Capitulo 1

Una fría, oscura y tenebrosa noche cernía sobre mi cuerpo, mire mis manos, pálidas, apenas visibles gracias a la luz de la luna que salió de entre las nubes.

—auch… —mi voz sonó mucho más pequeña de lo que pensé, volví a mirar mis manos, limpiando mi pecho—hijos de…—miré la herida, la misma herida que en mi vida anterior.

Aunque esta ya se ha cicatrizado y no puedo sentir más que el frio de este enorme bosque.

¿Quién asesina a una pequeña niña?

Sip, reviví en el cuerpo de una pequeña niña.

Este ha sido mi destino desde que entré en el mundo de los cuentos por accidente, descubrí este pequeño inconveniente luego de mi segunda muerte prematura. Tengo la idea de que, si logro completar un final feliz, podre regresar a mi lugar de origen.

Antes de llegar aquí estuve en una adaptación de una serie de televisión con un final terrible, al yo entrar en la historia está cambio radicalmente, trate de adaptarme y cambiar lo que fue el evento del primer fin del mundo, pero el idiota protagonista me rechazo tantas veces que lo deje ir, solo para que al final aceptara sus sentimientos por mí y morir intentando salvarle la vida. Recibí la bala por él y ahora, ahora caí en recipiente que murió prematuramente de la misma manera (aunque no por el mismo motivo), las similitudes me hicieron renacer aquí y ahora ¿en dónde estoy?

Me levante con dificultad apoyándome de un árbol, mire a todos lados, pero no hay nada que sea familiar o incluso el sonido de autos o personas es nulo, incluso las personas que me dispararon seguramente tambien se fueron.

Con cautela (por si siguen aún por aquí), me voy hacia donde está la luna, sin importar a donde me lleve, pero necesito moverme o el frio me matara.

Sigo caminando hasta llegar a un camino de tierra. Como con las vidas anteriores pensé que recordaría la corta vida de esta niña, pero no, su mente está en blanco, solo mis viejos recuerdos que se van a esfumar con el tiempo están presentes.

La ropa que llevo puesta es muy ligera, solo un pijama morado y por el material tal vez soy de una familia con al menos un poco de estatus o lo era. Que me dispararan al pecho habla de lo frio que fueron estas personas y abandonar mi cuerpo en la parte más interna del bosque sin siquiera cubrirme, tal vez tenían prisa por acabar con el trabajo.

Logro ver las luces de una ciudad a lo lejos por lo que decido caminar más rápido, no dándome cuenta por mis instintos aturdidos que un auto casi me vuelve a matar.

Cuando las luces azules y rojas se activan mi cuerpo entra en un alivio momentáneo hasta que caigo inconsciente en medio de la carretera.

Al despertar noto que mi cuerpo ahora ya no esta tan frio y no estoy en el duro suelo o en una carretera, abro mis ojos levanto la sabana solo para darme cuenta que no morí tan rápido. La puerta se abrió dejándome ver a una doctora quien me miro con preocupación.

—¡hey! Despertaste ¿Cómo te sientes? —la mujer de cabellos rojos tenía una mirada amable, pero tambien de lastima, la misma lástima que sentí por este recipiente.

—¿Dónde…estoy? —mi garganta esta adolorida por alguna razón que desconozco, ni siquiera he visto mi nuevo cuerpo, solo sé que este cuerpo es pálido como un papel.

—estas a salvo —no quise ser imprudente por lo que solo intenté actuar como una verdadera víctima infantil y, sobre todo, no mentir.

—no… no recuerdo… ¿Cómo llegue aquí? ¿mis papás? —sus ojos reflejaban la respuesta que más temía.

Ellos no sabían nada sobre mí.

—lo siento pequeña, aun no encontramos a tus padres —solté un suspiro impotente, me cubrí la cabeza con la sabana intentando idear un plan.

Si no encuentran a mi familia iré a un hogar temporal en protección infantil y si salgo bien librada de esto, evitare malas familias, pero solo es una pequeña posibilidad.

La doctora solo me reviso y al darse cuenta que estaba bien se marchó, aproveche la oportunidad para bajarme de la cama descubriendo el suelo de granito frio bajo la planta de mis pies. Sisie estremeciéndome, camine lo mejor que pude hasta la puerta entre abriéndola.

—la niña despertó

—¿Cómo está? —la voz profunda de un hombre hablo, haciéndome abrir un poco más la puerta descubriendo a un hombre moreno quien no dejaba de pasarse la mano por la nuca ¿fue quien casi me atropella? Y digo casi porque no tengo ni un rasguño, solo la pequeña mancha de la herida de bala en mi pecho como una marca de nacimiento, lo sé sin verlo ¿Por qué? pues así quedaban el resto de las marcas del renacimiento.

—dice que no recuerda lo que sucedió además de…—la doctora parecía preocupada y confundida, lo entiendo, mi ropa tenía un orificio de herida de bala y mi ropa estaba húmeda por la tierra y seguramente por la sangre.

—la sangre era suya ¿Cómo es posible? No tenía ninguna herida. —el hombre se veía que quería entender que sucedía conmigo, pero esto está fuera de su comprensión.

—tampoco sé cómo explicarlo. ¿sabe de sus padres? —pregunto la doctora y esta vez preste más atención, yo tambien necesito saber.

—no sabemos nada, sus huellas no coinciden con nuestra base de datos, la ampliaremos a otros condados y ciudades a ver que encontramos —casi quiero soltar una maldición, pero no puedo, no quiero que me escuchen.