Nunca un silencio se había convertido en una declaración de muerte. Hasta ahora.
Desearía que esta ira que siento por él volviera a transformarse en un sólido sentimiento de amor, pero no lo hará. La mirada de Celina se reproduce en mi mente como una tortura.
—Apareciste—me cruzo de brazos. Intento sonar ruda, aunque está muy lejos de mi verdadera personalidad—. No estabas muerto después de todo.
Mientras mira la carretera, noto que sus labios se curvan en una sonrisa divertida.
—Estaba pensando, no quería precipitarme.
—Piensas mucho—determino y alzo las cejas—. Y nada al mismo tiempo.
No me responde, y tampoco mueve un centímetro de su cuerpo—solo los brazos que sostienen el volante—.
Otra vez, un silencio vuelve a reinar en el ambiente. Ahora parece que no podemos mantener una conversación fluida, sin baches incomodos de por medio. Y quizás sea porque nunca tuvimos este problema de querer decirle al otro lo que pensamos, pero, al final, no poder hacerlo.
Pero tengo claro mi objetivo y es tratar de hallar su parte razonable para detener esta catarata de problemas.
Me coloco de lado en mi asiento.
—James, quiero que me escuches con atención—Intenta abrir la boca para disentir pero lo interrumpo:—. No digas nada hasta que lleguemos al hotel.
Suelta un suspiro, cediendo a mi pedido.
—Mira, entiendo que quieras vengarte de tu hermano por el simple hecho de que se va a casar con la mujer que te gusta— Comienzo, y me duele decir esto último, pero es lo que he asumido por el silencio de estos días—, Pero creo que no sería justo que los separes porque ella lo ha elegido a él y son perfectos el uno para el otro...
Durante todo el viaje intento hacerlo entrar en razón sobre que este plan debe revertirse por razones lógicas: no podemos separar a dos personas que han vivido tantos problemas juntos y que desafiaron la distancia. Por supuesto que no le digo lo que me ha dicho Celina sobre su historia de vida porque es algo que debe quedar entre ambas.
Le explico que Jake siguió hablando con ella porque es su amor verdadero, no menospreciando lo que siente él mismo pero sí resaltando la devoción que existe entre ambos.
—Celina es maravillosa, en serio, pero no creo que sea para ti—Frunce el ceño y aunque su gesto me intimida, insisto.
Detallo las desventajas que supone todo este problema; si sus padres se enteran estarían decepcionados, no hablaría nunca jamás con Jake y por supuesto, que él no es así. Él no es está clase de hombre que se centra en terminar con la relación de su hermano solo porque le gusta la chica. Siempre puso la felicidad de otros sobre la de él.
Cuando en la carretera, las luces del hotel se ven a lo lejos brillando como estrellas, cierro mi discurso, pero él no dice absolutamente nada.
Se queda mudo hasta que encuentra un estacionamiento en la entrada y coloca el Jeep en su lugar.
Lo miro con atención, supongo que es momento de su devolución.
—Bien, dime que piensas—lo aliento.
Nada. Su vista está perdida en las plantas decorativas que se encuentran frente al lugar para estacionar. Y no puedo culparlo, quizás le dí mucha información. Es probable que la esté procesando o, lo que me desanimaría, que no me haya oído y ahora esté intentando unir alguna que otra pieza para no quedar mal.
Tal vez sea paciente los primeros segundos en que no dice nada, pero poco a poco me voy cansando de esperar por una respuesta que debería ser inmediata. Y cuando se convierte en minutos, mis ganas de quedarme en este auto con él se vuelven nulas.
—No tiene caso—susurro y tomo la manija de la puerta para abrirla.
Al instante, el sonido de que alguien ha activado la traba se hace presente. Con efectividad, compruebo que mi único escape está bloqueado.
Volteo hacia él, para encontrarlo sentado de costado, mirándome.
Doy un respingo.
—No me atrae Celina—Se avalanza sobre mi asiento. Observo sus ojos claros delatar su honestidad—. En lo más mínimo.
Me encojo en mi sitio e intento echarme hacia atrás, chocando mi espalda contra el vidrio. No porque no quiera besarlo, mierda, sí que quiero...sobre todo porque esa colonia es la entrada a mis ideas más juguetonas, pero aquí me estoy plantando por las emociones de una mujer que ha sufrido demasiado. Así que, atenta.
—Eso es perfecto—muevo las manos, nerviosa—. Porque entonces, todo este problema ha sido resuelto.
Río un tanto aliviada por saber que esto podría terminar, pero a la vez, nerviosa por su acalorada cercanía.
Pero, para mí sorpresa, menea la cabeza con lentitud.
—¿No?—pregunto confundida.
Sonríe como si fuera una pobre inocente.
—Creo que puedo ser sincero contigo. No me gusta Celina, ni me ha gustado jamás, me dí cuenta que era una excusa para cubrir mis verdaderas intenciones—explica y creo que ha tomado esto como su turno de hablar, así que simplemente lo escucharé—. Quiero destruir a Jake, Liz. No sabes el placer que me generaría verlo hecho polvo. No me importa quitarle nada, no tiene nada que yo quiera. Solo busco que pague.
Dice todo entre dientes, como si la idea de hablar de Jake le produjera desagrado. Luego, vuelve a su lugar, con tranquilidad y yo, finalmente, respiro.
—Por supuesto que no me gustaría dañar a Celina, pero lamentablemente está en el medio y será una consecuencia si arruino su boda—comenta con un agobio que me es dificil de creer. Hace una pausa y continúa:—. Al principio fue tan confuso, primero creí que me gustaba, que seguía enamorado. Pero no era eso.
Suelta una pequeña risa irónica.
—Cuando vi esa imagen en el periódico, sentí tanta ira, y la confundí con celos—Niega con la cabeza—. Por favor, solo quería una razón para causarle esto a mi hermano y bueno...de alguna forma, sentía que esto me ayudaría a superarte.
Parpadeo, atónita.
—¿Superarme?
—Lo sé, patético, creces con una chica y de pronto, se convierte en tu vida. Está en todo; los primeros pensamientos del día son sobre ella, reflexionas sobre cómo le gustara que la traten, que la acaricien y que la besen— Confiesa algo que me deja loca—. Te imaginas una vida junto a ella. La acompañas en todo sus proyectos y también la consuelas cuando no funcionan. La visualizas desnuda. Y al final, el amor que sientes te consume.