Encontrando...amor?

Capitulo 9

—no sé de qué hablas —me hice la desentendida, abrazándome a mi chaqueta de cuero, Gina había traído mi ropa y apenas vi esta bebé en una tienda de descuento la compre, aunque a Gin tambien le compre una, ella la necesitaba y nos hacía ver algo rudas.

—sabía que saldrías por aquí —su tono burlón me desespera, solo rodé los ojos y decidí ignorarlo, pensé que lo había logrado hasta que veo su jeep siguiéndome ¿en serio? No soy Nora Grey.

Y de nuevo, me miro con una sonrisa coqueta.

—no puedes ignorarme, brujita. —esta vez mire mi cabello en el cristal de una tienda clausurada y no, no estoy despeinada.

—deja de llamarme bruja. —me queje y dispuesta a pasar detrás de su auto él se asoma por la ventana solo para gritarme.

—entonces ¿cómo explicas salir del hospital caminando por tu cuenta? —me detuve en seco en mitad de la carretera solo para ver esa sonrisa burlona. —no creo que al Sheriff le haga gracia —por un momento olvide quien era y me quite el zapato, cuando se lo iba a lanzar este subió el vidrio del auto.

—qué mujer tan agresiva, ni las gracias das. —grito apenas bajo el vidrio, tenía suerte que por esta zona no hubiera casi personas, la calle estaba en silencio.

—entonces fuiste tú. —lo acuse muy ofendida, el solo frunció sus cejas gruesas apagando el motor del auto.

—¿Quién más sino? —¿está orgulloso de meter a Bobby en problemas? Por lo que se ve, sí. Le bajare los humos

—¿Cómo? —quiero saber qué clase de amistad tiene con mi jefe, de eso depende si sigo trabajando allí o no.

—eso te pregunto yo ¿Cómo? —lo mire confundida ¿Qué me está preguntando?

—¿Qué? —se bajó del auto caminando hacia mí, pero sus ojos se volvieron amarillos —¿cómo puedes escucharme? —intente hacerme la desentendida cuando escuche de nuevo esas palabras resonar en mi mente.

—¿por… ¿Por qué me miras así? —me aleje varios pasos y como si fuera algo natural, bloquee cualquier pensamiento indecente que tuviera cuando él me sostuvo de la cintura.

—creo que lo sabes… no puedes ocultarlo… puedes escuchar a mi lobo —sus ojos tenían un brillo extraño ¿esperanza? Tal vez.

Ahora que había visto las memorias de Evie sabía que el lobo que vi en sus memorias, era el mismo de la noche que me desmayé.

—no sé de qué hablas, suéltame —intente forcejear con él, pero es inútil su pecho es sólido, como un sofá con una suave colcha.

—si lo sabes… Evie —ante ese nombre, fue como si echaran sal y vinagre directo en una herida abierta, no sabía que tenía tanto rencor acumulado hasta que con mis manos hice lo mismo que el tipo de la noche en el callejón, lo empuje con fuerza, pero este apenas se empujó hasta su auto abollándolo. Aproveche esto para huir lo suficientemente rápido metiéndome entre los callejones hasta llegar a las escaleras de emergencia de mi departamento, cuando abrí la ventana me tire dentro cayendo de lleno al suelo.

Solté un fuerte suspiro ¿Cómo pude hacer eso en plena calle? ¿alguien me vio? ¿ese idiota estará bien?

Me levante dándome cuenta que Gina debía estar en clases o en el trabajo, le dije que no se preocupara por mí, pagar las cuentas es algo de las dos y como el doctor dijo, todo mi tratamiento había sido pagado en su totalidad, no debía nada, entonces ¿Quién pago? ¿Bobby? ¿cuchillos locos? Me quedare con la duda.

Y así… pasaron varios días, Gina se pregunta si estoy bien pues todos los resultados que le mencionaba el doctor no eran para que yo caminara en tan corto tiempo, pero no podía decirle mucho de nada. ¿Cómo se lo digo? Tengo que hacerlo, es mi hermana.

—Gin… —ella despego la vista de la tv, terminando de lamerse el helado de la cucharita.

—¿si? —tengo que hacerlo, le he contado muchas cosas de mí, incluso ella sabe que al menos yo sé que mi familia está muerta y es algo que jamás le pude decir a los de servicio social, lo mantuvimos en secreto, sé que tal vez era muy duro decirlo, pero ¿alguien estaba vivo? Por como aparecí en el bosque sabía que no había posibilidades de que mi familia viviera y ahora después de catorce años lo sé, solo quedo yo.

—¿y si... te dijera que soy bruja? —hubo un silencio en la habitación y solo se escuchaba la película de fondo.

—¿de qué hablas? —dejo el helado en el sofá prestándome atención.

—bueno de…

—¿Cómo bruja? ¿Con hechizos y todo? —yo tampoco sé qué clase de bruja soy, pero… asentí con duda. —ay dios! ¿me lo has ocultado todo este tiempo? —su rostro ofendido me hizo reír.

—no, claro que no!

—¿Cómo te enteraste? —no sabía cómo decirle, pero entonces ella comenzó a chasquear los dedos. —¿el accidente? ¡Espera! ¿Cómo pudiste…? —de nuevo se quedó pensando cómo es que una bruja pudo sanar su cuerpo por completo.

—no sé, solo paso, creo que a esta edad es que se activan por completo, de pequeña… podía hacer cosas, pero por miedo a los que mataron a mi familia me encontraran no quise desarrollarlo. —es una mentira, pero tambien una verdad algo congruente.

—vaya… entonces… ¿por eso no quisiste…? —su tono de voz bajo bastante, pero se en lo que está pensando.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.