Al dia siguiente, desde el momento en que se levanto, Jungkook tenia un objetivo claro: hacer que Gaby se riera como nunca antes. Se habia pasado la noche ideando un plan perfecto, asegurandose de cada detalle fuera autentico y especial.
Mientras caminaba por el pasillo hacia su salon, llevaba en la mano una pequeña bolsa de papel que contenia algo especial: unas galletas caseras que habia intentado preparar esa misma mañana, con un toque de creatividad. Habia quemado las primeras dos tandas, pero al final consiguio algo que esperaba que Gaby disfrutara. "Con esto seguro logro que sonria", penso esbozando una pequeña sonrisa.
Cuando sono la campana que indicaba el inicio del receso, Jungkook salio rapidamente del salon.
Sentia que Gaby solia sentarse en un rincon tranquilo del patio, donde el sol apenas tocaba. Camino con paso decidido, pero con una mezcla de nervios y emocion.
Al encontrarla, la vio leyendo un libro, absorta en sus páginas. Se acercó lentamente, intentando no interrumpir abruptamente.
Jungkook: Hola, Gaby dijo con una sonrisa suave, inclinandose un poco hacia ella.
Gaby levanto la mirada y, al verlo, su expresion se ilumino.
Gaby: Hola Jungkook dijo,cerrando el libro ¿Que haces por aqui?
El se sento junto a ella y saco la pequeña bolsa de papel
Jungkook: Bueno, pense que seria bueno compartir algo contigo. Hice esto yo mismo.....no garantizo que esten perfectas, pero tienen buena pinta ¿no crees? dijo mostrandole las galletas con un toque de nerviosismo.
Gaby tomo una y la miro con curiosidad
Gaby: ¿Tu las hicistes? pregunto sorprendida
Jungkook: Si, mas o menos admitio, riendo un poco. Tal vez necesitaron un poco mas de amor en la cocina, pero....quiero que las pruebes
Gaby mordio una galleta, y apenas lo hizo, su expresion cambio. Puso una mano sobre su boca y empezo a reir, primero con suavidad y luego con mas fuerza
Jungkook: ¿Que pasa? pregunto, alarmado ¿Estan tan mal?
Gaby nego con la cabeza, riendo aun mas
Gaby: No....no es eso dijo entre risas. Es que......estan deliciosas, pero creo que pudiste un poco mas de azucar de lo necesario.
Jungkook se relajo y empezo a reir tambien, aliviado
Jungkook: Ah lo sabia dijo, riendo mientras tomaba una de las galletas. Bueno, al menos no son un desastre total.
Gaby seguía riendo, y Jungkook se dio cuenta de que ese era el sonido más dulce que había escuchado en mucho tiempo. Se prometió a sí mismo que haría todo lo posible por llenar los días de Gaby con más momentos como este.
Despues de un rato, ambos se alejaron, disfrutando del resto del receso
Gaby: Gracias por esto, Jungkook dijo mirando las galletas y luego a el. De verdad significa mucho
Jungkook: No tienes que agradecerme respondio, mirandola con ternura. Quiero que seimpres recuerdes que estare para ti, en los buenos y malos....y que hare lo posible por verte sonreir siempre
Gaby sonrio, esta vez con un toque de emocion
Gaby: Eres increible, Jungkook. No se que haria sin ti.
Jimin caminaba por el patio con una bolsa en mano, sintiendo un ligero cosquilleo de emoción. Había pasado por la cafetería y, recordando la vez que Gaby mencionó lo mucho que le gustaban las galletas de chocolate, decidió comprarle unas para sorprenderla.
Seguro esto le alegrará el día", pensó, sonriendo para sí mismo. Gaby siempre había sido alguien especial para él, y aunque sabía que sus sentimientos no serían correspondidos, disfrutaba de esos pequeños momentos en los que podía hacerla feliz.
Al llegar cerca del lugar donde usualmente encontraba a Gaby, se detuvo al verla de lejos. Estaba sentada en un banco, pero no estaba sola. A su lado, Jungkook reía mientras sostenía una pequeña bolsa de papel, de la cual ambos sacaban algo que, por sus expresiones y risas, parecía ser motivo de diversión.
Jimin se quedó en su lugar, observándolos. Podía notar la conexión que compartían, el brillo en los ojos de Gaby cada vez que miraba a Jungkook y la manera en que él la hacía reír de una forma natural, despreocupada. Un leve nudo se formó en su estómago.
"No debería interrumpirlos", pensó. Bajó la mirada hacia la bolsa que tenía en la mano, con las galletas que había comprado. Dudó por un momento, pero decidió dar media vuelta y regresar al salón. "Se las daré después."