-Vaya, ¿lo ves, Nicolás? Está lloviendo...
-Sí, ya lo he notado.
-Hasta el clima se entristece porque es mi final.
-No considero la lluvia como algo triste; tú por otro lado...
-Sí, ya lo sé. Soy patético, pero poco me importa lo que pienses. Mis minutos con mi lectora están contados ¿cómo podría sentirme feliz con eso?
-Si acabas la historia de esta manera, le dejarás un mal sabor en la boca.
-A menos que mi amada deguste el dispositivo o el libro no lo veo posible.
-...era una metáfora...
-Ya lo sé. De todas maneras, te dije que los finales trágicos están de moda. Tal vez nuestra historia se venda más si la terminamos así.
-Cualquiera puede leer la historia gratis; el que seas patético o no, no nos dará más dinero.
-¿De qué me serviría el dinero de todas formas? Con ello no puedo reparar un corazón roto.
-¿Quién tiene el corazón roto?
-¡Pues yo! ¿Qué no me estás viendo?
-No sé por qué eres tan aguafiestas, en todos los capítulos intentaste hacer que la lectora te amara, me parece que en su mayor parte lo has logrado ¿no crees?
-Sí, puede que tengas razón. No te doy mucho crédito, Nicolás pero quiero que sepas que te aprecio; prueba de ello es que tu secreto está a salvo conmigo.
-... ¿Qué secreto?
-...Ya sabes... tu secreto.
-No tengo secretos...
-No te agobies, Nicolás. Sé que la lectora te seguirá respetando...
-Deja de inventar cosas y di de qué secreto hablas.
-Bien, si eso es lo que deseas, no hay remedio. Te he dicho que tu secreto estaba a salvo conmigo pero si quieres revelarlo es asunto tuyo.
-Habla.
-Me refiero al hecho de que... eres... eres...
-¿Soy qué?
-...eres asexual.
-...
-¿Lo ves? Me obligaste a decirlo, pero estoy seguro de que a nadie le importará. Después de todo, es a mí a quien vienen a leer.
-¿De dónde has sacado tremenda bobería?
-Es la única explicación y la única forma para que esta historia pueda terminar bien. Yo soy el protagonista, yo soy el que ha hecho miles de esfuerzos para seducir a mi amada; lo único que tú has hecho es contrariarme ¿y aun así fue suficiente para que la enamoraras? ¡No, señor! Es algo muy injusto. Pero el hecho de que seas asexual hace que quiera perdonarte.
-No necesito tu perdón y si la lectora se siente atraída a mí es por tu actitud inmadura.
-Ya, escucha. Parece que te he molestado al revelar tu secreto. Ya te he dicho que no te preocupes, ser asexual no tiene nada de malo; no deberías avergonzarte de ello.
-No me avergüenzo de nada porque no soy asexual. Con tus mentiras no lograrás quedarte con la lectora.
-Está bien, no estés tan ofendido. ¿Entonces qué eres? ¿Retrosexual? ¿Übersexual? ¿Spornosexual? ¿Tecnosexual? ¿Lumbersexual?
-Me sorprende tu amplio conocimiento en el tema...
-Mi tiempo libre ha sido tanto que lo he tenido que dedicar en algo...
-Puedes llamarme como quieras, no quitará el hecho de que soy más carismático e inteligente que tú. Si la lectora me quiere más que a ti, no podrás hacer nada para evitarlo.
-... ¿Tan seguro estás?
-¿Por qué sonríes de esa forma espeluznante?
-Porque he ideado una manera para deshacerme de ti...
-Primero querías deshacerte de mí, luego pides que regrese y ahora que me eliminen nuevamente.
-Cuando quería que regresaras fue porque estábamos a la mitad de la historia y no tenía sentido que continuara con solo un personaje (la mujer que apareció y ya no me acuerdo de su nombre me sacaba de quicio). Pero ahora que hemos llegado al final de la historia, quiero que termine solo conmigo. Mi lectora me recordará solo a mí.
-¿Y qué tienes pensado?
-... ¡Un duelo!
-¿Un duelo?
-Sí
-¿En pleno siglo XXI?
-Sí, se puede matar en pleno siglo XXI.
-Pero es ilegal, también el duelo.
-¿Te acobardas?
-...
-¡Ajá!, si tienes dudas solo dilo.
-Por supuesto que tengo dudas sobre combatirnos a muerte, Raúl, sé razonable y piénsalo.
-En lo único que puedo pensar es en mi lectora y este será el final perfecto que decidirá de una vez por todas quién de nosotros es el que la merece.
-Si tanto es tu deseo por morir...
-¡Ja! ¡Tú eres el que perderás! Te daré la ventaja, escoge las armas ¿Espadas o pistolas?
-Mmm, como estamos en el siglo XXI ¿no crees que es mejor utilizar armas más modernas?
-¿Qué tienes en mente? ¿Sables de luz?
-... he dicho modernas, no ficticias...
-¡Estamos en un libro! ¡Podemos utilizar lo que nos plazca!
-...Es un buen punto. No lo había pensado de esa manera. Entonces, ¿quieres que utilicemos sables de luz?
-No, no, esas son muy comunes; sobre todo por la serie "Viaje a las estrellas".
-Creo que...
-¡A pesar de que no tengo nada en contra de las armas ficticias! Estoy pensando que son mejor las armas reales.
-Por mí, está bien. ¿Qué prefieres? ¿Revólver, pistola de acción simple, doble acción, acción única...?
-Bazucas.
-...
-Responde.
-... ¿Quieres tener un duelo de bazucas?
-¡Sí! O puedes escoger entre bazucas, ametralladoras o granadas. De esa manera no habrá posibilidad de que te salves, ¡Ja!
-La verdad no veo posible que uno de los dos sobreviva...
-Oh... tienes razón... No puedo arriesgarme. Está bien, volvamos a las armas ficticias.
-Pistolas de rayos láser.
-¡Perfecto! Excelente decisión. ¡Ahora comencemos! Ah, ¡se me olvidó el guante!
-¿Y ahora de qué estás hablando?
-¡Para retar a alguien a un duelo se le pega en la cara con el guante!
-Pues no tienes guantes y aunque tuvieras uno, no te dejaría golpearme con él.
-Ya, deja, yo lo arreglo... veamos, tendremos que reescribir todo.