Dijo una Roseleine hecha pedazos pues realmente amaba a aquel qué simplemente se había casado con ella por capricho.
-Bien,si esa es tu decisión Roseleine adelante yo no me opondre a lo que ya decidiste - dijo aquel malvado conde William y para Roseleine no era una sorpresa sus palabras pues sabía que el no la amaba pero para su mala suerte ella si lo amaba con todo su ser y si en ese momento William le hubiese pedido que no se fuera seguramente se hubiera arrojado a sus brazos.
-Pero eso sí te advierto Roseleine, por ningún motivo creas que seguiré ayudando a tu familia y mucho menos pienses que ensuciare mi nombre por el delincuente de tu padre - dijo William.
-No se preocupe señor William su nombre no se puede ensuciar más de lo que ya está, recuerde que antes de tener poder,tuvo humillaciones y antes de ser el patrón no era más que el lamebotas de su exsuegro.
La joven Roseleine no dijo nada más,tomo su maleta y camino hacia las enormes puertas de su prisión y por un breve momento dudo pero después de recordar todo lo malo y cruel que había sido el honorable Conde William no dudo más y camino dirécto a su “salvación".
Apuesto todo lo que me es más valioso a qué si el Conde William hubiese sabido que aquella que dejaba ir era su salvación,tal vez hubiera pensado en las frías advertencias que lo hubieran salvado de su destino.
Tres meses después
Han pasado tres meses desde que la joven esposa ya no está,la alegría en el castillo se desvaneció,los hermosos colores que adornaban el lugar cambiaron a unos grises y aquel aroma a rosas de la joven esposa era sólo un recuerdo.
Pero William no le tomo importancia a la profunda soledad de su “hogar" y de nuevo estaba en el cementerio como todos los días, cansado y malhumorado desde que Roseleine no está,su única esperanza era su amada esposa Magdalena,los rayos caían,la tormenta azotaba con fuerza la tierra pero ahí estába aquel que no deja en paz a la muerte y le reclama como si tuviera derecho.
Un simple mortal,un tonto que dejó ir a la mujer que lo amaba y le perdono todo.
-¡Deja ya de llorar!- se escuchó a lo lejos haciendo que William voltee.
-¿Quién se cree usted para gritarme ?,¿Acaso no le teme a la muerte?- grito William de forma desafiante.
-Cuida tu lengua estúpido desgraciado- dijo una anciana, horrible,parecía una bruja sacada de aquellas historias que le contaban a los niños para que obedecieran a sus padres.
-Deberias dejar tranquila a la qué aquí descansando está,con tus lamentos lo único que haces es perturbar su eterno sueño.
-Callate anciana no ves que yo daría todo por mi amada Magdalena - dijo William furioso.
-Si tan sólo pudiera regresarle la vida a mi amada Magdalena,soy capaz de dar todo lo que tengo riquezas,oro y poder,lo todo daría por estar con ella de nuevo - dijo viendo la tumba de su amada.
-Ten cuidado con lo que deseas, a veces el amor se vuelve odio,la alegría en coraje y la pasión en asco.
-Yo jamás odiaria a mi Magdalena,ni tampoco le tendría asco a la mujer que amo.
-Bien, yo puedo regresarle la vida a la que creés que amas, pero pinsalo bien y si tú decisión sigue siendo la misma vuelve mañana a medianoche,con la sangre de un gato negro,una cabra,una serpiente,un lobo y trae contigo a tu esposa como sacrificio.
Roseleine.