HOLA, ROLLITOS
He escuchado que has encontrado una pista sobre mí, y déjame decirte que me sorprendes con tu curiosidad. Sin embargo, siento decirte que te has equivocado; no soy rubio, aunque eso ya te da una pista más. Aun así, no puedo evitar sonreír al pensar en ti. Te ves absolutamente encantadora cuando haces pucheros; hay algo tan adorable en esos momentos que me resulta difícil contener la risa. Cuando intentas parecer enojada, tu ternura brilla con una luz propia que ilumina todo a tu alrededor.
No hay nada más fascinante que verte sumergida en un libro durante tus ratos libres. Observar tus gestos es un deleite; cómo tus cejas se arquean en sorpresa o cómo intentas contener un grito de emoción al leer algo que te conmueve. Me encanta verte, concentrada, perdida en tu mundo de letras, donde cada palabra parece cobrar vida a través de tus ojos. Es como si el universo entero se detuviera para permitirte disfrutar de esa historia, y yo, desde la distancia, me siento afortunado de ser testigo de tu magia.
Recuerdo una vez en la que, por no poder decir que no, terminé en una situación un tanto cómica. Un grupo de amigos me convenció para unirme a una competencia de karaoke. Aunque no soy el mejor cantante, no pude resistirme a sus súplicas. Cuando llegó mi turno, elegí una canción que, por supuesto, no sabía muy bien. Mientras intentaba recordar la letra, vi que tú estabas en la audiencia, y eso me puso aún más nervioso. Al final, terminé cantando una mezcla de notas desafinadas y risas, mientras todos se unían a mí en un coro improvisado. Aunque fue un momento vergonzoso, ver tu risa y tu mirada divertida me hizo sentir que valió la pena.
Pd: soy más alto que tú, pero eso no importa, porque en mi corazón, siempre te veré como la más grande de todas. Tu esencia, tu risa y tu forma de ver la vida son lo que realmente me atrapa.
Con cariño.
Tu no rubio admirador
Para: Rollitos de Azúcar