Encanto de Luna

Humana

Era apenas una niña cuando su mundo se derrumbó, posiblemente no iba a recordarlo el fuego a su alrededor, el olor a carne quemada, la desesperación de sus padres por sobrevivir por poder salvarla, ella era una dulce bebé de seis meses que lloraba tan fuerte que su llanto se escuchaba a través del bosque, ella no iba a recordar a sus padres no a los que la trajeron al mundo, el llanto llegó a lo más profundo del bosque alertando a una pareja de lobos que salieron en su búsqueda.

Lograron sacarla de la casa en llamas, la Loba se volvió humana para poder revisar el pequeño envoltorio rojo, era una humana, una preciosa niña con unos ojos impresionantemente verdes como las más finas de las esmeraldas con el cabello negro como la noche y la piel blanca como las nieve, gorgoreo feliz al ser acurrucada en el pecho de la mujer Loba.

–Hola, preciosa ¿Cuál es tu nombre? –Le habló dulcemente al tiempo que revisaba que no estuviera lastimada- Nakia –La llamó al ver el dije de oro que colgaba de su cuello, la bebé gorgoreo en respuesta- Precioso nombre.

– ¿Como esta? –Preguntó el hombre lobo acercándose a ellas-

–Se encuentra bien no tiene ningún rasguño –Respondió Idara a su esposo- es absolutamente bella.

–Lo es, se lo que estás pensando y eso no puede ser. –Dijo sintiendo el aroma de añoranza que salía del cuerpo de su esposa-

– ¿Porque no? No podemos dejarla aquí, es muy pequeña nosotros podemos cuidar de ella.

–Sé que podemos, pero es humana, cien por ciento humana ¿Que va a hacer una humana entre lobos? –Respondió Sebastián a su esposa Idara-

–Podemos criarla para que ame nuestra naturaleza, es una pequeña humana sin nadie en este mundo, necesita de nosotros. –Argumentó Idara escuchando el gorgoteo feliz de Nakia- Podrá decirte papá y a mi mamá ¿Podríamos intentarlo? Por favor.

–Bien, lo haremos, pero ¿qué haremos si Sirhan no está de acuerdo? –Preguntó Sebastián caminando de regreso al bosque abrazando a su esposa que sostenía firmemente al preciado bulto quién hacía todo lo imposible por alcanzar el rostro de la Loba con sus pequeñas manos-

–Nos iremos de la manada –Contestó con voz firme Idara-

–Así será –Respondió Sebastián-

No tardaron mucho en encontrarse en la reserva donde se ubicaba la manada, era muy noche por lo que decidieron ir con el Alfa de la manada hasta la mañana, para cuando entraron a su casa Nakia estaba profundamente dormida.

(...)

– ¡Es humana! –Exclamó el Alfa viendo al par de lobos enfrente de él con la pequeña en brazos-

No se encontraba bien ese día, las cosas se habían complicado en la ciudad, el manejaba los negocios de la manada eran dueños de varias empresas y había regresado a la reserva encontrándose con una pequeña que olía tan bien, igual o más que su compañera si porque el hombre lobo que miraba con severidad a la pareja de lobos tenía a su mate, pero su lobo pugnaban por enterrar su nariz en la pequeña humana. "Déjame absorber su aroma, quiero verla, acércate pedía su lobo con desespero".

–Sí, es humana pero no tienen a nadie sus padres murieron ayer en un incendio -Dijo Sebastián-

– ¡Eso no es nuestro problema!

– ¿Porque gritas? Cariño mío -Preguntó Juliana entrando al despacho del Alfa- Buenos días. –Saludó sonriendo, acercándose a Idara- ¿Puedo? –Preguntó señalando al bebé que iba envuelta en una capa roja-

–Claro –Respondió Idara con nervios, pero dejando que la Luna de la manada tomará a su pequeña-

–¡Oh por dios! ¡Eres preciosa! –Exclamó al tomar a la pequeña en brazos quitándole la capa roja- Muy, muy bella. –Nakia gorgoreo en respuesta moviendo los bracitos en dirección del Alfa quien dio un paso Atrás- Es una Humana muy bella y huele delicioso, debes permitir que se quede con ellos.

–Claro que no, es humana –Respondió Sirhan-

–Sí pero no percibes su esencia. –Dijo acurrucándola en sus Brazos- Debe ser mate de un lobo o de un ser sobrenatural a pesar de ser humana sus esencias son fuertes, magnolia, Granada y caoba ¿No la hueles? –Le preguntó a su esposo acercándose a él, Nakia de inmediato emitió un gorgoreo al estar tan cerca del Alfa quien respiro profundo-

Se sorprendió cuando no solo puedo percibir la Magnolia, Granada y Caoba sino además también podía oler en la pequeña humana el jazmín y orquídea las flores favoritas del lobo, su lobo ronroneo feliz al poder percibir todas las esencias.

–Tomalá, cariño mío –Le llamo su esposa- Quiere tocarte –Dijo colocando la niña en sus brazos-

–Es muy pequeña. –Indicó tomándola, de inmediato Nakia se acurruco en su pecho, gorgoreando Feliz antes de llevar su dedo pulgar a su boquita y cerrar los ojos emitiendo un largo suspiro antes de dormirse- A pesar de que sea mate de algún ser sobrenatural, es humana no puede quedarse aquí. –Dijo volviendo a entregar la bebé a Idara haciendo que Nakia despertara y empezará a llorar fuerte y su lobo gruñera en desacuerdo por no tener al bebé cerca-




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