Encuentros bajo la lluvia

Capitulo 22

 

Desperté más temprano de lo común, el sol ni siquiera había salido, eran apenas las cinco de la mañana.

 

Vi mi celular y vi a Petter en mi fondo de pantalla, no pude evitar sonreír al verlo. Ese chico me encantaba pero aún recordaba el disgusto del hospital y sus palabras hirientes.

 

Subí a la terraza, el viento golpeó mi cara apenas llegué. La nostalgia de inmediato me invadió recordando las madrugadas con Petter.

 

—¡¿Por qué viniste!? Mi familia no te quiere jugaste conmigo y me dejaste sin padre.—los gritos provenían de la calle. Me acerqué y me llevé la sorpresa de ver a la tía Ruth reclamándole al tío de Petter. Lo que acababa de decir confirmaba mis sospechas, pero necesitaba saber más.

 

—¡Celina a desayunar!—llamó mi madre.

 

Bajé de inmediato y me senté, necesitaba saber la verdad.

 

—¿Mamá podemos hablar?—le pregunté y por su gesto imaginaba que suponía de lo que e hablaríamos.

 

—Esta bien.—terminó diciendo para mí sorpresa.

 

—Mamá, quiero saber la verdad sobre lo que pasó entre el tío de Petter y el abuelo. ¿Qué pasó con ambas familias? Cuéntame por favor.—supliqué desesperada.

 

—Te contaré...Tú abuelo y el de Petter Eran unos grandes amigos y socios, ambas familias éramos muy unidas. Mi papá era el socio mayoritario de CARDA, tenía el ochenta por ciento de las acciones y el señor Julio solamente el veinte por ciento. Esteban y Camilo nunca estuvieron conformes con eso, ellos querían la empresa y aconsejaban al señor Julio de quitársela a mí padre, pero eso era imposible, al menos que tu abuelo no existiera. Papá nunca hizo un testamento, confiaba en que al faltar él, él señor Julio fuera honesto, él decía que tu te ibas a quedar con la empresa.

 

Ahora entendía ese pequeño recuerdo. Mamá prosiguió.

 

—Un día organizaron una cena en casa de los Carrera, pero solo invitaron a mí padre. Esa noche murió. Los Carrera decían que una bala perdida había llegado directo a tu abuelo, pero esa bala salió de la pistola de Camilo. Ruth era novia de él, esa noche ella lo siguió porque creía que la engañaba, pero en realidad él se fue a esconder en una casa para desde allí dispararle a mí padre. Camilo huyó cuando vio que Ruth lo había atrapado, ella no quiso denunciarlo. El papá de Petter quedó a cargo de la empresa y nos sacó de allí. Ellos mataron a mi padre para quedarse con CARDA.

 

—No lo puedo creer.—dije entre lágrimas.

 

No me importa la empresa, ni el dinero, ni nada de eso, pero mi abuelo era el mejor del mundo y los Carrera me lo habían arrebatado.

 

"Yo también soy un carrera"—recordé las palabras de Petter.

 

—Por eso te queremos lejos de esa familia Celina, ellos no se arrepienten de lo que hicieron.—dijo mi padre y sabía que tenía razón.

 

—Petter ya sabe la verdad, a primera hora de esta mañana me encargué de que así fuera.—dijo mi madre.

 

Ignoré sus palabras y subí a mí habitación.

 

Traté de procesar todo, pero no podía, era demasiado.

 

¿Por qué me enamoré del sobrino del asesina de mi abuelo, el hijo del ladrón de la empresa de mi familia?—pensaba.

 

¿En qué momento me había enamorado de un Carrera?

 

Mi celular sonó...era Petter.

 

No pensaba responderle. El dijo ser un Carrera  y no quería tener ningún vínculo con ellos.

 

Dejé que se perdiera la llamada. No me apetecía escuchar como defendía a su familia.

 

Pero al cielo prometí recuperar la empresa de mi abuelo.

 

Narra Petter

 

Escuché gritos en el pasillo del hospital, ya podía caminar así que me levanté a ver qué ocurría.

 

Mis tías y mis padres discutían con los de Celina mientras mi tío Camilo solo se jalaba el cabello.

 

—Tu mataste a mi padre.—decía la madre de Celina.—Y tú eres el ladrón de nuestra empresa.—señaló a mí padre.

 

Llegó un oficial y sacó a todos del hospital menos a mí madre. Ella me explicaría la verdad.

 

—Mamá ¿lo que gritó la señora Marleny es cierto?—mi madre se limitó a asentir. Me quedé en shock.—¡¿Mamá por qué!?

 

—Tu tío y tu padre lo planearon Petter. Yo no estaba de acuerdo con eso y tus tías me encerraron en la habitación esa noche para que no pudiera impedirlo.—mamá estaba echa un mar de lágrimas.

 

—¡¿Qué clase de familia tengo!?

 

—Hijo, yo nunca quise que eso pasara. El señor Jarry era toda para  esa familia y junto con él murieron ellos. Hasta Celina que solo tenía cuatro años lloró por tanto tiempo por su abuelo.

 

Y eso era lo que más me dolía saber. Mi vecina había sufrido por culpa de mi familia.

 

—Déjame solo mamá.

 

Ella obedeció y me apresuré a llamar a Celina, ella no contestó.

 

Le había dicho que era un Carrera y más que nunca me arrepentía de mis palabras.

 

Me avergonzaba llevar ese apellido, no era un asesino, no era un ladrón y se lo demostraría.

 

Mirando al cielo prometí recuperar a mi vecina.




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