Capitulo 80

—¿Dónde estaban? —todos entraron a la casa sin importar el ruido que ocasionaron. Magnus, salió del fondo de la casa corriendo colocándose los lentes para observar mejor a dúo que traían a cuestas; Cass estaba apenas arrastrando los pies con ayuda de Isabel que llevaba un brazo del hombre alrededor de su cuello manteniéndose firme mientras que Walter traía cargada a Megara mientras esta abrazaba con fuerza el libro en sus manos; la subieron a la mesa y esta solo se veía retraída, con la mirada perdida en la nada.

—es una larga historia —soltó un gran suspiro Isabel dejando a Cass sentado en una silla.

—¿está sangrando? —ante la pregunta de Magnus todos se miraron entre sí.

El resto de personas de la casa llego apresurados con sus pijamas y armados, al ver la escena en la sala de la casa se quedaron en silencio.

—estuvieron del otro lado —dijo Walter con firmeza mirando directamente a los ojos a Megara quien con sus ojos fijos en la nada, mantenía las pupilas dilatadas.

Magnus se acercó colocando un dedo frente a Megara esperando que esta reaccionara, pero la mujer ni siguiera podía pestañear.

—ok, ¿Cómo que del otro lado? —volvió a preguntar tocando en la frente a la mujer notando la piel fría y su respiración pausada.

—el libro…estaba en.…algún lado del más allá —ante la explicación pausada por el cansancio y la adrenalina, Magnus noto el libro del cual Megara sostenía con fuerza mientras sus nudillos rígidos, Magnus con sorpresa intento quitárselo y solo en ese instante Megara dejo salir el aire de sus pulmones parpadeando repetidas veces mirando a su alrededor.

—¿Qué? ¿Qué pasa? —ella se volvió a aferrar al libro mirando a su alrededor para luego regresar su vista a Walter y a Cass.

—¿bien? —pregunto elevando una ceja Cass a lo que Megara solamente asintió con lentitud peinando su cabello platinado hacia atrás.

—si… eso… eso era —las palabras murieron en sus labios cuando la voz imponente y molesta de Cass resonó sobre la de ella.

—una de las bestias que custodia las sombras —ante la explicación de Cass, ella frunció el ceño.

—esa cosa casi nos agarra —el miedo reflejado en sus ojos verdes solo hizo que Cass frunciera le ceño con malestar, no todos tenían que saber lo que habían pasado.

—¿Qué es ese libro? —cuestiono Magnus ajustándose los lentes sin apartar la mirada de lo que para él era un extraño libro con tapa parecida a la piedra.

—es el libro de Grim Lovelace, al parecer Lace encontró un lugar entretenido donde esconderlo. —Cass intento bromear en la densa situación peinando su cabello húmedo por el sudor frio hacia atrás. En su mente aun seguía pasando la imagen de aquellos ojos blancos gigantes.

—no es de Grim, es mucho más —Megara intento hablar de nuevo y Cass volvió a hablar fuerte esta vez mirando directamente a Walter.

—Walter, llevala a descansar. Solo está en estado de shock —dijo sin más y Walter dudo un momento antes de tomar en brazos, llevándose escaleras arriba. —todos, regresen a dormir, no ha pasado nada. —todos aun alerta se comenzaron a retirar poco a poco.

—¿Qué está pasando muchacho? —cuestiono Magnus mientras Cass con ayuda de Isabel se quitaba la ropa dejando ver la piel pálida del hombre ave. —nunca irías a ese lugar sabiendo los riesgos. —le recordó Magnus a sabiendas de las pocas veces que Cass había ido allí y las veces en las que regresaba de la misma manera que ahora, bañado en sudor y aterrado.

El hombre conocía el lugar, por lo que no arriesgaría a humanos a ir a ese mundo de sombras, menos a las partes más oscuras de él.

—bueno, tampoco sabía que la cerradura mágica llevaría a Evie al mundo de sombras. —replico molesto pasando su mano por el cuello, estuvo casi cerca de morir, había sentido el frio de aquella garra casi tomando su espalda.

—¿Por qué Lace ocultaría ese libro allí? —Cass miro con severidad a Isabel mientras calmaba su respiración.

—tu dime… ¿Dónde encontraron ese libro? Presumes que estabas con Grim cuando paso. —Isabel miro con confusión a Cass, las cejas delgadas y negras de este estaban por volverse una.

—fue… fue en lo alto de las montañas de pico nevado —Cass se veía confundido y asombrado.

El pico nevado era la montaña más alta del mundo. Solo se han registrado pocos casos de excursionistas que han logrado bajar de ese lugar con vida.

—¿Qué tan alto? —Isabel miro confundida a Cass e intento hacer memoria del evento, recordando el día que estuvieron allí.

—nuestro globo tuvo un accidente, no podíamos descender para cuando aterrizamos encontramos el libro. —Isabel recordó perfectamente el evento mientras lo relataba.

Ambos tenían que documentar las nubes y para cuando se dieron cuenta habían perdido el control de la nave y una gélida brisa los comenzó a arrastrar hacia el pico de la montaña, antes de siquiera ser aplastados por ella, un objeto que no identificaron rompió el globo haciéndolos caer rápido, solo la magia logro salvarlos apenas por unos instantes antes del impacto. Isabel y Grim antes solo compañeros de excursión sin mucha confianza comenzaron a crear un lazo fuerte entre ambos desde ese día.

—básicamente jamás has leído ese libro —afirmo Cass mirando detenidamente a Isabel.