Enamorado de una Ladrona

Capitulo XI

[Adrián]

Elaia sale del lugar molesta, no dejo de pensar en lo que dijo Karla que querrá decir que mi padre la veía con ojos de compasión

- No importa cuanta edad tenga – dice el Sr. Petrov tomando una bebida – Sigue siendo la misma niña que vino hace unos años

- ¿Por qué no la hemos liberado? – dice Marshall – Sigue siendo inmadura, ¿Por qué no la hemos liberado? Eeeh? Mikhail

- Porque no hay una como ella – dice Scott, Marshall solo lo mira con odio pero no dice nada, todos se quedan en absoluto silencio, lo cual lo hace incomodo, decido romper el silencio

- Vamos a pedirle unos favores – dice Petrov – Para que no vaya a la cárcel por intento de homicidio – termino de decir

- ¿Por qué iría a la cárcel? – pregunto mientras me paraba del asiento – Fue la Srta. González que la provoco, no debemos hacerla pagar por algo que no controla

- Y ¿Qué es lo que hacemos? – pregunta la Sra. Reimann

- Le pediremos que haga varios robos – dice Scott – pero serán los últimos – dijo triste, se hace un silencio sepulcral

- Es mejor – dice Petrov – pero necesitara a una persona que la vigile

- Un niñero en pocas palabras – dice Scott riendo – Pero quién será?

- Bueno puede ser…- dice el Sr Petrov pero decido interrumpirlo

- Yo lo hare – dije – Soy nuevo quiero tener una misión por fin – digo sonriendo, así podría verla mas

- Pues… Sr Galassco, está bien pero ¿Sabe pelear? – dice Petrov preocupado

- ¿Quién? Adrián? JA! Apenas sabe cómo dar una cachetada – dice entre risas Scott, en estos momento quiero matarlo

- No le crean de niños siempre le ganaba – dije sonriente, al parecer me creyeron porque me pusieron como vigilante de la ladroncilla

- Entonces caballeros – dije mientras me paraba y arreglaba mi traje – Nos vemos – antes de que saliera me agarra del brazo Karla, le enarco una ceja

- Cualquier cosa Sr. Galassco – dice sonrojándose, puedo sentir que está nerviosa – Me puede decir sí?

Asiento y le dedico una sonrisa, no es la primera vez que una mujer reacciona así, pero hay solo hay una mujer que haga eso y es la ladroncilla esa, siento como detrás de mi alguien corre a mi dirección, volteo y veo que es Scott

- Oye…- dice respirando entre cortado – Porque no te quedas? Así vigilas mejor a Ela

- Hablando de ella ¿Dónde está? – digo mirando el entorno, veo una ventana y en el suelo una colilla de cigarro – Al parecer salió por aquí – dije poniéndome de cuclillas y tomando la colilla

- Lo más seguro fue a cazar – dice Scott restándole importancia – Hace eso cuando esta estresada

- Aparte de fumar – digo mostrándole la colilla y enarcando una ceja, me levanto, arreglo mi traje

- Relájate niñero – dijo Scott palmando mi hombro mientras me lleva a una habitación donde está mi maleta – ella aparecerá, además es imposible que le pase algo, así que descansa– dice saliendo de la habitación, no puedo evitar sentir preocupación por ella, esa niña se está adueñando de mis pensamientos, reviso la habitación y veo que hay un baño, me vendría bien tomar una ducha, salgo con una toalla rodeada en mi cintura, me coloco el bóxer, una playera blanca y un pantalón de pijama, me acuesto en la cama,  tomo mi celular para contestar algunos mensajes pendientes, cuando ya termino veo la hora

- Son las 10:30 de la noche y la ladroncilla no ha llegado – susurro, me levanto de la cama para hablar con Scott, lo encuentro en su oficina

- Hey hola ¿Qué haces despierto? Pensaba que estabas dormido – dice mirando unos papeles

- Estaba en eso pero…- digo fijando mi mirada a una foto donde están Scott y Elaia sonrientes en la estatua de la libertad, no me di cuenta cuando sentí la mano de Scott en mi hombro

- Aaaah!!… idiota casi me das un infarto – digo furioso

- No es mi culpa – dice tomando la foto – Veo que no dejas de pensar en Ela

- Mentira… digo… aaahg – mascullo avergonzado – Ok tienes razón, no he dejado de pensar en ella, desde el día del robo, y donde casi nos besamos

- Ay el muchacho está enamorado – dice Scott riendo – seguro que no es por otra cosa?

- Admito que me atrae físicamente – digo riéndome – la enamorare, lo voy a hacer

- Se te será muy difícil pero – dice levantando sus manos – no pierdas la fe

Salimos de la oficina a nuestras habitaciones, me acuesto mientras miro un punto en el techo, ojalá que la pueda ver mañana, siento como el cansancio llega, hasta que me dejo caer en los brazos de Morfeo 

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Espero que les gusten, ¿Que creen que paso con Elaia? lo sabran en el proximo cap

Nos leemos pronto




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