Capitulo 8

Si, ha pasado un año ya. Un año de haber conocido el amor, un año en donde pasaron tantas cosas, en donde fui tan feliz y a la vez sufrí muchísimo.

El casi cumplía 18 años y yo 16. Estamos seguros de que estaremos siempre juntos. Recuerdo que lo vi hace 2 semanas y mirándome a los ojos, bajo la luna me dijo: Nadie nunca podrá separarnos porque te amo.

Nuestro amor, supero la distancia, los problemas y rumores. Nuestro amor es verdadero, y solo sé que quiero estar siempre con él.

Mi príncipe, es increíble como este sentimiento crece con cada segundo que pasa.

Yo ya tenía 17 cuando termine la escuela esos días me sentí muy triste ya que Julián tuvo que viajar a los estados unidos ya que era pelotero, se fue pero siempre estuvimos contactado, y sabíamos que nuestro amor no estaba terminado.

Un día iba caminando por la calle tranquila disfrutando de todo a mi alrededor, cuando sin fijarse me tropecé con una piedra y caí al suelo.

En eso un chico que pasaba por ahí me miro. Nos miraron a los ojos unos segundos. Sentí una gran química entre nosotros. En eso él se acercó hasta donde yo estaba y mirándome con una sonrisa me quiso ayudar.

Quería pararme pero al parecer me había doblado el tobillo, con un inmenso dolor en el pies, con lagrimas en los ojos, lo mire.

El me ayudo a parame yo embobada con su belleza no pude decir ninguna palabra, en esos momentos la vista se me torno borroso, solo escuchaba una voz que me decía, estas bien.