Entre al salón y William estaba hablando con Pamela y Lucas ambos se veían muy felices, lentamente me acerque a ellos y los abrace a los dos.
- Los quiero demasiado -dije y ellos rieron.
- Nosotros igual Raven -dijo Lucas. Los solté y después abrace por la cintura a William. -Se ven muy bien juntos -dijo.
- Gracias. Felicidades a los dos. Pamela de verdad te deseo que tengas un hermoso matrimonio -dijo William.
- Gracias pro... William -rió nerviosa y yo sonreí.
- Así también me pasaba. Chicos... no sé qué decirles, fui la que los vio desde el principio y sé que siempre se amaran como el primer día -se miraron.
- Gracias Raven -dijo Pamela. -Ven ayúdame para lo del ramo -me tomo de la muñeca y yo solo negué con la cabeza.
Fuimos con el animador y el con su micrófono llamó a todas las chicas para que se reunieran, subieron a Pame en una silla y ella se acomodó de espaldas, yo estaba a su lado.
- Anda, debes de intentarlo -me animo.
- ¿En serio? -pregunte y ella me miro mal. -¡Ya voy!
Me puse lo más cercano del centro que pude, pero no veía nada, pues casi todas las personas que estaban a mi alrededor eran altas y eso que yo me considero un persona alta. La música empezó a sonar las chicas empezaron a gritar, porque Pame hizo varios intentos en falso. Aburrida me fui haciendo hacia atrás y de pronto se escucharon más fuertes los alaridos.
Como de arte de magia el ramo apareció en mis manos, todos se empezaron a alejar de mí y me veían con sorpresa. Me cohibí y me entraron las enormes ganas de salir corriendo del centro y esconderme detrás de mi mamá como acostumbraba.
- ¡Raven! ¡Raven! -empezaron a animar las personas.
- ¡Por dios! -me miró Pamela y le hizo una señal a alguien.
Mire a William y encogí los hombros él se empezó a reír, pero su risa fue tan contagiosa que todos le siguieron la onda. Pamela se acercó a mí y me abrazo.
- Te juro que serás feliz... solo espera el momento -susurro a mi oído.
- Gracias Pam.
(Un mes después)
"Firma de abogados F&P se muda a Nueva York"
En todos los diarios de Hanover se dio la noticia de que la firma se mudaría a Nueva York en unos días.
Por cuarta vez en mi vida me volvería a mudar y que mejor hacerlo a la ciudad con la que había soñado. William y yo estábamos rebosantes de alegría, no le había dado la noticia a nadie, estaba esperando a tener unos días libres para poder ir a visitar a mi mamá, pero creo que serían hasta febrero.
Mis veintidós años ya también estaban a la puerta de la esquina, no quería hacer nada grande, pero como es año nuevo tal vez me anime a reunir a varias personas.
Como todos los días revise mi teléfono al despertar y un mensaje de Pamela aparecía en la pantalla. Aun no regresaba de su luna de miel, por eso solo podía comunicarme con ella por mensajes y una que otra videollamada.
<<Pamela_7:30 am.
Estoy en Cracovia, es un lugar hermoso deberías de venir algún día>>
<<Raven_8:00 am.
Cuando sea millonaria. >>
<<Pamela_8:05 am
Para tu cumpleaños. >>
<<Raven_8:06 am
Tengo mucho trabajo, tal vez después. >>
- ¿Quién te manda mensajes tan temprano? -dijo William y me abrazo.
- Pamela... ¿Quién más? -le di un beso y él sonrió.
- ¿La extrañas? - pregunto y me fui separando de él.
- Sí... pero sé que ella está feliz -me levante de la cama y rápidamente tome mi bata.
- En eso tienes razón. ¿Por qué te levantas? -pregunto y yo negué con la cabeza.
- Por qué tengo que hambre y necesito bañarme -él tomo la cobija que estaba encima de las sabanas y se la colocó en la cintura.