Enamorate de mi

Mentira.

Hola, lamento haber tardado tanto y no haber subido lo pautado para el día de ayer 28/06/2019 tenía la laptop en mi trabajo y justo cuando terminaba de escribir este cap, me fueron a buscar, tuve que cerrar todo a la velocidad de la luz pues soy el encargado del lugar donde trabajo. Llegue súper tarde a casa, y bueno, ya el resto tiene que ver con cosas que pasaron durante mi día que no fueron especialmente buenas, pero no importa.

Hoy si habrá doble capitulo para recuperar el que debía subir ayer. Y aprovechare que hoy si estaré todo el día en mi trabajo y tendré la laptop todo el día disponible.

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***Gabby***

Me prepare inmediatamente para ir a mi trabajo. Me vestí diferente a como solía hacerlo. Intente recordar lo que Luke que había hecho conmigo en ocasiones anteriores. Vestí con una camisa blanca manga larga que se me ceñía perfectamente al cuerpo y la use por dentro de una bonita falda ejecutiva de color negro que me habían regalado hace mucho pero que no utilizaba.

Y es que sentía que era una ropa demasiado atrevida para mí. Tenía un corte poco más por encima de mis rodillas y dejaba al descubierto mis piernas, que si bien no me gustaba mostrar, estaban bien definidas y tonificadas debido a que siempre me había gustado el ballet y fue lo único en lo que papa me apoyo con respecto al arte. Me puse también unos tacones no muy altos para no exagerar, de color azul rey.

En cuanto a accesorios, no sabía que ponerme así que los evite y con eso ya estaba lista mi vestimenta del día. Llegue a las oficinas bien temprano para sorpresa de todos. Luke ya estaba en su escritorio trabajando como siempre cuando llegue, y nada más mirarme, estaba como un idiota babeando.

¿Quién tiene a quien en la palma de su mano eh Luke?

Sonreí al ver su mirada pegada a mí, era obvio que no podía disimular, y por primera vez me sentí bien vistiéndome tan femenina. Llevaba mi cabello suelto y con muchas ondas cayéndome por la espalda.

***

Por alguna razón, sentía algo de mareo desde temprano, quizá iba a enfermar. Pero cuando estaba revisando los documentos que había de firmar para el próximo contrato de la empresa, entonces comencé a sentir una fuerte jaqueca al intentar leerlos, y es que ahora veía borrosas las letras pequeñas del papel que estaba por firmar. Me maree tanto y me dolía tanto la cabeza, que sentía como si esta, me fuera a explotar.

Luke estaba en la oficina intentando decirme algo pero no podía oírlo, la jaqueca ya me estaba privando de todos mis sentidos, y aun así seguía intentando leer los documentos.

- Señorita Gavotti ¿Se encuentra bien? – Cuestionó cuando me vio frotarme la sien con desesperación.

- Me duele demasiado la cabez… - detuve mi habla con un gemido, en serio dolía como el demonio.

- La llevare a un hospital…

- No…

- Vamos, no servirá de nada que se niegue, la llevare. La espero en el auto.

Lo vi alejarse de la oficina, y cuando intente levantarme para ir tras de él, fue cuando me di cuenta de que era peor de lo que yo pensaba.

Perdí el equilibrio en cuanto me puse de pie y me desplome. Entonces Luke se regresó corriendo hacia mí. Me hablaba, pero no podía oírlo.

***

Fuimos al hospital, y después de un largo chequeo, el doctor me diagnostico un problema de agudeza visual, que ya sabía que tenía. Siempre se me había exigido utilizar lentes correctivos, pero nunca preste atención, y ahora eso me estaba costando caro. Ya no podía ignorar las indicaciones del médico, porque si no usaba los lentes, no podría leer ningún contrato.

Leer era una gran parte de mi trabajo y si no podía hacerlo, entonces no podría trabajar.

Íbamos de regreso a la oficina y mire a Luke mientras conducía su auto – no creas que se me ha olvidado que me cerraste la puerta en la cara anoche – dije y él solo guardo silencio - ¿No piensas decir nada?

- No tengo nada que decir.

- ¿Ah no? Yo pienso que sí, y mucho.

- ¿Qué quiere que le diga señorita Gavotti? No puede pretender indagar en mi vida personal, no cuando yo no lo he hecho con la suya. Eso se llama límites profesionales. Espacio personal, espacio que usted obviamente no quiere respetar.

- Espacio que tú tampoco quisiste respetar cuando me besaste – resople y él abrió grandes ojos.




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