(Medio mes después)
Lo había logrado, después de estos 3 años y medio ya era una abogada. Mi madre y la familia de Nicholas habían venido, fue una gran sorpresa para Nicholas ver a su familia y la verdad casi las lágrimas se me salieron. Nicholas me había hablado el día después de la graduación, me agradeció por haberlo ayudado y por muchas otras cosas más. La verdad me sentí bien.
No hable mucho con su familia, aunque ellos sí querían hablar conmigo. La verdad era de que no quería que sintieran lástima por mí, porque la verdad eso ya lo había superado. Cassidy también había ido y por dios su estómago ya estaba súper enorme, me sentí alegre en ver que Nicholas ya era feliz.
Me había titulado y graduado al mismo tiempo, no fui la única, varios chicos y chicas lo hicieron y la verdad me sentí también bien porque eso sería un seguro para poder mantener mi trabajo y cambiar de puesto abogada acompañante de William, porque según el profesor Pavel, es buena idea para que aprenda a resolver casos y tenga mejor currículo.
William no pudo estar todo el tiempo cerca de mí, pero cuando pase a recoger mis papeles él se levantó orgulloso. Cuando llegue a la habitación de Pamela me encontré con un enorme ramo de rosas rojas, creo que eran más de 50, también me regaló una pulsera con nuestros nombres grabados "Raven & William", yo estaba como loca y en cuanto pude se lo agradecí.
Fui a la graduación, pero no me quede mucho tiempo, y se preguntaran por qué, pero sinceramente creo que no quería estar cerca de la familia de Nicholas, por en cuanto pudieron todos se disculparon por lo de Nicholas, pero les dije que ya era asunto olvidado.
Mi madre estaba súper orgullosa por mí, lloro casi todo el día, agradezco que le pusieran maquillaje a prueba de agua porque si no, todo su maquillaje ya se hubiera corrido. Después de que nos fuimos de la fiesta mi madre me entregó una carta que mi padre me había escrito, dijo que había varias, pero que ahora me correspondía esa.
"Querida Hija:
Esta es la primera carta del futuro que escribo y la escribo porque sé que no voy a tener palabras que expresarte y la verdad es que conociéndome voy a estar en el baño llorando.
Raven, hoy termina una etapa muy importante de tu vida, tus estudios, ahora ya has de ser toda una señorita, debes de ser igual a tu madre, espero que no tanto a mí porque no soy tan hermoso como ella, pero bueno prosigo. Tu vida laboral comienza ahora y espero que tengas la mejor de las suertes hija.
Me imagino que dejaste de ser esa niña tímida, porque apenas que fuimos a una fiesta literal te quedaste detrás de tu madre todo el tiempo.
Raven, sigue como vas, sigue ideando, sigue trabajando duro como te enseñe y jamás te rindas. La vida será siempre difícil y yo sé que tú la podrás manejar muy bien, porque siempre has sido muy fuerte.
Hija eres mi orgullo, lo único que tengo además de tu madre. Espero seguir a tu lado toda tu vida y ojalá pueda estar ahí, para darte un fuerte abrazo de oso.
Te quiero mucho Raven.
Atte. Reid Wilson"
No pudo estar ahí para darme ese abrazo que tanto necesitaba, pero curiosamente ese día me sentí más amada que nunca. Mi padre y mi madre son las dos personas que más amo en este mundo y ambos me enseñaron a jamas rendirme, sé que mi padre no pudo estar presente en los momentos que más lo necesite, pero él me enseñó todo lo que sé y sé que siempre estará conmigo, no importa donde vaya, estará en mi corazón hasta el día que muera.
— ¿Esa era la última maleta? –preguntó Pamela.
— Sí, creo que si –dije mientras cerraba la cuela de su coche.
— Gracias por la ayuda Raven. ¿Quieres cenar con nosotros? –pregunto.
— Gracias, pero tengo que empacar –me miró extrañada.
— ¿A dónde vas a ir? –pregunto.
— Me voy a vivir a un departamento que encontré cerca del trabajo–sus ojos se abrieron como platos.
— ¡Raven Wilson! ¿Por qué no me dices nada? –pregunto haciendo berrinche, no evite reírme y ella me miro mal.