesta. Supongo que necesita pensarlo o en todo caso, busca hacerme sufrir. Los hombres son muy complicados. Suspiro.

Camino por el muelle y me coloco en el lugar detrás a Mandy. Es una pequeña balsa con dos lugares y cada una lleva dos sitios donde se colocan los remos. Coloco una mano en cada lado, ella hace lo mismo.

—¿Se supone que esto va a avanzar si remamos?—me pregunta sobre su hombro.

—Eso creo—Le hago una mueca de circunstancias.

—¿Y en que dirección remamos?—frunce el ceño.

Me quedo quieta, no tengo idea. Nunca he tenido que remar un bote.

—Hacia atrás—responde James, está agachado en el borde del muelle para poder hablarnos.

Es que es realmente inteligente, él sabe hacer de todo. Es perfecto.

Idiota.

Pongo los ojos en blanco.

—Ya lo sabía—miento mientras mantengo mi vista al frente.

—Y supongo que también sabias que hay que desatar el bote para que avance—se burla y acto seguido, la soga que amarraba al bote a uno de los pilares del muelle cae en la parte de atrás.

Raven pasa por detrás de él, riéndose mientras niega con la cabeza. Mandy también se ríe y James saca su sonrisa de superioridad.

—Eso no estaba ahí antes—me cruzo de brazos.

Se pone de pie.

—Por supuesto que no—me sigue la corriente con diversión mientras sigue el camino hasta su bote.

Desde aquí consigo ver como él y Raven continuan riendo en su pequeño barco. James incluso se atreve a mirarme con diversión.

Gruño.

Quiero ver si Celina le aguanta sus chistes.



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Editado: 29.04.2024

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