16- El Fin.

Eva y Alex regresaron a la mansión empapados y temblando. Se apresuraron a cambiarse de ropa y secarse antes de reunir a la familia en el salón principal. Pasaron varias horas tratando de explicar lo inexplicable, compartiendo detalles sobre la flor, el árbol y el sacrificio que Eva había hecho. Al principio, la familia tenía dificultades para creer lo que escuchaban, pero entonces, el timbre de la mansión sonó.

Al abrir la puerta, se encontraron con la gente del pueblo. Habían venido a disculparse y a agradecer que hubieran devuelto a Evergreen Hollow a su antiguo esplendor. Las miradas de gratitud y admiración de los habitantes del pueblo confirmaron lo que Eva y Alex habían logrado.

La reconciliación entre Sebastián y Eva no fue inmediata. Ambos sabían que tenían mucho que resolver. Sin embargo, con el tiempo y muchas conversaciones sinceras, lograron superar sus diferencias. Fue un proceso duro y doloroso, pero poco a poco, el rencor dio paso a la comprensión y el amor fraternal. Para cuando llegó Nochebuena, Sebastián y Eva estaban felices y nuevamente disfrutaban de una Navidad junto a sus hermanos pequeños, Boris y el nuevo integrante de la familia, Alex.

La gran sorpresa de la noche llegó cuando el reloj marcó la medianoche. Alex tomó la mano de Eva y la condujo bajo el muérdago que habían colgado en la entrada. Con una sonrisa nerviosa pero llena de determinación, Alex se arrodilló y le pidió matrimonio. Eva, con lágrimas de felicidad en los ojos, aceptó sin dudarlo.

Unos años después, la mansión se había convertido en un pequeño hotel de temporada, administrado por toda la familia. La propiedad florecía con visitantes que venían a disfrutar del encanto y la historia de Evergreen Hollow. Cada rincón de la mansión estaba lleno de recuerdos felices y risas, un testimonio del amor y la dedicación de la familia.

En cada Navidad, Eva y Alex recordaban la noche mágica en que se comprometieron bajo el muérdago y agradecían por la vida que habían construido juntos. El espíritu de Eliza y el antiguo encanto del pueblo seguían vivos, y Evergreen Hollow había encontrado su paz y prosperidad nuevamente.

Y así, en un lugar donde el pasado y el presente se entrelazaban en perfecta armonía, la familia celebraba cada día como un regalo, unidos por el amor y la esperanza que habían encontrado en el corazón de Evergreen Hollow.