Encontrando...amor?

Capitulo 31

El susurro de múltiples voces lleno la habitación con solo una mesa rectangular larga para unas doce personas mientras John se mantuvo firme.

—si el Sr. Hunthell lo dice, su palabra tiene mucho peso. —comento con firmeza uno de los hombres cerca del lado de la mesa de John al lado derecho.

—pero… ¿y la profecía? Ella debe casarse con un hombre lobo —John sonrió con sorna, sabia a donde estaban yéndose esos susurros.

—ella ya lo hizo —la habitación guardo silencio un largo minuto mientras John volvía a hablar de manera firme —es hija de Clarence Lovelace, que particularmente… su madre fue una mujer que tambien tenía sangre de lobo una generación mucho más vieja. Creo que están familiarizados con la leyenda de Nemira —y de nuevo los susurros en la habitación se intensificaron.

El consejo tenía la autoridad de no solo reconocer a Megara como la hija perdida en la guerra de la noche sin luna, sino de apoyar a la familia que los podía volver a unir.

—estas afirmando que el linaje de ella es…

—sip, por eso la diosa no solo eligió a la familia Lovelace al azar y tambien le concedió su bendición. —casqueo los dedos dejando entrar a un hombre lobo que miraba cabizbajo a los presentes en la habitación.

—¿Qué? ¿Quién es él? —pregunto un hombre justo hasta la esquina teniendo de cerca al pobre hombre.

—soy… soy el hijo menor de los Wormore, Jared —todos de nuevo murmuraron entre sí. —y sí, yo estuve en el ataque que Víctor Hunthell organizo al pueblo del valle del sur para matar a Lady Lovelace. —algunos de la junta se levantaron golpeando la mesa.

—¡¿Qué?! ¡¿Cómo te atreves!? ¿acusas a mi hijo sin más? —se levantó airado el hombre rubio dispuesto a lanzar un hechizo sobre John, pero la magia en esa habitación estaba prohibida por hechizos.

—no te alteres, primo, lo que dice es cierto, y no lo hizo por voluntad propia, mi padre, Glen se lo ordeno. —los murmullos se volvieron llenos de indignación. —pero eso no es lo importante, habla Jared. —el chico titubeo antes de asentir y hablar mientras todos volvían a guardar silencio.

—como… como saben, todos los lobos conocemos a la Diosa de la Luna y —Jared trago grueso, no sabía cómo decirlo, ni el mismo se lo creía. —la diosa… ella… se presentó esa noche, protegió a Lady Lovelace de Levi Rothlow, por eso…

—por eso los Rothlow se han mantenido callados, algunos como Jared están de acuerdo con la decisión de su diosa y apoyan incondicionalmente a Walter Styles, hijo segundo de Thomas Rothlow

Todos habían pensado que los primogénitos serían los elegidos para dicha unión, pero cuando el hijo mayor de Thomas encontró a su compañera de vida supo que entonces todo el peso recaería en Walter, su segundo hijo, engañando al chico para desarrollar su unión más rápido y así saber si la profecía era de ambos lados.

—entonces… ¿dices que la familia Wormore apoyara la decisión de su diosa? —cuestiono otro hombre de cabellos rojos en la mesa a lo que Jared dudo.

Sabían que las familias estarían apoyando a los Rothlow con la unión de su hermana mayor Jenna con Levi.

—lo suponía —bufo en burla otro hombre en la mesa.

—así como ustedes están divididos entre quienes aborrecen esta “blasfemia” —hizo comillas en el aire. —es inevitable pensar que la guerra que inicio Thomas Rothlow no quede así.

—¿eso es una amenaza? —pregunto incrédulo un hombre de cabellos canos hasta el fondo de la mesa rectangular.

—no es una amenaza mía. —respondió con una sonrisa de medio lado. —es una amenaza de la misma reina, Sr. Mace; la noche del silencio iniciara con el primer grito de los bastardos. —algunos comenzaron a reírse en la mesa mientras que Jared miro con confusión a John.

—muchacho, no vengas a usar una de las profecías más antiguas con nosotros. —se levantó acusándolo con el dedo, había olvidado que no se podía usar magia.

—sí, ¿Cómo te atreves a mezclar profecías? —los desdenes en los tonos de voz de los presentes solo pusieron ansiosos a algunos en la mesa que conocían bien a John.

—no las mezclo, señores —la serenidad de John dejo a más de uno confundidos. —pero creo que todos sabemos que persiguieron, cazaron y asesinaron a cualquiera que tuviera sangre Lovelace en sus venas, dejando que algunos bastardos quedaran renegados a ocultarse con hechizos y pociones en todas partes del mundo. —y de nuevo el silencio regreso a la habitación.

—es su decisión si apoyaran a Evie Lovelace a restaurar el orden de nuestros reinos o estar en su contra. —John miro su muñeca, las manecillas de su reloj, solo faltaban minutos para que fuera media noche.

—¿esta noche? ¿estas loco, muchacho? —de nuevo los murmullos en la habitación en descontento hicieron que John se levantara de la silla donde estaba quedado al lado de Jared.

—no, no lo está, en un par de noches es luna llena y los Rothlow atacaran —afirmo el joven Jared quien vio el asentimiento que le hizo John a lo que se alejó de él haciendo que todos prestaran atención en John.

La habitación siguió en silencio hasta que algunos apagaron las luces de sus lámparas, una clara señal de su decisión sobre el tema en cuestión.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.