Encontrando...amor?

Capitulo 34

—tiene que ser impactante —La emoción de Lucien no me llega, no me llena, ni me alegra. Esto se siente muy extraño.

—¿soy la única que piensa que esto es una locura? —Gina está sentada esperando a que salga con el siguiente vestido, estamos en una tienda comprando un vestido de novia con mucho, muuuucho volumen, como para que la gente olvide que estuve desaparecida por catorce años más o menos.

—no, no lo eres, pero no tenemos opción. —y es cierto, no tenemos opción, esas personas controlan la ciudad o algunos sectores de esas y todos leen ese periódico, si saben que estoy con Walter ahora querrán “visitarme” para saber si soy o no soy la hija de mi madre.

—es cierto, su majestad no tiene opción, ya la…—casi lo mato con la mirada y Lucien solo se quedó trabado —ya conoce la tradición y si quiere heredar la fortuna tiene que hacerlo —asentimos al mismo tiempo tratando de seguir el hilo de la mentira.

No sé si estoy protegiendo demasiado a Gina de todo esto, pero su expresión de “intentare tragarme el cuento” me lo dice, no me cree.

Elegimos uno que a Gina le encanto y como mi dama de honor tomo un vestido color verde pastel, nos tomamos el lujo de ir a la peluquería pues la ceremonia seria en la noche.

¿Por qué tan rápido? Se preguntarán.

Por Levi Rothlow.

Haríamos parecer que hemos tenido una relación desde hace más de un año, un reencuentro trágico y mágico, y no sé qué otra mamada se le ocurrirá Cass y a Magnus. Quien no puede dejar las ruinas de la casa por seguridad.

Realmente lo único bueno de todo esto es que ese lugar no se volverá a pisar, no al menos por un tiempo.

O eso espero.

—lo quiero más corto y con algo de hondas —me causo un poco de gracia las especificaciones que Gin le dio a la estilista, pero ¿Cómo no compartir esto con ella? No lo dude ni un momento, pero luego de decírselo supe que ahora estaría en problemas.

Al único que no he visto es al Sheriff Ashton, no sé cómo se tome todo esto, porque siento que de alguna manera es sabe algo de mí que no quiere compartir.

Como dije antes, quería hacerme un corte, no tan radical como Gin, pero si con algo de volumen y eso hice, aun mantengo mi cabello completamente negro, pero siento que he perdido un gran peso, incluso tengo un ridículo fleco que solo acentúa más mis ojos verdes.

El maquillaje se lleva a cabo y cuando menos me doy cuenta es casi de noche, el vestido ya está en el salón del evento y yo estoy muerta de nervios con Gin hablando hasta por los codos de las cosas que podemos hacer con el dinero.

Le he dicho a Cass que cuide de ella si alguna cosa sale mal, será la única humana allí y no puedo arriesgarla más.

—John despertó, los médicos dicen que eso es un gran avance —comenta descuidadamente Lucian mirando su celular, yo solo no paro de pensar en los hechizos que he aprendido, murmurándolos entre mis labios, hasta que siento la mano de Gin tomando la mía sobre mi pantalón.

—aún podemos huir con el dinero —murmura haciéndome reír viendo como Lucian seguía comentando cosas al azar.

—no, estoy —pongo mi mano sobre la de ella, con una leve sonrisa —estoy bien con ello. —su mirada se mantiene fija en la mía por un momento antes de notar que está pensando en algo.

—recuerdo —tomo un momento antes de seguir —cuando éramos niñas, siempre solías decir que toda tu familia había muerto. —intento no llorar al recordar la noche que llegue aquí, aun me causa pesadillas, a veces. Se han ido ahora que duermo con Walter. —ahora… ¡te vas a casar! —ambas nos reímos e intentamos no llorar para no arruinar el maquillaje.

—ahora eres mi familia… voy a cuidarte siempre —a pesar del apretón en la mano sentí un pequeño cosquilleo en mis dedos y aunque no mire nuestras manos, sabía que algo había pasado allí, Gina tambien lo noto, quiso mirar, pero la abrace por los hombros incluso Lucien miro rápidamente hacia nosotros en la limosina.

—bueno hermanas ya llegamos! —anuncio con emoción y Gina miro hacia afuera, habia una cantidad absurda de hombres vestidos de negro con lentes, uno de ellos, quien abrió la puerta fue Jared. Miré a Gina con entusiasmo y me dispuse a bajar, apenas lo hice todos ellos me miraron con asombro y entre cortos murmullos hicieron una reverencia.

—¡mi señora! —gritaron al unísono como si acabaran de ver a dios, Gina salio apresurada detrás de mi mirando a la cantidad de hombres grandes y musculosos de todos los tonos de piel posibles.

—¿me puedo quedar uno? —murmuro y la codee, ellos tienen buen oído y Jared intento disimular una sonrisa.

—¡son personas! No digas esas cosas. —susurré y le solté la mano a Jared caminando a la entrada despejada que dejaron estos muchachos, algunos incluso mayores visiblemente.

Por lo que dijo Bobby en la mesa, las opiniones estaban divididas entre los lobos y los integrantes de algunas manadas, por lo que algunos comenzaron a marcharse y unirse a la manada de Walter lo que a él no le causo gracia porque la lealtad para él es algo que no se toma a la ligera y pienso igual, pero ellos solo vinieron a presentar sus respetos hacia nosotros.

Cass dijo que incluso muchos de estos muchachos ayudaron a reparar la ciudad de los valles que destruyo Levi y su gente al igual que algunos brujos ayudando con los heridos, todos poniendo de su parte.




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