Él es nuevo para ella. Él se fue de la ciudad y jamás coincidieron. Hasta ese día que el entró a la oficina buscando empleo.
Pero ella si coincidió con su mejor amigo.
Él que le fue infiel y la dejó embarazada.
Pero ella era fuerte y esto no iba a derrumbarla.
Sarah Wright estaba acostumbrada a ser fuerte. Sus padres murieron en un accidente de avión cuando apenas era un adolescente y su hermana mayor se casó muy joven y la dejó a cargo de su hermana menor de apenas 6 años. Ella con apenas dieciocho años tuvo que aprender a ser un ejemplo materno para su hermana menor y luchar por ofrecerle un buen futuro.
Ella aprendió a temprana edad que debía valerse por sí misma para triunfar. Para progresar. Más que nada, para proteger a su hermanita.
Y así lo haría.
Por su hijo.
Por su hermanita.
Por ella misma.