Encrucijada: La profecía y el tigre

Capítulo 9 Viggo

En las profundidades de una cueva en el centro del mundo conocido, un ser maligno se revolcaba en el odio y la frustración, ya que todos los intentos por lograr su objetivo se veían frustrados. Una mezcla entre hombre y bestia se sentaba en un trono tallado en roca negra, estalagmitas puntiagudas salían del respaldo que daban la sensación de ser puntas de lanzas , el cielo el cual era tan alto que la misma oscuridad lo ocultaba.

 

Un ambiente denso que era difícil hasta respirar al menos de que estuvieras acostumbrado, la cueva era amplia como un salón de recepciones, alrededor, había estatuas talladas también en roca oscura, con formas de demonios que parecían que cobrarían vida en cualquier momento, al centro una especie de Noria que fungía como fuente y al fondo el trono.

 

El demonio que ocupaba el trono media por lo menos 2 metros, era bastante grueso y fornido, su rostro con facciones felinas, de su boca salían los colmillos, los ojos eran rojo intenso con iris negra en forma de línea que se retraían o contraían según la intensidad de la luz, tenía cicatrices en la cara de heridas no curadas, uñas negras y afiladas. Vestía con un pantalón negro como de piel, una capa igualmente negra que era sujetada al pecho por cadenas las cuales estaban unidas a un tipo de broche con una joya del mismo color de todo el atuendo, que descansaba sobre su pecho. 

 

-Mi señor Viggo- dijo titubeante un ser escuálido con una capucha café, que le tapaba el rostro, llevaba  consigo un bastón largo.

 

-Espero que traigas las noticias que requiero saber- contestó el ser sentado en el trono, recargado con el codo izquierdo en la codera - ¿Ya han asesinado al bastardo?-

 

-No, no lo han encontrado ya en la isla señor, al parecer zarpó antes de que llegaran los últimos sicarios que mandamos- su voz casi terminó en un silbido. 

 

Se puso recto al escuchar lo que el sirviente decía - De qué diablos estás hablando Haakon -debe ser un maldito escuincle, llegamos antes de lo que dictaba la profecía, ¿estoy harto de estas estupideces, estoy rodeado de ineptos?, ¿cómo puede ser que pueda salir de la isla solo?, ¿son tan idiotas que no buscaron bien?.

 

-Señor peinaron bien toda la isla, la prueba está que estos últimos sicarios son los únicos que han regresado con vida, encontraron las embarcaciones, y no había nadie con vida- le comunicó Hankoon.

 

-No hay forma de que obtenga lo que deseo a menos que me encargue yo mismo- he perdido demasiado tiempo dándote la oportunidad, sabes que son 2 cosas que odio, esperar y que me fallen!! - grito encolerizado Viggo, levantando el brazo como para dar un zarpazo.

 

Haakon reaccionó cubriéndose con su bastón y gritó aterrorizado -No señor, recuerde que aunque le he fallado en este, aun le soy útil por el vínculo que aún existe entre yo e Isis-

 

-De qué me sirve tu maldita conexión si no has logrado encontrar al bastardo?- le reprocho Viggo

 

-Es cierto que Isis me oculta la ubicación de su descendiente, pero mantiene su conexión conmigo para a través de mi, recibir información si usted mueve o no sus ejércitos, así como yo se si ella mueve las suyas, y me queda claro, que a dejado a su descendiente solo, no tiene un ejército que lo escolte, y eso es favorecedor, porque ella en cuanto termine su conexión conmigo, sabremos qué piensa moverse, eso nos da tiempo de encontrar al elegido- Explicó Haankon. 

 

-Te mantendré vivo, solo por esa razón, que al final de cuentas, con tu conexión, tu traición es bilateral- le dijo Viggo con voz sosiega- pero en definitiva , seré yo quien esta vez se encargue-.

 

Dicho lo anterior Viggo, pronunció unas palabras - Ба ќудрате, ки торикї ба ман медињад, туро мефармоям, ки бедор шавї, рафта њаромро ёбї ва ўро бикуш! (Ba ḱudrate, ki torikí̈ ʙa man medin̂ad, turo mefarmojam, ki ʙedor şaví̈, rafta n̂aromro joʙí̈ va ŭro ʙikuş!, Por el poder que me confiere la oscuridad, te ordeno que despiertes, ve y encuentra al bastardo y asesinalo!) - Dicho esto una criatura de las de piedra que estaban alrededor del salón con tentáculos, torso y brazos parecidos a los de un humano y cabeza de tiburón comenzó a brillar y tomando vida, se acercó al trono se postró ante Viggo y contesto - Emprenderé en este momento mi camino y no le fallare. - Dicho esto, dio la vuelta y brinco a la noria, desapareciendo en la profunda oscuridad de esta. 

 


 




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