Capitulo 66

—jamás te había visto tan… inquieta —su voz sobre mi cabeza como una pequeña nube me hizo mirarlo, era como mirar al cielo, parecía una pequeña nube pacifica, pero podía sentir sus emociones y eso sumado a las mías es simplemente peor.

—eso es porque siento que todo se nos va a caer encima —respondo sintiendo sus manos grandes cubriendo mis hombros, sus pulgares comienzan a hacer círculos en los nudos debajo de mi nuca.

—tranquila, todo va a salir bien —suelto un suspiro tocando sus dedos en mis hombros mientras siento sus labios en mi cabeza.

La puerta suena con leves toques y de alguna manera mi instinto me dice que es Lisa, Lucien corre a abrir y nos mira antes de abrir la puerta, apenas nos acostumbranos a la luz del sol afuera y las siluetas de dos mujeres y un hombre se vuelven claras, el hombre es claramente Jared, la figura más delgada es de Lisa y una más alta, esbelta y pálida con labios rojos me deja casi hipnotizada. La mujer rubia me mira directamente y con esos ojos azul cielo tan antinaturales que no me dejaron mirar a ningún otro lado.

—wow —suspiro mientras caminaba directamente hacia mí, tomo tan rápido mis mejillas con sus manos frías que casi doy un salto por el tacto, gracias a los dioses que aún tengo las manos de Walter sobre mis hombros. —eres idéntica a tu abuela —fruncí el ceño sin comprender, he visto a mi abuela, en su versión joven y temo informarle que no lo soy. Ella se ríe y luego cierra los ojos y aparta sus manos de mis mejillas —lo siento, tú debes ser Evelyn, la Hija de Clarence —yo asiento levemente sintiendo las manos de Walter bajas a mis brazos en un intento de hacer reaccionar.

—¿ha? Si, y él es Walter —señalo de manera casual a Walter viendo que este ni siquiera estiro su mano para presentarse, en cambio esta mujer lo mira de pies a cabeza y la sonrisa en sus labios me pone nerviosa.

—vaya, pero si eres el vivo retrato de…

—mi apellido es Styles. —Walter hablo tan rápido que la mujer parpadeo varias veces incrédula y con sus manos juntas asintió de manera solemne.

—a tu madre, tienes sus encantadores ojos —parece que ese no fue su primera impresión y debo decir que Walter no se parece a su padre y su hermano parece más bien adoptado.

—no creo que haya conocido a mi madre —el recelo en la voz de Wally es bastante obvio y la cara de la mujer sigue serena, asintió.

—reuniones casuales, cuando la vi era apenas una adolescente, pero con mucho espíritu, lamento lo de…—suspiro con desgana —los Rothlow siempre han sido perros demasiado frívolos y primitivos —la manera en que arrugo la nariz me recordó a un pequeño gesto que hizo Henry mientras hablaba de la mujer.

—sí, bueno… porque no vamos a la villa, seguramente quiere ver a Henry —su mirada cayo en mi tan rápido que sus ojos azules se volvieron fríos, fue tan fugaz que quise instintivamente hacer un campo de fuerza.

—sí, ese es otro gran tema ¿Por qué lo tienen encerrado? —su tono de voz se volvió bastante frio, creo que ahora si activare un campo.

—no quisiéramos señora, pero este pueblo nos ha acogido. Es… —Walter estaba por decir algo mas y lo detuve moviéndome de sus manos a mi alrededor.

—Henry está bien cuidado al igual que Dylan, están recuperándose bastante rápido para como los conocimos. —sus ojos se mantuvieron en los míos y ahora estaba asombrada.

—¿Cómo? —sus bonitos ojos azules casi se le salen de sus ojos.

—¿si recuerda como vio a los vampiros que rescatamos? —intervino Lisa haciendo que la mujer se girara a mirarla.

—quieres decir que…

—Henry y Dylan estaba en las mismas condiciones —el rostro lleno de horror de Isabel Bremoux fue casi igual al mío cuando supe quién era Dylan.

—además, ellos si quieren irse pueden hacerlo, pero él la busco y dijo que no tenía otro lugar a donde ir, por eso deje que se quedaran —ella me miro con incredulidad.

—si… supe que me busco, pero… —al parecer ni ella quiere creer lo que vio dentro de ese rescate.

—cuando dijo que incluso podía ayudarnos pues no sabíamos muchas cosas “legales” —ella asintió.

—entonces, vamos a verlo. —me moví rápido a la puerta y Lucien la volvió a abrir, afuera estaba varios ojos curiosos que se dispersaron apenas me vieron asomarme por la puerta.

—buenos días señores. —hable con ánimo saliendo mirando como detrás de mi salía Isabel y todos jadearon.

—my… my Lady ella…

—ella es una invitada, nos ayudara a recuperarnos —le asegure a una de las mujeres que estaba allí y ella solo asintió con más confianza.

Fuimos caminando bajo un sol claro de la mañana, las personas que apenas quedaban nos miraban y algunos susurraban cosas.

—vaya… si antes era un problema ser un vampiro, ahora …

—estas personas han crecido con un miedo constante, así que trato de no juzgarlos, pero tambien se necesita un poco de confianza —dije en tono más neutral, haciendo que de nuevo se creara silencio a mi alrededor.

Los cuervos comenzaron a aparecer poco a poco y uno que otro sobrevolaba encima de nosotros hasta que al pie de la colina Cass se volvió humano y vi a Isabel detenerse cuando estábamos casi arriba.