No necesito que el mundo sepa de mi amor; con cada gesto oculto y cada palabra susurrada, mi corazón se lanza a la aventura de conquistarte en silencio.
Y aquí me encuentro, inmerso en el arte de las palabras, intentando tejer esas frases que, a pesar de mi inexperiencia, brotan de un corazón que late con fuerza por ti. Rollitos de azúcar, soy solo un hombre sin rumbo claro, pero con la audacia de soñar en grande, de anhelar conquistar esa sonrisa que me roba el aliento cada día. Eres una maravilla digna de ser admirada en todos los aspectos, un destello de luz en este vasto universo.
Hoy inicio una travesía con un único objetivo: admirarte sin barreras. Pero para ello, primero debo ganarme tu atención y tu cariño. Quiero mostrarte lo loco que vuelves a mi corazón cada vez que te veo, tan espontánea, tan radiante, tan auténticamente tú.
No tengo mucho más que decir, salvo que estoy perdidamente enamorado de tus encantadores rollitos y de la belleza que irradias con cada gesto. Me pierdo en la profundidad de esos intensos ojos marrones que me miran, y ese simple gesto de la mujer que, sin saberlo, tiene el poder de hacerme sentir invencible. Con cada mirada, me inspiras a alcanzar todo lo que deseo en este mundo, un mundo que anhelo compartir solo contigo.
Mood: Admirador enamorado.
PD1: El primer paso es perder el miedo al rechazo; el segundo, arriesgarse; y el tercero, entregarlo todo para lograr lo que tanto se desea. Y yo te quiero a ti. No es una obsesión, es un amor que se siente inexplicablemente perfecto.
PD2:Mi preciosa, Rollitos, vales todo lo bueno que esta vida tiene para ofrecer, y estoy decidido a demostrártelo.