Capitulo 84

—bien, dije que no entraríamos más aquí, entonces… —se dejó caer pesadamente en una de los sofás, subiendo las piernas en la mesa. Mire a todos lados como si así pudiera encontrar una cámara oculta.

—¿aquí nada nos puede escuchar? —intente preguntar en mi mente y el frunció el ceño.

—si te parece mejor, entonces hablame aquí ¿Qué pasa? —dijo tan alerta que, bajo sus pies del sofá, camine un momento más y luego lo mire.

—¿sabes hacer regresiones? —Cass me miro confundido y con lentitud asintió.

—¿no se supone que sabes todo de tus vidas anteriores? ¿Qué pasa? —hice una mueca batiendo después mis manos en frustración, bajo la mirada preocupada de Cass me seguía.

—esa albina me hizo dudar de algo —muerdo mi uña larga del dedo pulgar, moviendo mi pierna izquierda de arriba abajo mientras había apoyado mi trasero en el borde de la mesa.

Intento pensar en el día antes de llegar a la biblioteca e incluso en mi supuesta muerte, no hay nada, todo son palabras, palabras vacías.

—¿de qué? —cuestiono Cass aun mirándome con dudas.

—¿Por qué comencé a saltar en historias después de tocar un libro? Hay cosas que no encajan, no puedo recordar mucho más allá, ni siquiera como di con la biblioteca, se supone que soy una simple humana —intente explicar rápido y él se levantó haciéndome sentar en una silla.

Me hizo guardar silencio mientras arrastro la silla conmigo encima hasta dejarme donde había estado el portal loco que ahora solo era tierra lisa.

—¿Qué harás? —pregunté alarmada subiendo los pies en la silla mientras lo vi revolver la oficina trayendo velas negras y blancas, incluso sal!, lo vi hacer un cirulo a mi alrededor haciendo pequeños círculos incluso alrededor de las velas.

—haremos esto rápido, si tienes algún bloque esto te liberara, pero no debes tener miedo —fue todo lo que dijo haciendo una pausa mientras levantaba la mirada hacia mí, esos ojos negros parecían que ya me habían leído la mente.

—está bien. ¿Qué debo hacer? —no podía hacer nada más y esto sería un problema menos.

—es como un rio, dejate llevar por la corriente, solo… aceptalo —asentí lentamente cuando volvió a mirarme, respire hondo y el solo me miraba con calma; baje los pies tocando el suelo con temor de que este se rompiera y bajara hasta el infierno

Lo vi recitar unas palabras haciendo que la flama de las velas cobrase vida y crecieran tan alto que luego de unos momentos mientras Cass recitaba un manta en una voz profunda el fuego creo una especie de bola a mi alrededor, mire arriba esperando que no me fuera a quemar; Cass siguió recitando esas palabras extrañas mientras a mi alrededor comencé a escuchar voces entre el ruido de las flamas, se sentía extraño, pero aun peor fue escuchar la voz de la diosa entre esas voces cuando estaba por entrar en pánico el tiempo se detuvo.

Las flamas dejaron de crepitar, Cass parecía echo de piedra el sonido se había detenido del todo.

—vaya, vaya… si fuera tú, tambien me habría echo preguntas. —no podía mover ni un musculo, pero la voz familiar venía detrás de mi mientras tocaba uno de mis mechones de cabello.

—no esperaba que los ancestros se pusieran de tu lado, Lace parece que fue mucho más astuta de lo que pensé, ve que esconder el libro en la zona oscura de la casa —su voz no es alegre como antes, es fría, pero es su voz.

Quise hablar y ninguno de mis músculos respondía, apenas y podía mover los ojos. La vi salir de atrás de mí.

—dejame regresarte esto —paso ambas manos por mi cabeza bajándolas lentamente, no sentía más que un tacto frio, intente mirar a Cass pero este ni siquiera pareciera que pudiera verme.

Dejo todo el cabello hacia adelante cubriendo mi rostro y ya estos no se ven blancos, se ven negros como la noche.

—en serio quería que fuera a llevarme el libro, es una lástima —se acercó a Cass pasando por las flamas sin siquiera quemarse y comenzó a toquetearle el rostro como si examinara si tenía alguna peca o cicatriz, comenzó a descender metiendo sus manos bajo el cuello de su camisa, no lo quito la camisa sino que bajo una sola de sus manos y tomo (que los dioses me perdonen) ella toco el pantalón de Cass dándole un apretón a su miembro marcando este con sus manos —Lace… Lace… hiciste un buen espécimen, tuvo mejor gusto que yo, es impresionante —se veía como una mujer completamente diferente.

No sé porque por un momento creí que ella sería solo una lunática tranquila, esta mujer está completamente loca.

—bueno, el plan sigue siendo el mismo querida, Ah---perdón, si lo digo entonces ya no tendrá chiste. —arrugo la nariz y tomando el libro de la mesa volvió a entrar a las flamas sin siquiera quemarse, el libro una vez en sus manos retomo un color vivo, justo como los libros de la biblioteca. —ahora. —volvió a acomodar mi cabello. —seguimos teniendo el mismo trato —quería fruncir el ceño, preguntar, pero no podía moverme.

—tienes muchas preguntas, pero bueh, como dices tú, las cosas deben pasar sin una intervención divina —note que pensaba decir de nuevo ese mismo nombre, pero cerro su boca, al segundo siguiente desapareció frente a mis ojos, la flama se apagó junto a todas las demás velas y se encendieron de nuevo las que estaban en las paredes.