Encontrando...amor?

Capitulo 54

—¡Evie! —el grito de Wally me despertó, haciendo que toda la tina de cerámica explotara y el agua se esparciera por todos lados. Lo mire asustado echando mi cabello mojado hacia atrás, él me estaba mirando atónito.

—¿Qué? ¿Qué paso? —pregunto exaltada, más por el susto que acaba de provocarme al tomarme tan desprevenida de la tina.

—¿estás bien? Estabas… estabas… —el parecía no encontrar las palabras, pero ver parados allí a todos con los ojos tapados me dio a entender que fue algo grave.

Luego que Walter me saco del baño envuelta como un sushi con mi toalla, me vestí rápidamente para estar sentada sometiéndome a un examen por Magnus, este luego de mirarme durante un largo rato suspiro

—estuvo de nuevo en el mismo estado —notifico como si fuera algo habitual, pero las expresiones fueron variadas.

La de Cass parecía más de estar relajado pero sus ojos tenían esa… esa mirada de terror.

—todos parece que les sorprende que siga viva —Magnus intento mantenerse optimista.

—supongo que una Lovelace puede tener esta clase de puentes solo… que es inusual, My Lady —confeso con franqueza y una sonrisa a lo que solo eleve una ceja.

—¿Qué clase de puente? —pregunto con curiosidad inundando mis venas.

—con lo sobrenatural… con el mas allá —responde con tranquilidad Cass haciendo que lo mire con los ojos abiertos

—¿tal vez por lo que pasaste de niña? —intenta sacar una conclusión Lucien intentando apuntar todo en su libro

—dijiste que moriste unos minutos y luego — el susurro de Wally los capto los oídos de Cass quien mantuvo sus ojos fijos en los míos. Muy amenazante si me preguntan.

—bueno si…pero ¿y eso que? ¿Me abrió una habilidad de ir al más allá si duermo? —pregunto esperando alguna respuesta incorrecta, pero todos se mantienen en silencio pensando sus respuestas, menos Wally, el solo sostiene mi mano, se ha mantenido a mi lado como si me acabaran de diagnosticas alguna enfermedad terminal.

—técnicamente no —dijo con facilidad Cass cruzándose de brazos, parecía más incómodo ahora.

—exactamente, los cuervos la tienen —y cuando intente mirarlo el simplemente evito mirarme. ¿Qué está pasando?

—¿en serio? —pregunte mirándolo, pero el pareció encontrar algo divertido en el suelo de madera.

—sip, pero que tú lo tengas es…—Mangus intento explicarse y parecía que las palabras técnicas para mí se le estaban acabando.

—no es usual y no creo que sea porque hayas muerto y regresado. —la mirada lo delataba, tenía que tener una conversación conmigo. A solas.

—¿entonces? —grite exasperada soltando la mano de Walter.

—cada vez que vas… ¿qué vez? O ¿a quién vez? —su pregunta me hizo sentir pequeña, volviendo a donde estaba Walter. Todos lo notaron, tenían ojos claro está, pero…

¿Cómo les digo?

“oigan, puedo ver a Evie y ella es la lunática que casi me mata”

No, no se puede.

—a mi mamá —respondo un tanto bajo, intento mirar mis manos porque sé que alguno me cachara en mi mentira.

Escucho algunos jadeos impresionados y otros murmullos. Esto se pondrá interesante.

—¿puedes ver a la Señora Clarence? —Magnus parecía sorprendido y a la vez maravillado.

Mientras que Lucien escribía en su libro.

ves a Evie ¿no? —no levante la mirada cuando esa voz llego a mi mente.

esta vez… ella se disculpó, pero… me mostro un lugar… uno familiar —dije jugueteando con las líneas de las venas marcadas en su mano y brazo.

te mostro la biblioteca universal —levante la mirada de golpe, no lo dijo como pregunta, fue una clara afirmación.

¿Qué? —a pesar de estarlo viendo, no me importo si Walter sabía que hablaba por pensamientos con él.

no deberías saber de ella. —y sin más se volvió un ave y se fue.

¿Qué pedo?

¿y su nariz? ¿No que no se iba a convertir con su nariz lastimada?

Todos lo vimos irse por la ventana abierta hacia la noche.

—¿Qué te dijo? —pregunto tomándome de la mano cuando vio que estaba dispuesta a irme detrás de Cass.

—tengo que buscarlo. —me levante terminando de soltarme de su agarre y sali corriendo persiguiendo a otros cuervos con la esperanza de que ese fuera Cass

Ese pajarraco sabe más de lo que suelta.

Y si tengo que arrancarle cada una de sus plumas para que hable, así lo hare.

—Cass!! ¡¿CASS REGRESA EN ESTE INSTANTE?! —Grite como loca mientras llegaba a la parte de las ruinas donde estaba la entrada principal del castillo guiada por varios cuervos y allí estaba él, parado mirando hacia el suelo, me quede allí quieta recuperando el aliento.

Miré a mi alrededor para saber exactamente donde estaba y para mi sorpresa, lucia similar al mismo lugar que recordé. Justo donde la anciana Lovelace murió.




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