Enamorándola (mia para siempre #1)

Compañeros, una vez más

Caminaba como siempre, pisando huevos. Con ese aire de diva que ni mandado a hacer se podía replicar. Sus caderas parecían tener un ritmo propio y su cintura, que no era pequeña, pero iba tan acorde con su pequeño cuerpo. Todo exquisito hasta que te topabas con su mirada. Su rostro no refleja ninguna emoción feliz. Me devolvió la mirada, recorriéndome completamente y llevó uno de sus dedos a sus labios de manera pensativa. Estaba confundido, no sabía se interpretar eso como un coqueteo o que yo simplemente no le gustaba.

Usando mis armas, desplegué mi sonrisa seductora que mostraba mis hoyuelos. Ella esbozó una tímida sonrisa y se sonrojó. Sonreí ampliamente ante mi pequeña victoria. Ella al darse cuenta alzó la barbilla y me giró el rostro.

—Esa niña se cree un bombón—comentó uno de mis amigos.

—Bueno, no vas a negar que ha bajado bastante de peso. Ha moldeado su cuerpo. Su cintura se ha pronunciado, sus caderas igual. Sus nalgas están levantadas y bueno sus pechos se notan más.

—Vaya, sí que has estado mirándola—dije sarcaásticamente.

—Me vas a decir que tú no—Kevin puso los ojos en blanco.

—Físicamente es hermosa, pero tiene un genio. Solo basta con verla para darse cuenta que no soporta a cualquiera y que se cree mejor que los demás.

—Talvez solo aparenta—me encogí de hombros.

—Pronto lo averiguaremos. Seremos compañeros. Una vez más.

 




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