prólogo

-¿a dónde vamos? – pregunte  

-A un restaurante – rodé los ojos y volví a hablar  

-Eso ya lo sé, me refería ¿a cuál restaurante? -   

-Sorpresa león –  

-Otra vez con eso de león – no sabía si molestarme o reírme por su estúpido apodo.  

Cuando por fin llegamos al restaurante bajamos del taxi y empezamos a caminar adentro  

-Oye Emy aquí no hay nadie – ese restaurante estaba más solo que yo en la tarde.  

-Si, lo sé, lo rente solo para nosotros dos -   sin decir más entramos solo había una mesa con dos sillas y una vela, en medio de todo el local, en la entrada había un cartel junto a una botella de vino con dos copas que decía.  

“ya sé que esto siempre lo hacen los hombres, pero yo no quería seguir ese protocolo y por eso te pregunto Léonard ¿quieres ser mi novio? Porque quiero que seas mi seis y yo tu nueve – 

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agreguen a su biblioteca y denme sus opiniones respecto a mi novela los quiero y les mando un abrazo psicologico....