Enamorándome del lobo

33

  —Nunca pasa nada, siempre hay algo que se interpone. —comentó Anne, mientras comía su hamburguesa. La verdad es que tiene razón, nunca puedo averiguar nada, siempre pasa algo en la mejor parte, tal vez estoy a nada de saber la verdad y ¡bam! La interrupción.

  Respiré profundo. Era lunes, estábamos sentadas en nuestra mesa de siempre, Kayler me está buscando mi almuerzo, desde ayer no se ha despegado de mí, no se si es mucha exageración, por lo mismo, no he podido contactar a Paige, aunque no es necesario buscarla, algo me dice que ella solita viene a mí.

  —Ten, —Kayler me había traído mi almuerzo, depositando un beso en mi sien y sentándose a la par mía.

  Ya no podíamos seguir hablando, he estado tan inperactiva, ansiosa, casi ni he dormido bien. Pero cuando está Kayler conmigo se me olvida todo eso, solo disfruto el momento estando con él, mientras pueda.

  Empecé a comer mi hamburguesa, mientras sentía la mirada de Kayler en mí, me pone nerviosa que me quede mirando así. Le di una mirada asesina que le causó gracia. Miré a los alrededores, no lo había notado pero casi todos los estudiantes nos quedaban viendo raro, pero cuando Kayler los volteaba a ver volvían a su posición normal.

  ¿Qué sabrán para que nos miren así?

  Esto no me está gustando.

  Dejé mi comida en la mesa y me levanté bruscamente, le di una mirada a Anne en señal de que nos fuéramos, ella asintió rápidamente, cogí a Kayler de la mano y salimos los tres de ahí. Los pasillos estaban solitarios, así que nos fuimos al campo de fútbol.

  —No entiendo qué pasa... —murmuró Anne, dejando su mochila en el césped.

  —No es nada —le respondió Kayler. —Es sólo que... Estarán preguntándose qué pasó con Paige.

  Me crucé de brazos, pensativa, no sé porqué esa respuesta no se la creo, pero se la dejé pasar.

  A lo lejos miré venir a Apolo, junto con su escuadrón. Ya me imagino a qué vienen.

  —Hola, preciosa. —dijo él al llegar donde Anne.

  Ella se sonrojó un poco y le respondió con una sonrisa.

  —Kayler, —lo miró, no tuvo que decir nada más para que él solo asintiera y se volteara a mí.

  Negué con la cabeza, riendo, más para mí. Siempre se va y no sé a qué. No sé si podré soportarlo más.

  —Voy rápido y vuelvo. —rodeó con sus brazos mi cintura. En ese momento lo miré a los ojos y me relajé un poco. ¿Cómo alguien como Kayler se pudo fijar en alguien como yo? Siendo tan simple, tan yo.

  Sabiendo que las chicas de la preparatoria se mueren por estar con él, ¿porqué yo? ¿que tengo de especial?.

  —De acuerdo.

  Sonrió y me besó tiernamente en los labios, sentí algo en mi estómago, lo que siempre siento cuando me besa así, como un cosquilleo, algo tan especial.

  Nos separamos.

  Nos dimos una ultima mirada y se alejó con los demás. Siempre que se va siento como un vacío, últimamente he sentido eso, no quiero tenerlo tanto tiempo alejado de mí, es como un presentimiento tan feo sobre algo malo que va a pasar y ya lo he sentido antes, sí, como cuando lo sentí con papá, y a los pocos días, murió.

  ***

  Estábamos en la última hora de clases, la verdad no me he concentrado nada, necesito aire, salir. Me puse de pié, tenía que ir al baño.

  —Profesora, —la llamé. Ella volteó a ver —¿puedo ir al baño?

  Lo meditó un poco.

  —No te tardes.

  Asentí rápidamente y salí en dirección al baño, casi corrí por los pasillos solitarios hasta llegar a mi destino. Al llegar, abrí la puerta y la cerré rápidamente al estar dentro. Me miré al espejo, estaba hecha un desastre. Abrí el grifo y llené mis dos manos de agua para hecharmela en la cara.

  Cogí una toalla y me limpié. Recogí mi cabello en un moño medio suelto, respirando profundo después. Tengo que relajarme. En eso, la puerta del baño se abrió, dejando ver a una chica toda bien arreglada. Ella me miró rápidamente y la pude reconocer. Era una de las amigas de Paige.

  —Hola, no sabía que estabas aquí. —habló con voz suave.

  Fruncí el ceño.

  —No hay problema, ya me iba. —dije, intentando salir, pero me obstruyó el paso.

  —Espera un segundo. —dijo. Me detuve en seco. Ahora qué querrerá. —Oye, Carolina, siento mucho lo que Paige hace con ustedes, no los deja en paz.

  Fruncí el ceño.

  ¿Esto es algún truco?

  Me quedé en silencio, escuchando lo que tenía para decir.

  —Quiero que sepas que yo nunca estuve de acuerdo con lo que te hacía, es más, en varias ocaciones intenté detenerla, pero ella era la que mandaba, yo solo obedecía. —confesó— Pero ahora es diferente, me alejé de ellas.

  ¿Debería creerle o no? El saber que ella ha sido parte de todo lo que me ha hecho Paige no me convence mucho, pero lo dijo con tanta seguridad, como si fuera verdad.

  —La verdad no sé si creerte... —murmuré a lo bajo.

  Ella solo asintió, medio sonriendo.

  —Es obvio, solo espero algún día ganarme tu confianza.

  Me dedicó una ultima sonrisa y salió del baño, dejándome sola y algo confundida. Fruncí el ceño otra vez y salí yo también. Caminé a paso lento hacia mi casillero, de suerte tenía mi llave en el bolsillo. Lo abrí y saqué unas pastillas para el dolor de cabeza, estoy algo preocupada, después de que Kayler se fue no he sabido nada de él.

  —Así que Carolina, ¿no? —escuché la voz de un chico a mis espaldas.

  Me volteé a él rápidamente. Era alguien alto, pelo rubio, tez blanca y con una sonrisa derrite chicas. Forma parte del grupo de los populares, pero no del grupo de Kayler. El chico es lindo, pero a la par de Kayler se queda perdido.

  —¿Si? —inquirí.

  Él negó con la cabeza, riendo.

  —Kayler sí que tiene suerte. —halagó. —Pero por ti no puedo decir lo mismo.

  No entiendo a qué se refería.

  —¿Por? —cuestioné, cruzándome de brazos.

  —Eres su nueva víctima.

  Y dicho eso se fue por el pasillo, sonriendo. ¿Víctima? ¿porqué ha dicho eso? ¿él sabrá algo? Reaccioné al entender que tenía que seguirlo, para ver qué sabe. Casi corrí hasta alcanzarlo, sin embargo más adelante dobló por una esquina. Corrí más rápido hasta llegar, pero, al doblar, choqué con algo duro que me hizo tambalearme, pero unos brazos fuertes me sostuvieron evitando mi caída.



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En el texto hay: hombres lobo, romance, amor

Editado: 27.11.2023

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