Final capitulo 61

La casa de Gaby y Jungkook estaba llena de risas, amor y pequeños momentos de felicidad que reflejaban todo lo que habían construido juntos. La luz del atardecer se filtraba suavemente a través de las ventanas, iluminando el hogar que habían hecho suyo con tanto esfuerzo y amor.

Gaby estaba en la cocina, organizando la cena mientras Jungkook jugaba en el jardín con Emma, que ya comenzaba a caminar con ayuda de su papá. La pequeña se caía a menudo, pero su risa era el sonido más dulce para sus oídos. Gaby observaba desde la ventana, sonriendo con ternura al ver la relación que su hija ya tenía con Jungkook.

En ese momento, Jungkook levantó a Emma en el aire y la giró, haciendo que la niña se soltara en carcajadas. Gaby dejó todo lo que hacía y salió al jardín, uniéndose a ellos. Al acercarse, Jungkook la miró y, sin decir una palabra, la abrazó con cariño, respirando el aire fresco de la tarde.

Jungkook: ¿Sabes qué, Gaby? le susurró con una sonrisa. Cada día me siento más afortunado de haber tenido esta vida contigo. Me haces sentir completo.

Gaby sonrió, tomando la mano de Jungkook con una mirada profunda y amorosa. El tiempo que habían pasado juntos, las dificultades que habían superado, todo eso se reflejaba en la forma en que se miraban ahora. Habían creado algo hermoso, un hogar lleno de amor y promesas.

Gaby: Yo también me siento afortunada, Jungkook. dijo con una voz suave pero firme. De tenerte a ti, de tener a Aria. Cada día es un regalo porque lo paso a tu lado.

Jungkook, abrazando a Gaby por la cintura, la miró con los ojos llenos de emoción.

Jungkook: Lo prometo, Gaby. Siempre te voy a amar, siempre voy a cuidar de ti y de nuestra familia, dijo con un tono sincero, como si cada palabra fuera una declaración eterna.

Gaby le sonrió, sus ojos brillando con la misma promesa.

Gaby: Y yo a ti, Jungkook. No hay nada que desee más que seguir caminando a tu lado, porque esto que tenemos es lo mejor que me ha pasado.

Con Aria en los brazos de Jungkook, la pequeña volvió a reír, como si entendiera la importancia de ese momento. La felicidad se sentía palpable en el aire, como una melodía que resonaba suavemente en sus corazones.

Se sentaron todos juntos en el jardín, mientras el sol comenzaba a ponerse. Estaban rodeados de la paz de su hogar, donde cada rincón llevaba el toque personal de su amor. Gaby, Jungkook y Aria eran una familia feliz, y sabían que este era solo el comienzo de un camino lleno de sueños por cumplir, aventuras por vivir y amor para dar.

La historia de Gaby y Jungkook no terminaba ahí. Habían superado obstáculos, pero sobre todo, habían aprendido a amarse incondicionalmente, creciendo juntos no solo como pareja, sino también como padres.

El futuro era incierto, pero lo enfrentaban con la certeza de que, juntos, podían superar cualquier cosa. Porque su amor era fuerte, y su familia era su mayor bendición.

Mientras la noche caía, el cielo estrellado parecía reflejar la promesa de un amor eterno, uno que nunca se desvanecería.

El sol se estaba ocultando lentamente en el horizonte, tiñendo el cielo de un naranja cálido. Gaby y Jungkook estaban sentados en el sofá, Aria dormía plácidamente en la cuna, rodeada de juguetes y peluches que le habían comprado con tanto amor. La casa estaba en silencio, solo el sonido suave de la respiración de su hija rompía la calma.

Gaby, con una sonrisa nostálgica, miraba a Jungkook, que parecía estar perdido en sus pensamientos, sus ojos fijos en el pequeño rostro de Aria.

Gaby (pensando): ¿Quién hubiera imaginado que aquel chico, que casi no me hablaba, sería el amor de mi vida? Desde aquel primer encuentro, mi vida cambió por completo.

Sus recuerdos la llevaron al primer día en que se conocieron. La escuela, los enfrentamientos, los celos, las risas, los abrazos y, finalmente, el primer beso. Todo parecía tan lejano ahora, como si hubiera pasado una eternidad.

Jungkook (pensando): Desde el primer día, algo en ti me hizo querer ser mejor. Y aquí estamos. Te vi como alguien que necesitaba ser cuidado, y aunque no lo entendía en ese momento, supe que me importabas. Ahora, somos más fuertes, y esta familia… es lo que siempre soñé.

Un leve suspiro escapó de los labios de Jungkook. Al darse cuenta de que Gaby lo observaba, sonrió y la miró con ternura.

Jungkook: ¿Sabes? Estaba pensando en el primer día que nos conocimos... todo parecía tan diferente. Yo no sabía nada sobre ti, ni tú sobre mí. Pero… algo me hizo acercarme. No lo entendía, pero sabía que había algo especial en ti.

Gaby sonrió suavemente, y sus ojos se llenaron de cariño.

Gaby: Era tan confusa aquella época… pero en el fondo sentía que iba a haber algo entre nosotros. Y mira ahora, ¿quién lo diría?

Ambos se quedaron en silencio por un momento, sus pensamientos llevándolos a aquel instante, pero ahora, rodeados por la paz de su hogar, sabían que todo lo que habían vivido había valido la pena.

Flashback: En el primer día que se cruzaron, la confusión y la tensión eran evidentes. Gaby, tan insegura por las burlas de las chicas, chocando con Jungkook, un chico callado y de clase alta. El primer abrazo que pidieron sin palabras, el primer beso en el jardín, las lágrimas de Gaby por la angustia de ser rechazada… todo había sido parte de su proceso.

Jungkook (pensando): Recuerdo aquel primer beso en el jardín. Tenía miedo, pero también sabía que te quería. Ahora, no tengo miedo. Te amo, Gaby. Y esto que tenemos, este hogar, nuestra hija... no lo cambiaría por nada.

Ambos miraron a Aria, quien se movía suavemente en su cuna. El amor incondicional que sentían por ella reflejaba el crecimiento de su relación, lo que habían construido juntos y cómo, al final, el destino había hecho que sus caminos se cruzaran.

Jungkook: Te prometo que siempre te cuidaré. Siempre te amaré, Gaby, de la misma manera en que te vi por primera vez, aunque hoy sé mucho más de ti... y te amo más que nunca.