Encontrando...amor?

Capitulo 35

—estamos esta tarde reunidos aquí para celebrar este matrimonio entre, Evie y Walter —eso fue todo lo que escuche porque estoy muy, muy nerviosa con este vestido blanco

Detrás de mí no solo están los lobos que me recibieron afuera, del otro extremo están muchos brujos y algunos del pueblo que destruyeron, todos están en calma.

Me sorprendí que fuera Walter quien eligiera los anillos, incluso ahora no tengo ninguno, pero ahora me está entregando la sortija de casada mientras me mira a los ojos y tiene una tímida sonrisa, intento pensar en algo que no me delate de no estar “perdidamente enamorada” de este “Big Boy” y sonrió pensando en la canción.

No comprendo del todo como es que sigo recordando todas mis vidas, ni en mi primera vida podía recordar tanto, ahora soy como una computadora, todo está allí.

—ahora. Puede besar a la novia —me sobresalte, pero fue opacado por el llanto repentino de Lucien quien lloraba. Disimulé una risa igual que Walter quien tenía de nuevo esa mirada, una jodida mirada de “ya gané”.

Mire a mi alrededor rápidamente y todos tenían sus ojos puestos en nosotros.

Esto es natural. Se supone que nos amanos ¿no?

¿Lo amo? ¿lo amare?

Como solía decir mi viejo yo... un beso no se le niega a nadie.

Respire hondo y tome de la chaqueta del traje a un Walter que se iba acercando rápidamente a mis labios mientras casi se agacha. Sentí su brazo rodear mi cintura y levantarme mientras mis labios están pegados a los de él.

Es agradable.

Sus labios son algo extraño al inicio, pues un sabor a menta con caramelo viene a mí al igual que una sensación que cosquillea mis sentidos rápidamente. Mantengo mis ojos cerrados dejándome llevar por el calor en mi cuerpo, como si por fin ese hechizo de frialdad se fuera de mí, dejando que mis manos suban de su pecho a detrás de su nuca mientras tiro de sus cabellos con necesidad. Es la primera vez que siento tener el control de mi cuerpo, pero a la vez lo estoy perdiendo.

Elena —escuche dentro de mi mente y fue que logre separarme de Wally, allí estaba él, sus ojos color café mirando directamente a los míos y en su reflejo estaban mis ojos, brillando como aquella primera noche.

Ya no flotaba, mis pies volvieron a tocar el suelo mientras escuchábamos los aplausos y aullidos de algunos otros, incluso silbidos.

Así termino la ceremonia mientras todos ahora nos dirigíamos al valle, habían preparado una fiesta muy simple para celebrar, apenas llegamos el lugar se veía incluso más colorido y animado que cuando llegamos la primera vez.

Había farolas decorativas muy hermosas y una mesa muy grande en lo que parecía la plaza que única las calles de piedra y madera.

Allí estaba la familia que había perdido su casa por una pequeña genki-dama de fuego, ellas se veían contentas mientras se acercaban a saludarnos.

Logre volverme a cambiar esta vez por un ridículo vestido largo con una capa con su capucha en color crema, me veo ridícula, pero Lucien dijo que todo es cuestión de espectáculo y mi tono de piel y rasgos ayudan a este “Show”.

Los mismos que estaban en la boda están aquí, todo es música extraña y muchas personas saludándome como si fuera la virgen maría; besan mi mano y hacen una reverencia. Walter está en la misma con otros lobos quienes le sonríen y lo felicitan, se ve mucho más cómodo y seguro que yo. Incluso Gina esta calmada a pesar de ver a Keith Pride” (Cass), merodeando los alrededores y dejando que uno u otro cuervo se pose en su brazo.

Cuando logro que algunas personas me dejen, tomo un respiro abrazándome a mi capa, la noche es fría, la marca en mi mano ahora es una línea muy delgada, casi parece otra marca en mi palma, pero aun es visible como cicatriz.

—Felicidades, mi señorita —a pesar de que me asusté, el tono sarcástico de Cass me mantuve quieta mirando lo que quedaba colina arriba.

—si… gracias, supongo —murmure soltando un suspiro.

—¿en qué piensas? —pregunto apoyando los antebrazos igual que yo en la cerca de madera.

—en todo… supongo —respondí sin mirarlo, el paisaje es calmado a pesar de las personas bailando y bebiendo como vikingos. Nos quedamos un momento en silencio hasta que volvió a hablar.

—no pregunte antes —lo mire con incredulidad, imagine que lo había intentado.

—¿Qué cosa? —solté mi capa en posición defensiva para las preguntas.

—cuando la diosa vino —asentí intentando llegar antes a su respuesta, pero tambien me surgió una duda.

—si… eso te iba a preguntar… ¿tú no hablas con ella? —él se sorprendió por mi pregunta y parecía ofendido.

—no tengo genes de lobo —respondió como si eso resolviera todas mis dudas.

—pero… ¿no es la diosa de todos? —cuestioné y lo vi intentar no reírse.

—sip, pero algunos no necesitamos su guia —volvió a mirarme como si yo fuera alguien que necesitara más que una guia.

—¿siempre fuiste cuervo? —volví a cuestionar y el solo puso los ojos en blanco, metiendo las manos en los bolsillos de su pantalón.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.