II

_¿Mami?_ Preguntó una Lisa de aproximadamente 7 años al ver como su padre era golpeado por su madre. _¿Qué estás haciendo?.

Claro estaba que nadie le prestaba atención a sus palabras, mientras tanto, el corazón de la pequeña Lili se rompía en mil pedazos al ver como su heroína se convertía en una villana.

Nadie la escuchaba, pero no podía darse por vencida. No iba a dejar que algo le pasara a su padre.

La pequeña corrió hacia donde estaba su padre, recibiendo una cachetada de parte de su madre.

_No te metas Lice, esto es entre tu padre y yo._ Dijo su madre, y al ver que Lice no se iba, comenzó a gritarle._Lice, a tu cuarto, ¡ahora!.

Lisa estaba asustada, pero aún así, se aferró al cuerpo de su padre, el cual se puso sobre ella para poder recibir el golpe que la madre de Lisa tenía pensado darle a esta.

_Ya basta, ¿no te das cuenta de que es una niña?._ Dijo el padre de Lisa hacia la que hace un momento lo había golpeado.

Pero parecía que ella no se daba cuenta.

Lisa no aguantó más, así que se separó de su padre y se paró, viendo directamente a los ojos de su madre.

_Jamás seré como tú_ Dijo mientras parecía que su madre ardía en llamas.

_¿Qué dijiste?_ Cuestionó su madre con un fingido tono dulce.

_Jamás seré como tú_ Dijo Lisa remarcando cada palabra, y continuó_ Nuncá seré la señorita que me pediste que fuera. Nunca seré una señorita si tengo que convertirme en alguien como tú._

Lisa estaba dispuesta a decir más, pero el impacto del golpe que le dio su madre hizo que cayera al suelo.

Empezó a llorar, sentía que no podía respirar, miró a su madre con más rabia que tristeza, y se fue a su cuarto corriendo, mientras escuchaba los gritos de su madre.

Pero cuando llegó a su cuarto, pudo sentir el sonido de una pistola.

Lisa sabía reconocer ese sonido ya que su padre -al ser policía- le había enseñado unas cuantas cosas.

La pequeña de siete años bajó corriendo las escaleras solo para encontrarse con una escena que nunca olvidaría.

Su madre se había disparado.

_¡Mamá!_ Gritó Lisa desesperada, bajando la cabeza para que su padre -quien estaba aún en shock- no la viera llorar.

_¿Qué pasa amor?_ Dijo una voz.

Esa no era la voz de su madre.

Lisa levantó la cabeza, viendo como los ojos de su madre estaban completamente negros y como su sonrisa se desvanecía para dar paso a miles de cuervos que oarecían salir de lo más profundo de su madre.

Lisa no sabía que hacer, solo siguió mirando.

De repente la cara de su madre cambió de expresión, mientras de su garganta volvía a salir la misma voz que hace un momento.

_Tu turno._ Dijo riendo, y cuando Lisa quiso acordar, ya estaba siendo tragada por aquel cuerpo que alguna vez perteneció a su madre, mientras gritaba desesperada por su padre.

19/9/18 Lisa's POV.

Me desperté.

Envuelta en sudor, mientras algunas lágrimas resbalaban por mis mejillas

Desperté antes de mi alarma sonara, así que lo primero que hice fue desactivarla.

Me levanté para ir al baño, topandome en el pasillo con mi hermoso gato, Leo.

Después de hacer mis necesidades, bajé al comedor y me preparé el desayuno.

_Oh. cada vez tus habilidades culinarias me sorprenden más Lalisa Manoban._ Dije degustando el sandwich que había hecho.

Terminado el desayuno, fui al baño a lavar mis dientes y a ponerme el uniforme.

Comencé mi camino hacia el instituto, no sin antes dejarle una nota a mi padre diciendo que ya me había ido.

Durante el camino pude sentir las miradas de la gente sobre mí, pero que les den por culo a todos.

Al llegar a la institución me encontré con mis amigos, Jeongyon, Seulgi, y Jeongin.

_Hola bellezas._ Dije con un tono agudo, tratando de imitar a Rosie, una de las chicas más insoportables.

Hablando de Rosie, justo ella y sus amigos estaban a unos metros de nosotros, mientras que la recién nombrada me señalaba sin disimular.

_No sabía que el circo había llegado a la ciudad_ Me gritó el chico que estaba con ellas, Chris algo, no recuerdo su nombre, solo recuerdo que es totalmente irritante.

Simplemente hice una "mala seña" y le dije que le dieran por culo, No valía la pena tratar con gente así.

Siguieron haciendo comentarios y riendose, lo cual todos ignoramos, como siempre.

De repente sentí como una mano me agarraba y me arrastraba hacia los baños.

Mi cabeza impactó contra los azulejos y mis labios fueron invadidos por los labios de alguien más.

Alguien que conocía bastante bien.

Me separé rápidamente de Jisoo y la miré, confundida.

_¿Qué mierda estas haciendo?_ Pregunté.