26/9/18 Ruby's POV.
Me estaba preparando para el esperado baile. Me había puesto el hermoso vestido negro que había comprado y ahora estaba maquillandome lo mejor que podía.
_Cariño, apurate o llegarás tarde._ Dijo mi madre haciendo que me percatara de la hora.
Casi era la hora en la que el baile empezaba.
Rápidamente me puse mis tacones y bajé para saludar a mi familia.
_Espera, antes de que te vayas posa para la foto._Dijo mi padre mientras me apuntaba con la camara, a lo que sonreí.
Luego de que sacara la foto agarré el bolso que iba a llevar y me encaminé al instituto, que, a propósito, quedaba a unas cuadras de mi casa.
Estaba por entrar cuando paré en seco. ¿y si no era el centro de atención?, ¿y si todo por lo que me había esforzado se iba al demonio?.
¿Qué pasaría si yo no terminaba siendo la reina del baile?.
De pronto una voz hizo que saliera de mis pensamientos.
_¿No vas a entrar princesita?_ Dijo Lalisa en un tono burlón, entrando al instituto sin darme tiempo de contestar.
¿Quién se creía que era?, no iba a dejar que nadie me hablara así. Así que dejando todas las preguntas de lado entré, para ver como todos los ojos se posaron en mí.
Sonreí triunfante y comencé a buscar a mis amigos.
Al no encontrarlos decidí ir al baño, pero cuando estaba por entrar vi una escena que me asqueó completamente.
Chris estaba en un rincón cerca de la puerta de hombres, besandose con un chico.
Reconocí al chico ya que era uno de los amigos de Lalisa.
Parece que todos en ese grupo eran unos raritos.
Pero no puedo creer que ese sea mi amigo.
_Chris._ Lo llamé, a lo que este me miró sorprendido._¿Qué haces con este raro?.
Vi como la sorpresa de sus ojos se iba y daba paso al terror.
_¿Vas a contestarme?._ Dije perdiendo la paciencia.
Lo que más me enojaba no era el hecho de que se estuviera besando con otro chico, sino que no me hubiese contado.
_Yo lo besé._ Me contestó el amigo de Lalisa.
En ese momento sentí una rabia inexplicable.
_No tienes que echarte la culpa Jeongin._ Le dijo Chris.
Así que así se llamaba.
_Chris, contestame._Dije casi gritando, aunque la música era tan fuerte que parecían susurros.
Vi como sus ojos se cristalizaban al mismo tiempo que crecía un nudo en mi garganta.
Odiaba verlo llorar.
Estaba a punto de abrazarlo, pero Jeongin fue más rápido.
Mi corazón se rompió cuando vi como Chris devolvía su abrazo y lloraba en su hombro.
Rápidamente me fui a la pista, ya estaban por anunciar a la reina y el rey, y si seguía allí iba a llorar, cosa que no permitiría pues se iba a correr mi maquillaje.
Estaban por anunciar a la reina y el rey cuando sentí una mano en el hombro.
Giré y me encontré con Rosie, quien me miraba como si quisiera darme animos.
_Y la reina del baile es..._ Dijo mi profesora de arte desde el escenario, haciendo una pausa mientras abría el sobre.
_¡Jennie Kim!_ Girtó, y no pude sentirme más feliz en ese momento, aunque un tanto enojada ya que habían dicho mi otro nombre.
Rápidamente subí al escenario, donde la profesora me entregó la corona y me susurró un "felicidades".
_Ahora.. el rey._Dijo.
La reina la elegían los estudiantes, pero el rey era elegido por los profesores y el director.
_Este año hemos querido ser un poco más inclusivos, así que el rey es..._Volvió a decir, y sentí como mi corazón se detenía por la posibilidad de saber quién sería.
_¡Lalisa Manoban!._Exlamó, sonriendo.
Pude ver como todos miraban sorprendidos, mientras que Lalisa simplemente subía al escenario sin muchas ganas.
La profesora le colocó la corona de rey y en seguida pusieron la música lenta para que empiece el baile de los reyes.
La castaña me ofreció su mano, y aunque no quería agarrarla, lo hice, ya que no podía quedar mal frente a tanta gente.
Bajamos los escalones para poder llegar al centro de la pista, mientras sentía todas las miradas sobre nosotros.
Y por primera vez, las odié.
Lisa's POV.
Me habían elegido como rey para creerse inclusivos, como si no vestirme de forma femenina significara que era un chico.
Lo mejor de la noche fue el momento en el que mi nombre salió de los labios de la profesora, y la cara de la fresita cambió totalmente.
Sabía perfectamente que estaba disgustada, y no me importaba.
Ruby, como todos la llamaban, era simplemente una chica tonta que no tenía voz y simplemente seguía y creía lo que sus amigos decían.
Era toda una fresa a la que en cualquier momento mordería.
Porque, vamos, era obvio que estaba más que enclosetada. Podía sentir como ansiaba ser libre como todos.
Aunque ella seguía jugando al papelito de homofóbica.
Estabamos bailando, mientras yo tenía las manos en su cadera, cuando decidió hablar.