Capitulo 40

—espera… espera… ¡AH! …mierda…—me lamente limpiando el sudor de mi frente mientras permanecía tirada recuperando el aliento.

El humo que nos rodeaba se dispersó rápido y algo bloqueaba la luz en mi cara, cuando abrí los ojos allí estaba Cass, perfectamente despeinado como siempre en su traje negro de tres piezas.

—¿Qué demonios creen que hacen? —ladee mi cara buscando a Lucien quien parecía que se hubiera electrocutado, su lindo cabello estaba modo tieso.

—intentamos algo de magia y… exploto —explique intentando sentarme, pero todo comenzó a darme vueltas.

Sentí unas manos frías ayudándome y cuando levanto la mirada allí estaba Cass, ya no tenía esa expresión de fastidio, parecía preocupado.

—¿estás bien? —su rostro está demasiado cerca de mí, como si quisiera leer mi mente.

—sí, solo… me maree —no sé porque susurre, pero los ojos de Cass seguían mirándome hasta que logre sentarme sin su ayuda, mire a nuestro alrededor y el lugar es un caos, las velas han salido volando y algunas están picadas a la mitad.

—no debieron comenzar por algo tan grande —eso parecía un regaño para Lucien quien solo sacudía la cabeza para quitarse el aturdimiento.

—sí, bueno ¿Qué crees? Fue solo un simple hechizo de encender una vela, no sé porque salieron rayos y truenos —Lucien se defendió sacudiéndose la tierra; vi a Cass negar varias veces mientras se acercaba e inspeccionaba nuestra escena del crimen.

—creo que este no es un lugar apropiado para esto. —dijo con el ceño fruncido sacudiéndose las manos después de tirar de nuevo las velas en el suelo.

—esto no es como Harry Potter —murmure casi para mí, pero por la cercanía de Cass este se rio.

Soy muy consiente que eso no existe en este universo, pero ¿entienden la referencia? Aquí no es usar varitas para canalizar la magia, aquí son movimientos de manos y palabrería que memorizar como si estuviéramos en diarios de vampiros con más bajo presupuesto. Y no hablo de la serie, hablo de los libros. Esto es un desastre.

—deberías hacerlo en terreno –

—no va a salir de esta casa —la voz rotunda de Walter nos hizo mirar a todos en la misma dirección, en la planta alta estaba Walter mirándonos con el ceño fruncido.

Miré a Cass para saber que iba a decir y en su sonrisa supe que esto no iba a salir bien.

—Sr. Styles, Mi señorita necesita terreno sagrado para aprender magia, no el patio de una casa que por lo que logro ver —Cass comenzó a patear y levantar algo de tierra. —no es apto para magia. —su voz tan prepotente y sabelotodo hizo enfurecer a Walter, quien de un salto ya estaba justo a un metro detrás de Lucien quien se levantó más rápido que yo intentando interponerse.

Si Walter no hubiera cortado su mano y unido su sangre con la mía no tuviera esta clase de reacción al dominio.

Por lo que vi y me explico Lucien dos días después de que Walter los corriera a todos. Es que la unión de ambos solo hacía que su lobo se sintiera sobreprotector conmigo y con el hecho de que se siente culpable por no “salvarme” aquella noche solo acentúa su tozudez y Cass no está siendo de ayuda para mantener bajo control al instinto del lobo sobreprotector.

Cass se quedó allí sin miedo viendo a Walter acercarse y poner sus manos sobre el saco de Cass levantándolo un poco del suelo.

—¿estas retándome?

—para nada señor, pero me temo que mi señorita no puede. Estar. Aquí —de alguna manera el ambiente a su alrededor se volvió tenso, muy tenso e incluso algunos granos de arena se levantaron.

—hey, hey, cálmense muchachos… —Lucien se acercó a duras penas al pequeño círculo con las manos al frente —Walter, Cass tiene algo de razón, la magia de Evie es inestable, esta —el gruñido de Walter solo lo hizo pausar un momento. Esto lo malo, Walter no está teniendo del todo control sobre su lobo. —ok, ok, ella no se ira de tu lado, pero debemos irnos, si nos quedamos aquí Levi puede volver —susurro las últimas palabras haciendo que Walter bajara a Cass y este hizo que su magia tambien bajara. Solté un suspiro.

No había podido ni acercarme a ese círculo.

—no le vuelvas a poner las manos encima —su voz sonaba antinatural, a lo que Cass solo sonrió.

—lo que usted diga, señor —escuche ese murmullo a lo que después de un momento largo, muy largo Walter lo soltó haciendo que Cass solo se alisara la ropa.

¿todo fue porque me ayudo a sentarme?

Bueno si, estuvo muy cerca. ¿lo hizo a propósito? Lo dudo.

—bueno, entonces… armare una maleta si es que ya dejaron de comportarse como niños. —Walter me miro y se quedó allí, con enojo en sus bonitos ojos ma- ¿acabo de decir bonitos? Ay no, el efecto ya comenzó.

¿o solo empeoro?

Bueno, en total me sacudí la tierra y me fui, apenas cuando estaba entrando a la casa escuché que sonó el timbre y un escándalo provenir de afuera que iba en aumento hacia mi dirección.

Al segundo vi una melena rubia con algunas vendas en su cuerpo, a Cass a mi lado al igual que Lucien y Walter. Todos nos quedamos sorprendidos al igual que el hombre frente a nosotros quien venía con… ¿Jared? Sí, creo que sí.