La novia del Capitán Álvaro la señorita Monserrat, lo quería tan solo para ella, a este su tan enamorado novio, pues le había echado el ojo desde siempre, al joven Álvaro todo el tiempo, y había sido un anhelo para ella prácticamente desde el principio, y también para sus señores padres, pues su padre el ingeniero aeronáutico Edgar Barrientos Ontiveros, tenía el sueño desde que supo que su hija y que el hijo de Don Álvaro, entre ellos, entre estos dos jovencitos, eran novios, fue que tuvo este sueño de verlos en el altar para que su fortuna se fusionara con la fortuna de los Cafetales Bandera, y mismos padres de este último matrimonio, que también habían anhelado, esta misma relación matrimonial, sobre todo Don Álvaro, a quién le hubo de caer muy bien el 20 de que para que su empresa SOMOS LÍDERES LEART JET, continuará en el camino y en la senda de los éxitos, era necesario que su futuro administrador y director, que iba a ser el capitán Álvaro, tenía que tener y gozar de paz mental, de una felicidad y satisfacción a nivel emocional, pues solamente un ser humano feliz y estable, podría hacer que la empresa continuará en la senda del éxito, Y en este aspecto se estaba quedando corto el capitán Álvaro, ante la mirada de su padre, puesto que si él capitán Álvaro no tenía la felicidad, y la estabilidad emocional con él, no le aseguraba nada al padre, Don Álvaro, y esto era lo que le preocupaba al dueño de esta empresa, pues al Capitán Álvaro solo le faltaba este detalle para convencer del todo a su padre, de que él era el empresario, de que él era el ser humano más indicado, e idóneo para ser el mejor de Los administradores, así como el mejor de los directores, de la empresa SOMOS LÍDERES LEART JET, propiedad de su padre Don Álvaro, un empresario con una gran visión en el rubro de su negocio, y está impresión estaba más acentuada en la visión de Don Álvaro, puesto que con el tiempo, como la novia, la flamante novia por lo físicamente hermosa, y hermosa si, pero nunca hermosa por aquella cuestión de sus defectos en su personalidad, y a nivel emocional, qué dejaban mucho que desear para Don Álvaro, con respecto de la novia actual del capitán Alvarito, pues con el tiempo, la implacable tumba hombres de Monserrat, le hubo de hacer perder cómo por arte de magia, tal sueño al empresario Don Álvaro, quién por ningún lado veía que fuera una buena persona, un buen ser humano, y principalmente no la veía cómo a una persona sana, Don Álvaro solo podía ver en Monserrat la novia de su hijo, a un mar de defectos psicológicos, y de defectos a nivel personal, veía a una mujer enferma del alma, amargada, controladora, y caprichosa, y esto para Don Álvaro hablaba mucho acerca de quién era realmente la novia actual de su hijo, del capitán Álvaro, pues Don Álvaro no quería a una mujer así para su hijo Alvarito.
Y es que nadie podía ser feliz con una mujer así en su vida,
Montserrat también era astuta y se daba cuenta pronto que no tenía el visto bueno, de su suegro Don Álvaro, pues este no la veía con buenos ojos y ella trataría de amarrar, y de asegurar, al Capitán Álvaro, a su lado por el resto de su vida, y para ello utilizaría su astucia para elaborar un plan mental, y de nivel, para poderlo aplicar en su vida personal, privada, y en lo mental, pero por desgracia utilizaba esta herramienta tan buena que tenía como cerebro, y a está herramienta la usaba siempre en su beneficio y en su favor, la usaba de una manera tan llena de egolatría, siempre así egoísta con un egoísmo profundo por parte de Monserrat, Monserrat se decía a ella misma
Monserrat se había dado cuenta de cómo estaban las cosas, algo tendría que hacer al respecto Monserrat, ella sabía que si lastimaba a Álvaro lo tenía bajo control, ella se había dedicado a lastimarlo, a so bajarlo en toda la relación mi pareja que habían tenido, había sido una relación tóxica y abusiva totalmente cargada a favor de Monserrat, la tumba hombres, a cómo se le conocía en sociedad a la chica, todo un cabrito era la mujer, solo que como el Capitán Álvaro, su novio, le había aguantado todo porque estaba enamorado, porque la amaba y porque no la quería perder, pero se daba cuenta, que esa relación que tenía con Monserrat debería de ser otra cosa, y no amor, porque cuando era amor lo disfrutabas, cuándo era otra cosa, era eso, otra cosa y él lo sabía muy bien, cuando era amor, si era amor, te debería de ayudar a crecer ya vivir algo bonito, que lo disfrutaras, Álvaro no lo disfrutaba y lo sabía bien, y sí bien Monserrat haría algo por retener a Álvaro en su vida, Don Álvaro el empresario haría algo para que esa relación no siguiera, y Álvaro, el capitán, el novio de Monserrat estaba pensando muy seriamente en seguir en esa relación, estaba cansado aunque enamorado, pero cansado y con uno se cansa te llegan al tope, esa persona te llega a tope solita sin necesidad de que tú le ayudes.
La tóxica de Monserrat tendría que hacer algo al respecto, o perdería a su caprichoso amor de su vida, porque eso era para ella Álvaro, ella decía que Álvaro era el amor de su vida pero todo mundo lo podría ver de esta siguiente manera, Álvaro para Monserrat era el capricho de su vida.
Así pues la joven Montserrat sabía que con su suegro Don Álvaro, ella estaba en la cuerda floja, y lo sabía muy bien por el trato que tenía con él, ella se daba cuenta de esto, Don Álvaro la tenía entre ojos y conocía como se las gasta va el viejo, el viejo Don Álvaro, ella sabía que era un señor que obtenía de la vida siempre todo lo que él quería, de esta, y era que como él lo dispusiese era cómo se hacían las cosas, por algo era don Álvaro el exitoso empresario del transporte de aviación ejecutiva, había que tenerle miedo y también cuidado, y Montserrat lo sabía muy bien así que debía de actuar de inmediato, porque no iba dejar pasar a Álvaro ella lo quería en su vida por quién era socialmente si lo amaba pero muy a su manera porque era una chica caprichosa y berrinchuda que siempre se salía con la suya incluso abusaba de su relación con él y lo traía bien fregado qué será Monserrat por eso a Don Álvaro y urgía que Álvaro su hijo terminar con esa relación