EUN SANG*
-minutos antes-
Llegamos al aeropuerto y había mucha gente, aun estoy tratando de auto-convencerme que esto es lo correcto… a esta hora Jin ya debe de haberse casado...o por lo menos está a punto, es momento de superar y dejar ir esa etapa de mi vida. Mientras me siento en la sala de espera namjoon va a la recepción, al parecer el vuelo se adelantó por cambio de horarios.
-¿Pasa algo?- dije al ver a Namjoon acercándose. Su rostro está muy tenso, como si quisiera decir algo pero no se atreve.
-El vuelo se adelantó, el avión está a punto de salir- namjoon cogió su equipaje y colocó sus audífonos alrededor de su cuello.
-Entonces es mejor abordar de una vez- me puse de pie rápidamente pero el me detuvo.
-¿Seguro que no tienes algo que decirme?- preguntó por segunda vez en ese dia. Una parte de mi quería ser del todo sincera con él pero no quería lastimarlo, he llegado muy lejos, sería muy egoísta de mi parte dejarlo.
-No, claro que no- suspiré- mejor vayamos de una vez.
Caminamos hasta la recepción donde estaban pidiendo los boletos de avión, por lo que se Namjoon tenía dos reservas, así que no había necesidad de tener aquellos boletos físicos.
-Adelante- dijo la aeromoza a namjoon- ¿disculpe?- me detuvo- No hay ninguna reserva para usted ¿segura que lo realizó en esta empresa de vuelo?- mire a nam para que interviniera, no entendía nada. Se suponía que mi reserva debería estar.
-¿Qué quiere decir? Yo tenía una reserva aquí, debe de haber un error- dije de inmediato.
-No hay ningún error…. no hay reserva- interrumpió Namjoon mirándome fijamente.
-¿Y eso porque? se suponía…- intenté hablar pero me resultó imposible.
¿Qué está pasando?
-Porque solo viajaré yo, el puesto de trabajo del que te hable… solo es para mí- bajó la mirada- Escucha Eun Sang, te pregunté dos veces si estabas segura de esto con la esperanza de que fueras sincera conmigo… mi propósito era que te arrepentirás y aceptaras que nunca vas a querer a otra persona que no sea Jin- se acerco y agarro mis manos cuidadosamente- Tal vez en eso somos muy iguales… yo nunca querré a otra mujer que no sea mi difunta esposa. Todo lo que he hecho hasta ahora es solo para ayudarte a encontrar tu felicidad, así como tu me la devolviste. Quería...quería hacer algo por ti- sonrió.
-Pero…-Susurré pero Namjoon cerró mis labios con sus dedos.
-¿Lo de mi enfermedad?- sonrió- Quiero pasar mis últimos días halla, pero eso si… cuando muera… tienes que asegurarte que me entierren junto a la mujer que amé toda mi vida. ¿Lo prometes?
-Namjoon…- empecé un mar de lágrimas- déjame ir contigo…
-negó con la cabeza- Deja de luchar contigo misma, puedes engañarme a mí, a tus padres, a todo el mundo si quieres pero no puedes engañar a tu corazón. Eres muy fácil de leer- agarro mis mejillas- Niña llorona, por favor promételo.
-L-lo prometo- baje la mirada.
Nunca en mi vida pensé encontrarme con una persona maravillosa como namjoon, diría que es un ángel vestido de humano, me rompe el corazón de tan solo pensar que no lo volveré a ver jamás, él es muy importante en mi vida. No me siento capaz de dejarlo ir.
-Ahora ve y secuestra al novio- mostró una cálida sonrisa. Tan característico de él.
Puedo ver en sus ojos su sinceridad. Se que todo lo que dice lo hace de buena fé. El es mucho
para este mundo.
-Siempre estarás en mi corazón- dije y note como sus ojos se cristalizaron de inmediato
-Y tú en el mío...aunque deje de latir- derramó una lágrima.
-Te quiero- corrí y lo abracé fuertemente. Ese abrazo me hizo sentir mucho mejor. Como si estuviera en casa.
-Te quiero- respondió y correspondió el abrazo- bueno, mucho sentimentalismo- intentó apartarse pero no lo dejé.
-Solo un minuto más- me aferré más a él.
-Disculpe, pero los pasajeros están impacientes por despegar- interrumpió la aeromoza.
-Entiendo. Cuídate mucho- me aparté y miraba cómo se alejaba hacia el avión- ¡No me olvides!- grité fuertemente.
-Nunca lo haría, fuiste una gran amiga. Hasta siempre… Eun Sang- pensamiento de namjoon-
JIN*
-tiempo actual-
-Eso quiere decir…
-Si, el vuelo salió media hora antes…. - escuché decir y sentí un fuerte apretón en el pecho.
No puedo creerlo...llegué muy tarde… la perdí para siempre.
Me quedé paralizado, no sabia como reaccionar.
-¿Se encuentra usted bien?- preguntó la recepcionista pero solo opte por salir de ahí, estaba fuera de mi. A mi mente venían muchos recuerdos de Eung Sang.
...
¿Cuanto llevo caminando? ¿6 horas? como sea, todo está oscuro, he caminado mucho que los talones me están sangrando, los carros pasan a gran velocidad que puedo sentir resoplar el viento en mi cara. Tal vez en otra ocasión me hubiera preocupado por mi rostro pero simplemente hoy… hoy sentía como si estuviera incompleto... ni siquiera se a donde me dirijo… mis pies me están guiando.
Kilómetros después me doy cuenta que estoy en el puente de Seúl, los autos que pasan me quedan mirando, seguro es por este tonto traje que llevo puesto. Mientras estoy discutiendo conmigo mismo a lo lejos veo a una mujer encapuchada sentada sobre sus maletas, es extraña, no logro ver su cara pero no me importa, seguro huyó de casa. Al menos sé que no soy el único que la está pasando mal. Me acercó lo suficiente pero no le tomó importancia y colocó los codos en la pared para lograr mirar el rió. Es enorme. Miro a la chica quien también está mirando al río y decido hablarle, de todos modos no nos conocemos.