Enemigo en común.

Otro hizo de mi una aliada para ti, creyendo que solo estaba tratando con una muñequita que pronto cuando se cansará de ella podría descargar, sin imaginar que solo le estaba dando las herramientas a su futura enemiga para que pueda acabar con él, incluso empujándome directamente a los brazos de su enemigo, pero sinceramente, caer en sus brazos a sido de los placeres más grandes que he llegado a vivir.

Sus brazos me encienden como si mi cuerpo se tratara de una hoguera recién encendida, avivan en mi algo totalmente desconocido para mí, algo que la muñequita no tenía permitido sentir, ahora soy libre de descubrir que es esto que me entrecorta la respiración, y me deja sedienta por más, como si fuera esa última gota de agua en el despierto.