Capítulo 6

Tu...

-Pero que boba eres, acaso no te distes cuenta que respiraba.

¡Mierda! maldito, ahora si quería matarlo.

-Eres un idiota -me llene de furia, tome el florero que estaba en una mesa y sin pesarlo lo lance -eres un... -este descarado, mentiroso esquivo el frasco di un paso hacia el y este automáticamente dio uno atrás. ¿Ahora quien tiene miedo? él.

-Tu beso, fue increíble...-tome la mesa pequeña y se la tire, pero fue en vano ya que la volvió a esquivar -hace un momento rogabas para que despertara -saque la sandalia de mi pie y la estampe contra el con toda mi fuerza, este si lo alcanzo a golpear, di otro paso hacia él, pero esta vez el no retrocedió. Ahora yo tenía miedo.

-No te acerques -advierto.

-¿Qué?¿ya no me quieres besar? -tomate, así fue como me puse.

-y yo...n nnno -¡genial! sabe que estoy nerviosa, se acerca aún más, yo solo me quedo quieta y mi respiración se acelera, un escalofrió recorre mi cuerpo cuando siento sus manos en mis brazos, y yo callada sin nada que decir, asustada, ansiosa por saber que va hacer.

¡Lo odio! solo colocó las esposas. No sé por qué estaba decepcionada.

-Tienes que lavar tu cuerpo -dijo mientras me arrastraba a subir las escaleras.

¿lavar mi cuerpo? ¿Él lo haría? Abrió una puerta, quede boquiabierta, baño era grande mucho espacio, un baño para millonarios. Ap me toma del codo y me empuja hacía dentro.

-No pienso desnudarme, delante de ti -muy seria lo mire.

-Tranquila, además ya te he visto. - ¡carajo! me sentía violada, le fulmine con la mirada, el idiota solo dio una sonrisa malvada. Me gustaba.

-Puedo aguantar sin lavarme -estaba dispuesta a esperar así sea un año para poder entrar a la ducha, por nada del mundo me iba a bañar con él en frente de mí. Se acercó por un momento creí que me iba a desnudar, pero no fue, me saco las esposas.

-No intentes escapar -su mirada me provocaba miedo, y ganas de descubrir algo...Nada, si, algo había en sus ojos, pero este desvió la mirada, -que sea rápido -se viro.

Me dispuse a darme una ducha, se sentía muy bien, quería brincar y lo hice, de reojo miraba hacia el para asegurarme de que no esté mirando.

-¿Quién me quiere? hablo de quien cree que yo soy la contraseña de ese dinero -dije mientras envolvía una toalla en mi cuerpo desnudo.

-Cesar, el socio de tu padre, pagara mucho por ti.

-¿Cuanto? ¿Dónde entro yo? no tengo nada de dinero si me quiere será por gusto -pregunté, curiosa.

-Pagara mucho, y ya te dije, hay una caja llena de dinero y cuando hablo de una caja quiero decir que es como una casa, esta esta resguardada por una contraseña, que se supone que la sabes tú -trago grueso, esto no me gustaba. -¿Ya estás?

-Sí -este se viró, y me sentí intimidada - si es una contraseña por que no hacen algo para jaquearla.

-Porque tu padre es muy inteligente, si se intenta algo como lo que acabas de mencionar, automáticamente esta explotara eliminando todo lo que hay dentro, es por eso que te necesitan a ti. y ya deja de hacer preguntas.

-¿Tú eras el que estuvo en mi casa la mañana pasada? -fruncí el ceño.

-Hmmm.

-No te hagas.

-Sí.

¡Maldito! que dios lo proteja porque si muero, él va hacer al primero que me lleve.

-No quiero que me vuelvas a tocar-dije recordándolas veces que desperté vestida diferente, el solo asintió ¡Madre mía ¡mi quijada cayo cuando vi que se desvestía ¡Santísima madre! me volteo rápido al percatarme que va a quitarse los pantalones. Escuche su risa muy baja.

Me imaginaba como se duchaba, ¿Sera que él también lo hizo?

-Ya, vamos a buscarte ropa -abrió la puerta del baño, se quedó quieto, volteo a verme yo lo miraba preguntando qué pasa.

Colocó un dedo en sus labios -Shhhh -¿Que está pasando? -¿Llamaste a alguien?-pregunto muy bajo.

-No -dije muy segura, pero luego dude al recordar la llamada a Romina ¡Desgracia! si llame a alguien -sí, llame a Romi... -no me dejo terminar, tapo mi boca con su mano.

-Quiero que salgas por la ventana de la habitación y corras, no pares de correr -le mire asustada -tranquila hay una escalera - puso una pulsera en mi mano -póntela y no te la quites.

Escuche unos golpes ¿Disparos? brinque.

-Ahora, Kathy -gritó haciendo que yo me recobrara.

-No, espera, no tengo ropa -desesperada me hacer que a el.

-Ve ya -alguien subía las escaleras e inmediatamente salí por la ventana ¡Que no se salga la toalla! Tal y como dijo, había una escalera trate de bajarla lo más cuidadoso, escuchaba disparos que hacían que me detuviera, como lanzaban cosas ya me imaginaba la casa hecha un desastre.

Terminé de bajar las escaleras, apreté con fuerza la pequeña tela que me cubría, ¡maldito mundo! no tenía sandalias, empecé a correr sin rumbo con miedo a lastimar mis pies, me di cuenta que solo había árboles.

Me detuve, mi respiración era muy acelerada. los pies me dolían, lagrimas empezaron a caer, no tenía ni idea de porque, ¿Tal vez si? tenía miedo estaba oscuro, no se escuchaba nada más que los latidos de mi corazón, un frío aterrador recorrió todo mi ser, la toalla no me cubría nada, deseaba que alguien este con migo en ese instante, mi padre, quería que el estuviera aquí, que me diga que todo estaba bien, que todo era un sueño.

Me tiré en la tierra, acurrucándome lo que más podía para no sentir frío, imaginando que Sam me abrazaba. ¿Por qué papá? ¿Por qué te fuiste? ¿Por qué me pasa esto a mí? ¿Qué hice para estar aquí, tirada, con frio semidesnuda? más lagrimas salían de mis ojos.

Quería desaparecer. ¿Que estaría pasando con Ap? no me dijo nada, sólo que corriera, sin detenerme, pero ya paré. Será que le hicieron daño y tal vez no pueda venir por mí, ahora si deseaba que al menos el este conmigo, aunque yo solo sea su boleto de lotería.

Sollocé, pensaba en todas las cosas malas que le podían haber pasado a Ap. si le pasaba algo, que pasara de mí, no sabía dónde estaba, pero él dijo que muchas personas me están buscando, ¿puede que otra persona me secuestre? en estos momentos deseaba que alguien me secuestrara, no me importaba solo ya no quería seguir aquí en esta oscuridad.