Encontrando...amor?

Capitulo 16

—no, ya, no puedo —grite apenas con el poco aire en mis pulmones, llevamos caminando varias horas y el sol al menos es tapado por las nubes, pero esta maldita subida no me hace bien.

—te dije que te llevaría en mi espalda —me regaño Walter mirándome con una sonrisa divertida, erguí mi espalda e inhale profundamente.

—están caminando muy rápido —me queje mirando que aún había camino, vi la cara de Walter, ya me está cayendo mal mi futuro esposo.

No es como si me tuviera que negar, después de todo necesito seguir la trama y mis pensamientos sobre todo esto deben mantenerse conmigo.

Lo vi caminar hacia mí y se puso de espaldas agachándose. —vamos, sube, seguirás quejándote —vi la cara de Bobby y la de Lucien, siguieron caminando ignorándonos o dándonos nuestro espacio.

Es más que obvio que todo lo que me dijo Lucien en la madrugada; Bobby es la mano derecha de Walter, ambos se dividieron para buscar entre varias ciudades para encontrarme ¿Por qué? bueno, Lucian leyó sus cartas buscando saber si lo que Walter sentía (aún tenía la sensación de que el hilo de su destino seguía unido a mi) y ¡sí! Cuando Bobby me contrato me hizo muchas preguntas personales solo porque no era muy cercano a la ciudad, alegando que había “vuelto”, cosa que para mí fue creíble pero ahora no.

A pesar de toda esta locura, estamos aquí, caminando hacia las ruinas de “mi antigua casa”; me deje subirme a la espalda de Walter sintiendo su temperatura caliente sobre mi pecho. Tengo puesta una ropa que usaba Lucian de mujer ¿Cómo es esto posible? Bueno, ya sabía que era amanerado de alguna manera. Es gracioso que los jeans que a él le quedan sin forma a mi parece que la tela se va a desgarrar, no podía hacer esta caminata en pijama de pizza.

Seguro que todos ahora dudaran de mi capacidad por ser la “reina pizza”, no puedo evitar reírme de mi propia estupidez.

—¿Qué es gracioso? —refunfuño Walter que me sujetaba justo detrás de mis rodillas mientras yo le rodeo mis brazos sobre su cuello.

—que desde aquí todo se ve mejor —me reí porque tampoco es una mentira, estoy bastante cómoda aquí atrás. Walter tiene una gran espalda y unos brazos demasiado fuertes, además de esta melena, que no huele nada mal.

De donde vengo esto es como una de esas esculturas de dioses griegos, espero que… entre sus piernas no sea un poco decepcionante.

—qué bueno —la manera en que eso me sonó parecía más como ironía, acelero el paso intentando alcanzar al dúo, pero no lo dejare así, hay cosas que tengo que preguntar.

—Wally…

—es Walter —puse los ojos en blanco rodeando con mis brazos su cuello.

—es de cariño —pude sentir como su pulso se aceleraba ¿le gusto? —bueno el caso es… ¿crees que todo va a salir bien? —él se detuvo e intento mirarme por el rabillo del ojo.

—antes creía que nada era posible… que te había perdido y la diosa me castigaba por no haberte ayudado esa noche —no sé cómo en mi garganta subió un nudo tan rápido, lo recuerdo, el intento ayudarme pero…

—¿Cómo sabias que éramos… —lo escuche bufar y sonreír mientras volvió a caminar, pero esta vez mas despacio.

—cometí el error de decirle a mi padre que podía sentir nuestra conexión —así que… lo usaron…

—yo… si morí esa noche… —murmuré detrás de su oreja y no es mentira… Evie murió esa noche. —pero… tal vez… la diosa nos dio otra oportunidad.

—y por eso necesitamos…

—no juntos

—¿Qué?

—lo que escuchaste… no tenemos que casarnos para enfrentarnos a este mundo tan injusto. —para mí es un plan lógico, pero tampoco quiero morir, no ahora, necesito vengarme de estas personas.

Si, lo usaron y la paso mal, pero… ¿Qué pasa si nos casamos? Estoy segura que luego de la unión me asesinaran y él se quedara con absolutamente todo lo que sea de Evie y Clarence no me asesino aquella vez solo porque jure que asesinaría a los culpables de la muerte de su hija, entonces…

—no puedo creer que hablas en serio —camino un poco más y luego me bajo, casi me caigo sobre mi trasero, no me enoje, es obvio ahora al mirar su cara.

—tu solo quieres esto para demostrarle a tu padre que eres mejor que él —lo acuse poniendo varios mechones detrás de mis orejas, el viento de la nada comenzó a batir con más fuerza.

—¿Qué? ¡claro que no!

—pues no te creo, a ninguno! —el me miro con esos grandes ojos marrones muy abierto. —brujas, lobos, incluso estoy creyendo que hasta los vampiros están unidos en esto! —la brisa siguió moviéndose con rapidez. —¡asesinaron a toda mi familia! ¡Me quede sola!! ¿y pretendes que de la nada crea que este matrimonio no tiene otros motivos ocultos? —la brisa comenzó a rodearme y el cielo se llenó de nubes grises muy rápido.

—Meg… Meg… calmate —no me estaba dando cuenta del torbellino a mi alrededor hasta que mire mis manos. —ese… ese enojo que sientes… no es solo tuyo, es mío —sonreí incrédula de sus palabras las cuales salían en voz alta. —tambien odio a mi padre! No eres solo un trofeo Ev-Megara… eres mi compañera y por más que no lo quieras… ¡TE QUIERO! —ese grito me dejo en shock un momento y al segundo siguiente sentí como si el viento me llevara, todo se volvió oscuro más rápido.




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