Encontrando...amor?

Capitulo 20

—cuando crezca… ¿me enseñaras como abrirlo? —la voz emocionada de Evie fue la que me saco de ese lugar oscuro en mi mente.

—sí, cuando cumplas unos años más te enseñare como hacerlo solo… no se lo digas a tu abuela —ambas se rieron por el pequeño secreto compartido mientras bajaban las escaleras, el lugar es estrecho por lo que estoy caminando justo detrás de ellas.

—mami… mami…

—¿si?

—¿crees que yo sea la elegida? —eso llamo aún más mi atención, la mujer tenía una extraña expresión en su rostro.

—¿quieres serlo? —vi a Evie quedarse en silencio.

—mmm… si lo soy, seré mucho más fuerte que tu ¿verdad? —escuche la risa de Clarence mientras desordenaba los cabellos de la pequeña.

—¿solo eso quieres?

—pues ¡claro! ¡Quiero ser como mami y papi! Aunque él sea un lobo seguro será el alfa más fuerte —la niña tenía mucha energía y seguridad al decir las cosas, parecía incluso más madura para su corta edad.

Y ahora que lo pienso mejor, en ninguna de estas visiones he visto el rostro del padre de Evie y mucho menos en ningún retrato de la casa.

Seguimos descendiendo hasta que llegamos por fin al final de estas escaleras, pero ahora no se si en verdad baje o si estoy en este sueño atrapada.

Veo como la niña y la madre van hasta una de las estanterías del lugar, parece una especie biblioteca subterránea, todo es de roca y madera vieja, pero el olor del lugar es como el vino añejo; incluso puedo saborearlo.

La visión se corta como si ellas desaparecieran en el aire y todo se ve unos tonos más oscuros.

¿está bien, mi señorita? —pregunta Cass a mi lado.

—sí, solo… recordé algo —dije bajo aun sin atreverme a caminar mucho más, no sé cómo estas cosas lograron encenderse o como funciona todo aquí, ni sé que buscar.

¿no es bueno? —no sabía cómo tomarme esas palabras así que solo sonreí.

—Cass… ¿Por qué no hay ningún cuadro de algún hombre en la casa? —el ave se quedó en silencio y se fue volando desprevenidamente de mi lado, di un respingo cuando voló y solo me quedo mirar a mi alrededor para verlo pararse en una silla.

La familia Lovelace es regida por las mujeres —eso no me olía muy bien, la verdad. —la matriarca, tu abuela, ella tenía el don único de ver el futuro, por ello alejo a los hombres de la familia Lovelace delegándolos a otros cargos. —lo mire incrédula, mientras el subía a la mesa.

—¿otros cargos? —me cruce de brazos sentándome en la silla levantando una pequeña capa de polvo.

los negocios de la familia Lovelace son muy diversos, mientras las mujeres cosechan sus dones y los comparten con otros pueblos, los hombres se encargan de la diplomacia —su manera de explicar solo me está mareando. Y no me está explicando porque no hay ni una foto en estas ruinas.

—Cass… eso no explica- —me detuve de seguir cuando el dio varios pasos al frente.

la matriarca las mando a quitar luego de sus sospechas —¿quitar cuadros por enojo? Vaya…

—¿sospechas?

—sabía que algo malo sucedería en la familia, por ello cambio los encantamientos para que solo las mujeres Lovelace se acerquen a la propiedad —

—¿Qué vio? —el ave se quedó en silencio un momento y como si todo a mi alrededor se pusiera apagara, volví a sumergirme en oscuridad.

—no puedo creer lo que has hecho. —aparecí en una especie de habitación, todo se ve extraño, parece algún lugar de esta misma bodega.

—es una abominación, madre. —dijo el mismo hombre con el cual la anciana hablaba, la mujer tenía los ojos en tono gris mientras su cabello se mantenía muy, muy negro, igual que el mío.

—hemos sido elegidos por la diosa, es un honor- —la mujer no bajo la cabeza en ningún momento, se mantenía firme a sus palabras

—no es un honor, es una maldición. Hacer esto solo llevara a mas divisiones. —el hombre parecía odiar lo que la mujer creía fervientemente.

—nuestra familia a sigo elegida para unir —la mujer mayor seguía manteniéndose firme pero el sonido de un golpe sobre la madera incluso a mí me hizo sobresaltarme.

—basta! Si esto lo llegan a saber otras familias, seremos todos afectados

—¿Qué es lo que te preocupa?

—no quedara nada de la familia Lovelace a este paso, desiste de esto, madre —la mujer miro al hombre quien pensó que con solo esas palabras quebrantaría a la mujer.

—ya veo…—el hombre miro confundido a la mujer, esta se levantó. —si tanto a ti y a los otros les parece una locura todo esto, entonces, no merecen volver a pisar esta casa sin una invitación. —el hombre se rio viendo como la mujer se levantaba y se acercaba a mí. ¿¡a mí!?

Ahora lo noto, estoy viendo a través de los ojos de Cass.

—¿lo dices en serio?




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