Capitulo 55

—Cass yo…—intente acercarme, pero la maleza del lugar esta algo espesa al caminar. Lo vi agacharse y tocar algo que no lograba ver.

—¿sabes…lo más difícil de ese día? —el susurro en mi mente me dejo quieta al igual que la brisa ligera de la noche. —no pude ni siquiera despedirme de ella. —incluso en mi mente logre escuchar su risa irónica, él seguía de espaldas inclinado en la maleza. —creo que… sus últimas palabras fueron “cuidala por mi ¿sí?”, debí haberle creído cuando me dijo aquello. —las imágenes de esa noche desde los ojos de Cass llegaron a mí, ver que la—ok, MI abuela tenía un romance con este “cuervo” me hace pensar…

—¿Cuántos años tienes realmente? —pregunte casi como si mis propios pensamientos se ligaran con el canal donde tenía que hablar con él. Espere una respuesta, pero a cambio, solo imágenes de una joven mujer de cabellos negros llego a mí. Por su tono verde opaco al mirarme, supe que era mi abuela.

—Lace, querida ¿Qué tienes allí? —otra mujer de cabellos espesos y rojos como el fuego se acercó, por su tono de ojos verde pálido me dio a entender que tal vez era la madre de mi abuela.

—mira mamá, está herida —quise sonreír, pero algo no entendía.

—oh, pobresillo, es un chico, vamos, llevémoslo a casa. —la mujer dejo que la niña con ambas manos arrullarla al ave envolviéndolo incluso con parte de su falda.

Todo podía verlo desde los ojos de este cuervo extraño, me está mostrando la primera vez que vio a la abuela.

—vamos, mejoraras rápido —la confianza de esta niña es increíble.

El escenario cambio y ahora la niña se veía como una joven adolescente, de cabellos negros y ojos pálidos, la joven bruja prometedora.

—mira, creo que ese cuervo nos está observando —desde lo alto de una rama estaba Cass mirando a un grupo de mujeres DESNUDAS bañándose en el rio, pero incluso yo sé a quién está observando, y esa es a mi abuela, le está dando la espalda mientras hace algo con las rocas bajo el rio.

—que ave tan rara. —Cass apenas les dirigía la mirada y era solo por si intentaban atacarlo, podía sentir ese tipo de emoción en ese momento. Como si fuera algo normal.

—oye Lace —le grito una de las chicas mayores atrayendo la atención de la abuela quien las miro con seriedad. —¿esa no es tu ave? ¿la enviás para espiarnos? —las otras chicas se reían de ella, pero no fue hasta que Cass se levantó en vuelo arañándoles el cabello a las chicas que la abuela comenzó a reírse, para luego salir huyendo del lugar.

El recuerdo volvió a cambiar y ahora estaba Cass en alguna especie de cueva junto con la abuela en su versión aun de adolescente, se notaba lo delgada y definida que era, vestía una simple bata blanca solo acentuando más su pálida piel.

—esto es un experimento, por lo que no puedes decirle a nadie ¿vale? —Cass grazno aleteando.

Sentí el dolor como mío cuando la abuela le quito una pluma, fue como si me jalaran un cabello.

Vi a la abuela cortarse la mano, pero… ¿ese no es el mismo cuchillo ceremonial? ¿Qué pretendía hacer la abuela?

La escuche recitar unas palabras extrañas hasta que el dolor me invadió, fue tan vivido que quería morirme en ese instante, pero eso fue lo que duro, un instante. Ahora estaba tirado en el suelo, la abuela se le acercó y le tomo de ¡¡LA MANO!!

Paren todo.

¿no era solo porque era el líder?

¿Cómo es que de joven la abuela lo hizo humano?

Seguí mirando a través de sus ojos y allí estaba él, intentando usar por primera vez sus piernas hasta que mi abuela lo arrastro al agua.

—vez… agua… es a-gu-a —mi abuela hacía gestos extraños con la boca, mientras movía el agua que les llegaba por la cintura

—se lo que es el agua, Lace —vi a la abuela sorprenderse y sonrojarse, bueno, realmente ponerse roja hasta las orejas.

—li-linda voz —dijo con orgullo y por el brillo en sus ojos podía saberlo, la abuela estaba encantada con el rostro de Cass ¿Quién no? Es bastante guapo.

—es extraña para mí —dijo el con el típico mal humor de siempre.

—tu aceptaste —se excusó ella como si lo del hechizo fuera solo algo normal.

—no me gusta —se miró las manos y movía los dedos de manera extraña. —ahora… tengo pulgares. —la abuela se rio.

—sí, tienes pulgares y… otras cosas. —Cass se levantó de repente dejando a la abuela aún más atónica, la pobre versión joven de mi abuela se giró rápidamente hasta que Cass incluso se dignó a mirarse.

—vaya… como… ¿Cómo guardo… ¿Esto? —para mi mala suerte lectores, tambien tuve que ver este pequeño pedazo de…

—¡¡CASS!! —grite en su mente y lo escuche reírse.

—lo siento, no puedo ponerles censura a los recuerdos. —nos desconectamos y ahora él estaba allí, cerca de mí y no pude evitar mirar su pantalón.

—¿po-porque…

—¿Por qué no se me marca? —comencé a manotear en el aire y el solo se rio.

—nooo dioses, no! —intenté borrar de mi mente el hecho de que vi semejante cosa. —no, idiota. ¿Cómo haces para transformate con ropa? y… con muchas prendas —lo señale con el dedo. Y él se rio sentándose a mi lado. No me había dado cuenta que estaba sentada haciéndome espacio en la maleza.