Encuentro

Capitulo 7

Lunes nuevamente, ya estaba cansado de no hacer nada en casa. Luego del incidente, Alan prácticamente no me dejaba ni levantar una pluma. Llego al colegio y en el estacionamiento encuentro a una parte de mi grupo de amigos, los cuales acaban de regresar de un viaje; generalmente no vienen a las primeras dos semanas de clase. Mi círculo social más cercano está conformado por Lauren Castillo, Victoria Satizabal, Anthony Londoño y Samuel Copeeliof.

—Hola, baby —grita Victoria cuando me acerco.

—¿Cómo van? —Digo alzando la mano en forma de saludo hacia ellos.

—De maravilla. ¿Te enteraste de que hoy llega una chica nueva? Según los rumores viene de Alemania, aunque no sé qué tan cierto sea —Como siempre, Lauren siendo la informante del chisme. Siempre he dicho “si quieres saber algo, corre donde Lauren”. ¿Acaso hay algo de lo que ella no esté enterada o se entere 2 semanas antes?

—No entiendo por qué tanto revuelo, es solo una chica más —Dice Anthony uniéndose a nuestra conversación mientras rueda los ojos.

—Ustedes son las reinas del chisme, están locas —Lanzo de forma divertida.

—Si nosotras somos las reinas, tú eres la emperatriz —Me dice Victoria mientras caminamos hacia la entrada. Arrancándonos varias carcajadas antes de separarnos para ir a la primera hora de clase. Según mi horario debo ir al salón de química y para mi fortuna o mala suerte no comparto esa clase con ninguno de mis amigos. Pude ir a hacerle drama al director pero nah, me dio mucha flojera.

En el salón solamente hay una persona, es una chica a la que nunca había visto, por lo que supongo que es la nueva. Su cabello es castaño oscuro, desde la entrada no puedo detallarla bien pero su contextura no es ni mucho ni poco, diría que es intermedia. Miro mi reloj y veo que faltan 15 minutos para la clase, pero aun así decido entrar. El ruido que hace la puerta logra que se desconcentre y levanta la cabeza de su mesa… esos ojos… no puede ser, me quedo paralizada mirando aquella extraña. Algo en ella se me hace familiar y me dice que la conozco, lo peor de todo es que una parte de mí sabe de dónde y quién es, pero otra dice que es imposible. Su parecido con Delfín es sorprendente, sus facciones tan alineadas y perfectas, su cara sin un solo rastro de haber sufrido el típico acné de la pubertad, su cabello cayendo en una cascada perfecta, con ondas similares a las de la orilla del océano, suaves y constantes.

—Hola, ¿cómo estás? Soy Celeste —Dice levantándose de la silla y yendo hacia donde me encontraba.

—Mmm, hola —Es lo único que sale de mis cuerdas vocales. Siento como si una enorme fuerza bloqueara mi garganta haciéndome imposible hablar o siquiera tragar.

—Soy nueva y no conozco a nadie ¿podrías sentarte conmigo? ¿Por favor? —La forma en la que se muerde el labio, mientras sus ojos hacen contacto con los míos, la forma en la que sus dedos juegan entre ellos de una forma disimulada. Tiene que ser ella, pero es imposible que lo sea.

—Sí, dale, vamos a sentarnos. Ninguna dice algo hasta que el salón se llena y llega la profesora.

—Buenos días alumnos, como saben ya tuvimos la introducción hace unas semanas y esta clase es solo para dar a conocer los materiales de los siguientes laboratorios y lo que haremos en este primer periodo académico. Pero hoy tenemos una estudiante nueva —Habló el profesor de química. —Señorita, preséntese a la clase —Luego de esa petición que más bien parecía una orden por el tono en la que fue presentada, ella se levanta del asiento y comienza su monólogo.

—Hola a todos, mi nombre es Celeste Müller, vengo de Alemania, aunque soy de aquí, me gustan las ciencias humanas, muy poco los números y no se me dan los idiomas.

—Gracias, señorita Müller, ha escogido una buena compañera, es una de las mejores. Dicho esto, comencemos.

Veinte minutos después ya éramos libres. Faltaba 1 hora y media para que los demás terminaran clase, ya que esta solo fue para dar instructivos.

—Oye, ¿podrías mostrarme las instalaciones? Es que es un colegio muy grande y no quiero perderme o tener que salir con media hora de anticipación para alcanzar a llegar a tiempo.

—Claro, vamos —Durante el recorrido ella me contaba cosas de su vida en Alemania. Lo chistoso es que no habla de nada que haya sido antes de eso. Me contó que tiene 18 años, es hija única y vivía con sus abuelos. ¿Qué pasó con sus padres? No lo sé, pero lo sabré.

—Y esta es la sala de música —Mi intención era salir rápidamente de allí, pues algunos instrumentos no me traen buenos recuerdos, pero contra todo pronóstico, ella sí quería entrar.

—¿Tocas estos instrumentos? —Pregunta con interés.

—Algunos —Respondo tratando de no ahondar tanto en ese tema, pero ella parece no entender.

—¿Cuáles?

—Mmm, piano, violín, mandolina, flauta traversa, bajo y arpa.

—Vaya, chica clásica. ¿Fue difícil aprender a tocar tantos?

—No, una vez aprendes a tocar un instrumento de cuerda se te hace más sencillo tocar el resto de cuerda, aparte ya tenía la destreza y agilidad en los dedos porque el piano fue mi primer instrumento.

—¿Cuál te gusta más? —Vaya, esta chica ciertamente parece interesada en esto, pero decido no dar mucha información antes de saber si es Helena o no. Lo sé, lo sé, es algo loco, pero es algo que siento.

—Creería que el piano y el arpa. Pero bueno, mucha charla y aún nos queda mucho por ver.

—Pero yo quiero escucharte tocar.

—Algún día, algún día —Digo en un susurro, no sé si asegurándoselo a ella o recordándome a mí misma que por ella o bueno, por culpa de Helena, no había vuelto a tocar el piano y menos el arpa.

Estamos sentadas en la cafetería esperando los minutos restantes para que suene el timbre del descanso y poder escapar a deportes que era la última clase para poder irme a casa. Necesito despejar mi mente y eso solo lo logro en el saco.

—Me imagino que ahora te harás con tus amigos. ¿Me das tu número? —Ante esa petición quedé impactada, la mayor parte de mí me decía que no lo hiciera, que debía mantenerme alejada de ella, pero la otra parte me decía que era mejor mantenerla cerca e investigarla.



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En el texto hay: romance, lgbt

Editado: 11.12.2024

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