Encuentros bajo la lluvia

Capitulo 21

—Celina despierta, algo pasó—dijo Dani.

 

—¿Qué sucede Dani? Es sábado, no tendremos que ir a clases. Déjame.—gruñí más dormida que despierta.

 

—Levántate, algo está pasando. Mamá está llorando, está discutiendo con papá y están mencionado a la familia de tu novio.—al escuchar eso me levanté de inmediato y salí de mi habitación.

 

—¡Ese maldito volvió!—gritó mi madre y papá trataba de calmarla.

 

—¿Mamá que sucede?—traté de intervenir, pero solo había conseguido alterarla más.

 

—¡Y tú ayer fuiste ver a ese chico al hospital!—no supe que responderle.

 

¿Cómo lo supo?—pensé.

 

—Entiende de una vez por todas que esa familia es mala. Ellos nos quitaron todo, por ellos perdí a mi padre.

 

—¿Qué tiene que ver mi abuelo con todo esto?—pregunté pero como siempre me ignoraron y continuaron en lo suyo.

 

El abuelo Harry era el padre de mi mamá. Murió cuando yo tenía cuatro años y desconocía la razón. Tenía recuerdos muy confusos, lo único que tenía claro era que mi abuelo era un hombre genial. Yo lo amaba muchísimo, todo el tiempo jugaba con él. Dentro de todos esos recuerdos tenía uno muy confuso, mi abuelo me decía que yo sería la futura dueña de CARDA, pero esa empresa es de la familia de Petter.

 

¡¿Que diablos estaba pasando!?

 

—Saldremos un momento Celina, cuida a tu hermana.—informaron mis padres antes de irse. 

 

Mis padres decían que por culpa de la familia de Petter ellos tenían que trabajar, que por ellos habían perdido su patrimonio. También culparan a la familia Carrera por la muerte de mi abuelo?

 

—Dani, ven.—llamé a mí hermana.—Debo salir, quédate aquí por favor.

 

—¿A dónde irás?—preguntó mi hermana pero no tenía tiempo para explicaciones.

 

—Iré a comprar algo que necesito para la escuela.—mentí. Por suerte mi hermana se tragó mi escusa y salí dispuesta a ver a Petter.

 

Llegué al hospital y traté de ver a Petter pero toda su familia estaba allí. Había un hombre al que desconocía, pero tenía mucho parecido con él señor Carrera.

 

Necesitaba ver a Petter,lo extrañaba mucho además de que necesitaba hablar sobre lo ocurrido con él.

 

Las tías de Petter se despidieron al igual que el raro hombre antes de irse. Los padres de mi novio fueron a a la cafetería y era mi momento para entrar.

 

Miles de sentimientos me invadieron al entrar en la habitación. Ya llevaba tres días hospitalizado y todo por mi culpa. No dejaba de culparme al ver a mi vecino en esa situación.

 

—Preciosa, viniste.—dijo Petter y yo me acerqué depositando un suave beso en sus labios y el me dio uno más intenso.

 

—Ni estando convaleciente dejas de besar tan bien.—dije haciendo que el sonría con superioridad.—Necesitaba verte.

 

—Y yo a ti te he echado mucho de menos.

 

Cruzamos miradas. Estando con él el tiempo se detenía, me perdía en su sonrisa, en su mirada. No dejaba de verme y yo tampoco a él, podía pasar horas mirándolo que cada segundo que pasaba encontraba algo más que admirar en él.

 

Alguien entró en la habitación e hizo que me separara rápidamente de Petter. Era el extraño hombre que estaba antes afuera.

 

—Perdón por la interrupción, dejé mi celular.—dijo el hombre amablemente a lo que yo sonreí.

 

—Tío no digas que tengo compañía.—le dijo Petter y su tía le da un pulgar arriba.

 

—¿Es tu tío?—pregunté curiosa.

 

—Si, es mi tío Camilo. Cuando tenía seis años se fue a vivir a México, nosotros siempre lo visitábamos pero ahora el fue el que vino.—me explicó Petter y yo me quedé pensativa.—¿Celi que pasa?

 

—¿Cuando vino ti tío?

 

—Esta mañana ¿por qué?

 

—Esta mañana mi mamá estaba muy alterada gritando que alguien había vuelto y dijo que tu familia nos había quitado todo, incluyendo a mi abuelo.

 

—¿Estás diciendo que mi familia mató a tu abuelo?—preguntó Petter en un tono molesto.

 

—No lo sé, no entiendo que es lo que está pasando. Pero piensa, tu tío se fue hace doce años, murió mi abuelo, tu tío regresó hoy y mi mamá gritaba como loca diciendo que el asesino de su padre había vuelto.

 

—Eso es imposible Celina. ¿Qué razones tendría mi tío para matar a tu abuelo?—preguntó Petter alterado.

 

—Eso es lo que voy a averiguar y venía a pedirte ayuda.

 

—Mi tío no es un asesino Celina, no hay nada que averiguar y si tendrás tan mal concepto de mi familia será mejor que te vayas porque también soy un Carrera.

 

La palabras de Petter me sorprendieron y a la vez dolieron. Salí del hospital limpiándome las lágrimas.

 

Pensaba que Petter me ayudaría a descubrir la verdad.

 

Ya lo resolvería sola.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.