Capitulo 50

Tras días de frustración y tristeza, Jungkook había perdido la esperanza de que Gaby lo recordara. Aunque no dejó de estar a su lado, se había refugiado en el jardín secreto donde compartieron tantos momentos especiales, buscando consuelo en los recuerdos. Estaba sentado bajo el gran árbol que les ofrecía sombra, sus manos temblaban mientras sostenía una pequeña nota que Gaby le había escrito en el pasado. Las lágrimas caían silenciosas, reflejando su desesperación.

Jungkook (susurrando): Lo intenté todo, Gaby... pero tal vez ya no soy parte de ti.

Por otro lado, Gaby, quien ya había comenzado a recordar los momentos con Jungkook, sintió una urgencia por encontrarlo. Había buscado en cada rincón de la universidad, preguntado a compañeros, incluso ido a los lugares donde solían reunirse. Finalmente, un destello de memoria la llevó al jardín secreto.

Cuando Gaby llegó al jardín y encontró a Jungkook llorando bajo el árbol, su corazón se quebró al verlo tan vulnerable. Sabía cuánto dolor le había causado, aunque no fuera su intención. Sin dudarlo, se acercó a él, arrodillándose a su lado.

Gaby (en un susurro mientras tomaba su rostro): Jungkook... no estés así, por favor.

Jungkook levantó la mirada, sus ojos llenos de lágrimas. La sorpresa y la confusión lo invadieron, pero antes de que pudiera decir algo, Gaby sacó un pañuelo de su bolsillo y comenzó a secarle las lágrimas con ternura.

Gaby (con voz suave): No llores más. Estoy aquí, y ya recuerdo todo. Tú, nosotros... cada momento que compartimos.

Las palabras de Gaby lo dejaron sin aliento. Jungkook, aún incrédulo, intentó contener el llanto, pero no pudo. Las lágrimas seguían cayendo, esta vez de alivio.

Jungkook (con voz entrecortada): Pensé que nunca volverías a recordarme... pensé que te había perdido.

Gaby, conmovida por su sinceridad, lo abrazó con fuerza, rodeándolo con sus brazos como si quisiera protegerlo de todo el dolor.

Gaby (acariciando su espalda): No llores más, por favor. No quiero verte así. Te prometo que nunca más me olvidaré de ti.

Jungkook hundió su rostro en el hombro de Gaby, aferrándose a ella como si temiera que el momento se desvaneciera. El abrazo era cálido, reconfortante, un símbolo de todo lo que habían superado juntos.

Jungkook (con voz rota): Te amo tanto, Gaby. Estaba tan perdido sin ti.

Gaby (susurrándole al oído): Y yo a ti, Jungkook. Siempre supe, en lo más profundo, que eras importante para mí. Perdóname por haberte hecho pasar por esto.

Separándose lo justo para mirarse a los ojos, Gaby sonrió mientras secaba las últimas lágrimas de Jungkook con sus dedos. En un impulso, él se inclinó hacia ella y la besó suavemente, un beso lleno de amor y alivio.

Al separarse, Gaby sonrió y, sin esperar, lo besó de nuevo, esta vez con más intensidad, como si quisiera compensar cada día perdido.

Jungkook (con una leve sonrisa entre lágrimas): ¿Sabes cuánto soñé con esto? Tenerte aquí, recordando todo... no puedo creerlo.

Gaby (acariciando su mejilla): Es real, Jungkook. Estamos juntos otra vez, y esta vez no habrá nada que nos separe.

Se quedaron en el jardín por un largo rato, abrazados, hablando de lo mucho que se habían extrañado. En ese momento, el mundo exterior dejó de existir para ellos; solo importaban el amor y la paz que sentían al estar juntos nuevamente.

Gaby, aún abrazándolo, susurró: Gracias por no rendirte conmigo, Jungkook. Nunca olvidaré cuánto luchaste por mí.

Él sonrió, apoyando su frente contra la de ella, y respondió: Siempre lo haré, Gaby. Por ti, siempre.

Jungkook y Gaby permanecieron en el jardín por un largo rato, perdidos en su propio mundo. Se abrazaban con fuerza, como si con ese gesto pudieran recuperar todo el tiempo perdido. Entre caricias suaves y miradas llenas de amor, no dejaban de expresarse cuánto se amaban.

Gaby (sonriendo mientras lo miraba): No sabes cuánto te extrañé, Jungkook. Aunque no recordaba todo, sentía un vacío que solo tú podías llenar."

Jungkook (acariciando su cabello): Yo también, Gaby. No importa lo que pase, siempre estaré a tu lado. Te amo más de lo que las palabras pueden explicar.

Gaby se inclinó hacia él y lo besó suavemente, un beso que hablaba de amor, alivio y esperanza. Jungkook respondió con otro beso, más profundo, como si quisiera grabar en su memoria ese momento eterno.

Entre besos y sonrisas, las palabras continuaron fluyendo.

Gaby: Prométeme que, pase lo que pase, nunca dejarás de luchar por nosotros.

Jungkook (mirándola con seriedad): Te lo prometo, Gaby. Tú eres mi todo, y haré lo que sea para que siempre estés feliz.

Se abrazaron de nuevo, permitiendo que el silencio y la calma del jardín fueran testigos de su reconexión. Los minutos se convirtieron en horas mientras compartían besos tiernos y reafirmaban su amor una y otra vez.

En ese lugar especial, lejos de todo, encontraron la paz que necesitaban, sintiendo que, a pesar de las dificultades, su amor era más fuerte que cualquier obstáculo.

Cuando la tarde comenzaba a caer y las primeras estrellas se asomaban en el cielo, Jungkook decidió que era hora de llevar a Gaby a casa. A pesar de lo especial del momento, no quería que ella se fatigara después de todo lo que había pasado.

Jungkook (sonriendo suavemente): Es mejor que te lleve a casa, Gaby. Necesitas descansar.

Gaby (aferrándose un poco más a su brazo): No quiero que este momento termine, pero tienes razón. Gracias por estar conmigo.

Jungkook tomó su mano y la ayudó a levantarse. Durante el camino hacia la casa de Gaby, sus manos permanecieron entrelazadas. No necesitaban decir mucho; sus miradas y sonrisas lo decían todo.

Al llegar a la puerta de su casa, Jungkook se detuvo y la miró con ternura.