Capitulo 60

Gaby, con una sonrisa llena de emoción, tomó su teléfono móvil y, con manos ligeramente temblorosas por la mezcla de alegría y agotamiento, marcó el número de sus hermanos. Después de unos segundos, escuchó la voz familiar de Daeyol al otro lado de la línea.

Daeyol: ¿Hola? respondió él, su tono de voz denotando que había algo diferente en el aire.

Gaby: ¡Hola, Daeyol! dijo Gaby, tratando de ocultar su risa nerviosa. ¡Ya nació Aria! Ya soy mamá.

Hubo un silencio breve, seguido de un grito de entusiasmo de parte de Daeyol.

Daeyol: ¡No puede ser! ¡Felicidades, Gaby! exclamó, su voz reflejando la felicidad genuina que sentía. ¿Cómo están? ¿Todo bien?

Gaby, con la emoción aún a flor de piel, respiró hondo antes de responder.

Gaby: Sí, todo salió bien. Estoy descansando, pero todo está perfecto. Jungkook está a mi lado y nuestra pequeña está dormida.

Daeyol suspiró aliviado, y entonces se escuchó la voz de Bomin al fondo. Ella se acercó al teléfono rápidamente, con la misma alegría que su hermano.

Bomin: ¡Gaby! ¡Qué emoción! No puedo creer que ya seas mamá, ya quiero conocer a mi sobrinita.

dijo Bomin, claramente emocionado. como si pudiera imaginarse cómo Gaby estaba en ese momento.

Gaby: Lo sé, Bomin, lo sé... estoy tan feliz. dijo Gaby, sintiendo cómo su corazón latía con fuerza al saber que sus hermanos compartirían con ella este momento tan especial. Aria es hermosa. Cuando quieran, pueden venir a conocerla.

Daeyol y Bomin no tardaron en expresar su entusiasmo por la idea.

Daeyol: Vamos a preparar todo para ir a verte, ¿cuándo podemos ir? preguntó, casi sin dejar tiempo para que Gaby respondiera.

Gaby: No se preocupen, chicos, vengan cuando puedan. Yo ya estoy descansando y espero que puedan conocerla pronto.

Luego, la llamada terminó y Gaby se quedó mirando su teléfono, sintiendo una oleada de felicidad y gratitud por tener a sus hermanos tan cerca, aunque fuera en la distancia. La emoción de la llegada de Emma había sido tan grande que sus hermanos estaban ansiosos por compartir ese momento con ella.

Pocos minutos después, Jungkook entró a la habitación con una sonrisa tranquila, pero con la misma alegría en sus ojos.

Jungkook: ¿Ya les contaste? preguntó, mientras se sentaba junto a Gaby en la cama.

Gaby: Sí, ya les conté. Están muy felices. respondió, mirando a Jungkook, quien parecía tan emocionado como ella.Quieren venir a conocer a Aria pronto.

Jungkook asintió, mirando a Gaby con una expresión cálida, llena de ternura.

Jungkook: Estoy seguro de que estarán tan emocionados como nosotros. Emma será muy afortunada de tenerlos como tíos.

Gaby sonrió, sintiendo el profundo amor que emanaba de las palabras de Jungkook. Sabía que con él a su lado, todo sería posible. Estaban formando su propia familia, rodeados de amor, y Emma crecería en un hogar lleno de cariño y alegría.

Gaby: Sí, lo será... y yo también me siento afortunada de tenerte a ti, Jungkook. dijo, tomando su mano suavemente.

La pareja, ahora más unida que nunca, se quedó en silencio por un momento, mirando a su hija dormir tranquila en la cuna. Emma les había cambiado la vida, y lo sabía con certeza: el futuro sería brillante para su pequeña familia.

Poco tiempo después, la puerta de la casa se abrió y Gaby escuchó el sonido familiar de los pasos de Daeyol y Bomin acercándose a la habitación. Sonrió ampliamente, aún con esa calidez en el corazón por la llegada de sus hermanos. Ella y Jungkook habían estado charlando en el cuarto, ambos relajados y felices por la llegada de Aria, pero saber que sus hermanos venían a conocerla hacía que todo fuera aún más especial.

Daeyol: ¿Puedo entrar? preguntó, asomando la cabeza por la puerta, con una gran sonrisa en su rostro.

Gaby: ¡Sí, claro! respondió con entusiasmo. ¡Vengan a conocer a su sobrina!

En ese instante, Bomin entró detrás de Daeyol, sonriendo de oreja a oreja, con los ojos brillando de emoción.

Bomin: No puedo esperar para verla, Gaby. ¡Quiero cargarla! dijo con esa energía que siempre lo caracterizaba.

Jungkook se levantó para hacerles un espacio, sonriendo al ver lo felices que estaban sus hermanos. Los tres se acercaron a la cuna donde Emma dormía plácidamente, ajena a todo el alboroto que causaba su llegada. Gaby los observaba, sintiendo el amor que emanaba de cada uno de ellos, la felicidad de ser madre, pero también la satisfacción de ver a su familia unida en este momento tan especial.

Daeyol: Mira qué hermosa está... comentó, acercándose con cuidado a la cuna, observando con ternura a la pequeña.

Bomin se agachó junto a él, admirando a la bebé con los ojos llenos de amor.

Bomin: Es perfecta, Gaby. Estoy tan feliz por ti, por ustedes. dijo , tocando suavemente la pequeña mano de Aria.

Gaby los miraba con una sonrisa emocionada, sintiendo una gran paz al ver la forma en que sus hermanos, tan unidos, se mostraban tan felices y cariñosos con la pequeña.

Gaby: Gracias, chicos... me alegra tanto que estén aquí, dijo con la voz entrecortada, mientras se recostaba contra la almohada. Aria tiene tanta suerte de tenerlos a ustedes.

Daeyol, sin dejar de mirar a Aria, la miró luego a ella con una sonrisa sincera.

Daeyol: No, Gaby. Nosotros somos los afortunados. Tienes una familia increíble, y sé que Aria va a crecer rodeada de mucho amor. dijo él, tocando el brazo de Gaby suavemente.

En ese momento, Jungkook se acercó, y sin decir una palabra, abrazó a Gaby con suavidad. El apoyo incondicional de su familia, de sus hermanos, le daba fuerzas para seguir adelante, para darle lo mejor a Emma y criarla en un hogar lleno de cariño.

Jungkook: Ella será increíble, Gaby, no tengo ninguna duda, dijo , con el amor reflejado en sus palabras. Y estaremos siempre aquí para apoyarla, como una familia.