Capítulo 4

Si, era definitivamente la persona mas masoquista ¿Tenia un problema? estaba tan cerca de besarle y el me miraba confundido hasta yo estaba así.

Un sonido que casi parte mis oídos, la pierna me empezó a doler la mire ¡Dios! sangraba, el sigue mi mirada.

-¡Mierda! sube ahora al auto -me aparto de la puerta , la abrió  y me lanzo. Di un grito ahogado me dolía la pierna horrible. El auto arranco me acomode en el asiento trasero, cerré mis ojos cuando se abrió la puerta ¿Donde estaba? era un garaje, un sonido en el la parte de atrás me hizo saltar voltee la bala había quedado en el vidrio el cual estaba intacto ¿Mi auto era a prueba de balas? 

-¿Nos siguen? -mi vos temblaba, no quería ver mi pierna si lo hacia era probable que me diera un paro cardíaco, el auto se movía demasiado asiéndome golpear todo, mis manos no ayudaban ya que estaban atadas 

-No, tranquila y la bala no traspaso tu piel, quedo en el auto solo te raspo -

Mi corazón se tranquilizo.

-Entonces baja la velocidad ¿Por qué duele? -mordí mi labio para aguantar el dolor. Me ignoro -¿Quienes eran?

-Que no te sorprenda hay muchas personas buscándote te recuerdo que el que tiene tu cabeza es millonario.

trague grueso ante esas palabras ¿Por que me querían? aun no lo entendía era muy difícil de hacerlo, si me lo creo entonces tendrían que creer que mi padre estaban en negocios ilegales con personas peligrosas pero eso era imposible, sentí como unas lagrimas escaparon.

¿Por que me pasaba esto? quería serrar mis ojos y que todo fuera un simple sueño y que mi padre este vivo.

-Agarra -Ap me extendía una botella con agua y una pastilla, le mire confundida -bebe.

-Sino te das cuenta tengo esposas en las manos -las alce sé que el las veía por el retrovisor. 

-No te pregunte.

Puse los ojos en blanco mientras trataba de agarrar la botella ¿Como  se supone que la iba a abrir? después de varios intentos pude sacar la tapa, se derramo casi la mitad de agua en  mi regazo. 

suspire al sentir la pastilla pasar  por mi garganta entonces pregunte:

-¿Para que es la pastilla? -se supone que debería a ver preguntado antes de tragármela. 

-Para que te duermas -mis ojos se abrieron como platos ¡Mierda! ya era tarde para sacarla de mi estomago.

-Eres un maldito desgraciado, no tienes porque hacerme dormir ¡ Eso va contra mi voluntad! -vi su sonrisa de maldad en el  retrovisor y desee sacarle la cabeza. 

Estuve unos segundas insultándolo hasta que sentí como la droga empezaba a hacer efecto, me acomode en el asiento...

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Las sabanas se enredaban mas en mis piernas mientra mas me movía. 

- ¿Para que es la pastilla? -se supone que debería a ver preguntado antes de tragármela.

-Para que te duermas -mis ojos se abrieron como platos ¡Mierda! ya era tarde para sacarla de mi estomago.

Me levante de un salto al recordar, mis ojos viajaron por todo el cuarto, era amplio, un televisor grande justo en frente de la cama.

Salí de la cama, me quede helada al verme, tenia puesto un shorts muy pequeños la blusa era igual si es que se podía llamarla blusa lo primero que bino a mi mente es a el desnudándome vistiéndome ¿Que no mas habrá hecho? 

La puerta se abrió y hay estaba el desgraciado la sangre me empezó a hervir sentí como mis mejilla se calentaban del coraje.

-Oye...

Antes de que dijera una palabra mas salte a la cama mientras garraba una almohada para tirársela, corrí hasta el me le tire enzima caímos al piso y aproveche para golpearlo con todo lo que tenia.

-Es.. la... ultima -golpe -Que tu... me tocas -golpe.

-¡Basta! -tomo mis muñecas yo luchaba contra eso -¡¿Estas loca?! rodamos hasta que el quedo enzima de mi, me movía como una loca tratando de salir de su rollo.

-Quítate, me estas aplastando.

-Tal vez si te tranquilizaras e...

-¡Que me tranquilice! eres un idiota...

-Escúchame, no te toque -dijo muy tranquilo el maldito.

-¡En serio! me estas diciendo que me desnudaste sin tocarme, vaya que eres sincero.

-Oye te soltare, pero necesito que te calmes y así podemos hablar como personas civilizadas.

le fulmine con la mirada, pero asentí. Se levanto me tendió la mano yo solo lo ignore y preferí levantarme sola.

-Mas vale que tengas una buena respuesta -le amenazo, el solo dio una sonrisa malvada que me lleno de coraje, se acerco a mi, estaba tan cerca que recordé cuando lo quería besar. Su rostro se volvió oscuro y ahora solo tenia miedo. Di Un paso a tras y me agarra las muñecas force pero aún así las termino esposando.

-No tienes no idea de cuanta paciencia e tenido contigo, si quisiera tocarte ya lo hubiera hecho.

Sus palabras me dejaron heladas. 

-Yo...

-Camina -Me tomo del codo y me jalo hacia la puerta. Jadee.

-Despacio por favor, me duele la pierna -dije mientras el me arrastraba por las escaleras.

Me sentó en el mesón de la cocina. Se hizo un silencio incómodo mientras el se movía buscaba algo en el frigorífico.

Tenía muchas preguntas, no sabía por cual empezar.

-Bebe -me ordenó mientras me colocaba un vaso en la boca, era jugo de naranja de sentía tan bien en mi estomago.

-Tengo mucha preguntas.

-Bien, igual vas a morir -atravesó mi corazón ¿Iba a morir?¿Quien me quería?¿Por qué pagaba para secuestrarme? Aun no me hacia la idea de que mi padre había dejado una gran cantidad de dinero en una caja fuerte y que yo era la contraseña y peor aun era dinero ilegal.

-Vo..y..a...mor...-mi vos se quebró.

-Sí, pero primero te torturaran un poco.

Esas palabras solo salían como si no fueran nada, sin ningún sentimiento como si fuera normal. Me dio rabia.

-¿Por qué eres así?¿Cómo lo puedes decir creyendo que es algo normal?

-Cariño, esto es algo normal para mi, la verdad yo mismo los mato, jamás e secuestrado para que otra persona lo maté.