Enamorandome de mi mejor amigo

Capítulo 15

Mire a mi padre y estaba ahí parado sin hacer muchos movimientos, parecía que ni siquiera respiraba.

— Felicidades Nicholas, lo lograste, me alegro por ti.- Juro que en ningún momento me había esperado eso de mi padre.

— Gracias papá.

— De nada, ahora ve y dile algo a Raven no seas grosero –dijo y sentí que mi cara iba a arder de roja

— De nada, ahora ve y dile algo a Raven no seas grosero –dijo y sentí que mi cara iba a arder de roja.

— Claro.

Me acerque a Ginette y a Raven y primero salude a Ginette.

— Felicidades Nicholas, sabía que lo ibas a lograr –ahora que me estoy dando cuenta pienso que nadie creía que saldría de la prepa este año.

— Gracias Ginette. –me abrazo y respondí el abrazo, Ginette fue como mi segunda madre, siempre estuvo ahí cuando la necesite.

Mire a Raven y tenía una sonrisa en la cara como cuando veía su chocolate favorito, así que sin más rodeos le di el ramo de rosas que tenía y que había paseado por todos lados.

Mire a Raven y tenía una sonrisa en la cara como cuando veía su chocolate favorito, así que sin más rodeos le di el ramo de rosas que tenía y que había paseado por todos lados

— No lo hubieras hecho –dijo y apretó los labios.

— Claro que sí, ¡felicidades lo lograste! –dije en son de burla y ella se rio.

— ¡Felicidades a ti también! –dijo abrazándome.

— Gracias por todo Raven –le susurre en el oído, ella dejo de abrazarme, pero no se alejó.

— Lo quiero señor Parrish –dijo con su pésimo acento inglés.

— Señorita Wilson, ¿Quisiera comer conmigo y mi familia, para celebrar? –imite su acento inglés. Pero esta vez sí se separó de mí y miró a su madre.

— ¡Raven!, ¡Ginette! –dijo mi madre. - Tienen que venir con nosotros a celebrar, les prometo que se la pasaran muy bien.

Me aleje un poco para que mi familia y Ginette pudieran discutirlo.

— Claro, nos encantaría –dijo Ginette.

— Entonces por mí está bien –dijo Raven que encogió los hombros y sonrió.

— Perfecto, nos vemos en el restaurante de la plaza que está casi afuera del campus.

— Bien –dijo Ginette. –entonces nos vemos ahí.

— Nos vemos –dijo mi padre. –Nicholas no te atrases por favor.

— Claro papá.

Entonces mi familia se fue y Ginette, Raven y yo nos quedamos ahí.

— Nicholas, ¿puedes llevarnos?, es que deje mi carro en el taller por lo del viaje y ya sabes.

— Si no te preocupes, si quieren vayan adelantándose, es que tengo que dejar mi toga y birrete. –dije tomando un poco de tela y la jale de arriba abajo y Ginette río.

— Gracias Nicholas –dijeron al mismo tiempo.

— De nada, ten Raven –le extendí mis llaves y me sonrió. –Ahora las alcanzo.

Sin más me di media vuelta y fui a entregar lo que había rentado.

Sinceramente me sentí bien, porque por primera vez mi papá se veía alegre, aunque últimamente sentía ese deseo enorme de decirle la verdad de que Raven y yo éramos solo amigos y que nunca fuimos novios, pero aun no me atrevía, y pienso que posiblemente nunca me sienta listo de decírselo.

"Hay Nicholas que hare contigo", siendo honestos ni yo sabía que hacer conmigo.

Fui al estacionamiento, localice mi auto y rápidamente me adentre a él. Con Raven y la señora Ginette abordo pude arrancar el carro, nos tardamos unos cinco en salir pues las entradas y las salidas estaban atascadas de carros queriendo salir, cuando lo logramos nos dirigimos al restaurante.

(Raven Wilson)

Al llegar al restaurante nos bajamos del carro y entramos.

Me sentía muy nerviosa, ahora tenía que volver a fingir que era la novia perfecta y eso ya no me estaba gustando, y todavía tendría que seguir fingiendo, la mayoría de las vacaciones los padres de Nicholas seguirían cerca de nosotros así que tendría que seguir fingiendo. Pero Nicholas ha seguido muchas de mis mentiras, así que por lo mismo yo tenía que ayudarle con esto.

Después de una comida muy agradable el señor Parrish dijo que ya era hora de irnos, Nicholas me hizo el favor de llevar a mi mamá al su hotel, ahora éramos él y yo.

— Entonces... ¿a las 8? –pregunte y sonrío.

— Si. Oh, te recojo ¿a las 7?, porque créeme que no hay problema tu dime –mantuvo la mirada al frente y negué con la cabeza.




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