JIN*
Cuando llegué a la habitación de Namjoon encontré a eun sang y a él abrazados.
-¿interrumpo algo?- pregunté y ellos se separaron, eun sang estaba con los ojos cristalizados.
-No, claro que no.- dijo namjoon- Aquí esta niña llorona.
-Tks- chisqueo eung sang limpiando sus ojos con su brazo. -Mejor iré a fuera para que hablen.- salió.
-y ¿qué te pasó?- pregunté.
EUN SANG*
Salí de la habitación y vi que young rae estaba sentada en la sala de espera.
-Namjoon esta bien- me senté a su lado pero ella se quedó callada.
-¿Por qué? - dijo y yo voltee a verla confundida.
-¿uhm?
-¿Por qué jin oppa se preocupa por ti? - continúo mirando al suelo.
-A-ahh...somos amigos
-No soy tonta, veo con Jin te mira y se preocupa más por ti que por mi.- dijo mirándome y yo esquive su mirada.- alejate de él o ¿debo darle otro beso para que te alejes?- me fulmino con la mirada y yo no me moví, solo miraba hacia alfrente.- ¿crees que no te reconocería? solo fingí no conocerte, pero se que tu eres la chica con quien jin estuvo antes, en ese entonces los separé, así que quédate lejos de Jin, él tiene algo pendiente conmigo.
No sabía como reaccionar, solo me quede quieta con la mirada hacia el suelo, estaba procesando todo lo que decía.
-Young mi, puedes pasar ahora- dijo Jin saliendo de la habitación.
-¡ya voy oppa!- sonrió para jin y me abrazó.- Quédate lejos de él- me susurró y se fué.
Me quedé afuera a esperar, luego de unos minutos young rae salió.
-Me tengo que ir, nos vemos oppa.- lo abrazó.
Entre a la habitación de Namjoon y ahí estaban los dos.
-Eun sang, te ves cansada ademas tu tobillo estaba mal.- dijo Namjoon.
-Me quedaré a cuidarte- sonreí.
-No, yo me quedaré.- dijo jin.
-Yo lo haré, así que ve a descansar.- me senté.
-No peleen, los dos pueden quedarse.- dijo Namjoon.
-Iré a preguntar si hay una cobija.- salí de la habitación.
Miré la hora y ya iba a ser media noche. Llegué a la recepción y ahí estaba la enfermera de este turno.
-¡Hola!- hice reverencia- ¿hay una cobija que me pueda brindar?- pregunté.
-Sí, hay en el depósito, pero anda con cuidado.- me guió.
Fuí al depósito y busqué las cobijas, cuando las encontré me fije que estaban demasiado altas así que tuve que usar las escaleras pero tontamente me resbalé.
-¡Ten cuidado!- dijo jin sosteniendome.
-G-Gracias…- me aleje
-Hubiéramos tenido otra hospitalizada si no llegaba.- se burló.
-Ja-ja-ja, muy gracioso- dije con sarcasmo.
-Déjame subir yo, tu no alcanzas- rió.
Mientras subía las escaleras la luz de la nada se apagó fuertemente y claro como jin es muy miedoso se cayó al suelo y me jalo a mi con el.
-¡Aush!- dije sin poder verlo hasta que de nuevo de la nada se prendió la luz. *Lo primero que vi fue a jin debajo de mi, que incomodo*
-Ehm- atragantó saliva jin nervioso- De nuevo te salvé de que llegaras al suelo- se burló.
-Callate- me bajé de su pecho y las luces se empezaron a apagar y prender rápidamente.
-¿qué está pasando?- dije.
-Estamos teniendo problemas técnicos, les pedimos a los pacientes que guarden la calma.- se escuchó por un micrófono.
-¡Hay que salir!- corrimos hacia la puerta pero no habría.
-no abre.
-¿qué?- pregunté.
-La puerta..se atoró. - dijo intentando de nuevo pero era imposible abrir la puerta.
-¿Alguien está ahí? nos quedamos encerrados- grité.
-¿Cuántas personas hay?- gritaron desde afuera.
-Somos dos.- dije
-Mañana por la mañana vendrá un cerrajero, les rogamos su paciencia.- finalizó.
-¿mañana?- dijo jin pero ya no respondieron.
Y para seguir con la mala suerte se apagaron las luces. *esto debe ser broma*