Enamorado de una Geisha

Cambio de aires

Cuando vio que le llegaba un mensaje de IG, interrumpió la edición que estaba haciendo y lo abrió. Tenía una corazonada, pero incluso con eso no pensaba que las cosas se darían de manera tan rápida.

Habían aceptado que fuera el encargado de la sesión de fotos para el festival de Gion. Ahora no cabía duda, tenía que trabajar prácticamente día y noche para dejar las cosas terminadas con su jefe. Su cabeza se volvió un caos en pocos segundos. Tuvo que levantarse para ir a prepararse un café bien cargado, si no moría en el proceso, probablemente en dos semanas estuviera viajando a Japón.

Debería pedirle ayuda a Levi, ese tipo era un genio para conseguir descuentos en packs de vuelos y estadías. ¡LEVI! Por todos los cielos, que se había olvidado de su mejor amigo. Tragó saliva, sabía lo sobreprotector que era con su prima (y no olvidaba las amenazas la última vez que le había pedido su cuenta de IG), ¿qué le diría ahora? "Oye, viejo, me voy con Mikasita al Japón, échame porras". Lo que le iba a echar era una putiza memorable, volvió a suspirar con desgano.

Le contestó a Mikasa, se pusieron de acuerdo en un horario (ya que el desfasaje entre Francia y Japón era de varias horas) para hacer una video llamada con la señora Kiyomi, ya que, si bien no estaban en plan de ponerse demasiado exquisitos, tampoco era cuestión de traer a cualquier tipo que les ofreciera un servicio de fotos. Leyó las recomendaciones de la chica, debería usar un traje, mostrar respeto, ser mesurado y tranquilo para hablar. Ya era prácticamente un hecho que lo aceptarían, pero nunca se sabía, si la video llamada salía mal, ya no habría planes.

Sin embargo, no era la primera vez que Farlan abordaba clientes difíciles, no iba a decir que era pan comido, pero su intuición le indicaba que iba por un buen camino.

"Bro, necesito hablar contigo cuanto antes, es un asunto muy importante", le escribió a Levi, porque por más que tuviera algo de miedo, sería peor si le avisaba a último momento sería mucho peor, mejor tomar el toro por las astas ya mismo.

"Que haces rata almizclera, te pierdes un montón de tiempo y ahora me apuras, muy malo de tu parte".

"Lo siento, ya sabes, mi trabajo no tiene horarios. Dime cuando puedes hacerte un huequito para mí, te lo suplico".

"A quién has matado? Todavía podemos esconder el cuerpo'", bromeó Levi. Farlan sonrió, era una afortunado de tener amigos incondicionales como él.

"Solo digamos que seré yo el muerto si no hablamos".

Levi frunció el ceño, ¿ahora en qué lío se había metido Farlan?

"Me haré un tiempo esta noche para visitar tu cuchitril, de paso hago un poco de limpieza. Corrección: HAREMOS".

"Es probable que me quede a dormir aquí en la empresa, te juro que se me ha triplicado el trabajo, ¿es mucho pedirte que vengas aquí?".

"Pero qué sucede con tu jefe, acaso quiere que te mueras? Le debes dinero a algún prestamista, Far? No tengo muchos ahorros, por lo del casamiento y la luna de miel que se me vienen encima, pero puedo ayudarte si estás en aprietos, si lo sabes, verdad?".

"Qué lindo eres, bro, pero no, esta vez no es un tema de dinero, vente y te lo explico".

"Tch, a qué hora entonces?".

"Puedes a las diez, o es muy tarde? Es que yo creo que recién a esa hora podré tomarme un descanso".

"Sí, es tarde, pero ni modo, iré a esa hora. te mandaré un mensaje al llegar".

"Gracias, eres el mejor".

Hange lo abrazó desde atrás y dejó sutiles besos en la nuca de su prometido.

—¿Todo bien, cariño?

—Sí, creo que sí, Farlan me pidió que fuera hasta su trabajo a eso de las diez, que debe consultarme algo de vida o muerte, o algo así.

—Dile que es tarde para que se confiese, ya eres mío.

Levi sonrió con picardía.

—Aún no te di el sí en el altar —dijo por lo bajo y Hange se le tiró encima volcándolo contra la cama entre risas y reclamos.

Por la noche, antes de ir a buscar a su amigo, Levi tuvo en cuenta de llevarle unas empanadas, porque estaba seguro que estaría muerto de hambre, cuando estaba demasiado abstraído en su trabajo se olvidaba de las cosas más básicas. Eso y una lata de refresco de naranja, un poco de azúcar le vendría bien. Llegó a la puerta del imponente edificio y le mandó un mensaje, un minuto después su amigo le abrió la puerta, se alarmó de verlo ojeroso y en general desmejorado.

—Hola, bro, pasa —dijo chocando los puños con él.

—Te ves como mierda de dinosaurio.

—¿Gracias? Considerando que la mierda de dinosaurio solo existe en fósiles.

Caminaron hasta el ascensor y subieron, Farlan marcó el piso doce que es donde estaban las oficinas del departamento de edición y diseño.
Estaba todo muy silencioso, los únicos dando vueltas, aparte de ellos, eran los empleados del servicio de limpieza.

—Justamente. Por cierto, te traje esto —dijo dándole la bolsa con la comida, Farlan sonrió como un gato feliz, y aspiró el aroma de las empanadas.

—Esto es lo mejor de mi día, te lo juro.
Llegaron y Farlan lo llevó hasta un amplio balcón, hacía un poco de frío, pero ambos tenían sus chamarras puestas. Farlan llevó dos vasos y servilletas y si bien Levi ya había cenado en su casa mucho más temprano, aceptó una empanada para hacerle compañía.

—Vaya, la vista es muy hermosa desde aquí —admitió el de cabello negro.

—Sí, es relajante la vista nocturna, porque de día hay mucho tráfico y puros pitidos y frenadas de carro, gritos de peatones, en fin.

—Bueno, ya estoy aquí, dime que te ha sucedido —directo y al grano, como era de esperarse de Levi.

Farlan terminó su empanada, tomó un poco del refresco y prendió un cigarro.

—Verás, Levi. No sé cómo decirte esto sin que te enojes, pero supongo que nos tenemos la confianza suficiente como para ser honestos.

—Mientras no se trate de que usaste mis datos para sacar un préstamo...



#1823 en Fanfic

En el texto hay: amor, nostalgia de una vida

Editado: 31.10.2023

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