Enemigos Con Beneficios

Capítulo 26: Escuela.

7 de Enero de 2019.

 

 

Abigail.

 

 

Desde que vivo aquí en Houston los primeros días de clases siempre han sido los peores. No las típicas cosas gringas de llegar tarde o algo por el estilo, sino que cuando digo que me va mal es mal, y no es porque sea exagerada como otras veces, cuando hablo de mis primeros días es en serio.

La primera vez aquí estaba enferma, de esas enfermedades que te dejaban tumbada en la cama por días, claro que no podía quedarme en la cama por ir a clases; al siguiente grado el que era mi novio me terminó, treinta minutos antes de entrar a clases y por mensaje; al siguiente me desmaye por no desayunar bien pero y los siguientes años solo me tocaba el periodo pero esperaba que este año todo fuera mejor.

Al menos la mitad del día había transcurrido bien, había estado casi todo el día con Nathan ya que coincidimos en las mismas clases y todo el día había estado diciéndome que le pasara el número de Lia, pero no, ella es mía.

Al único que le permitiría eso sería a Mateo, es mi futuro cuñado les guste o no.

A quién aún no podía encontrar, era su primer día en esta escuela y supongo que le estarán dando un tour o algo así, espero que le esté yendo bien.

Para la hora del almuerzo Nathan se fue a buscar a Daniel, yo había estado buscando a Clío pero no lo había logrado así que me había rendido y fui al baño a jugar con mi celular porque bueno, la otra opción era comer sola en la cafetería y pues que flojera.

Una opción más sería buscar a Daniel pero nadie sabía lo de nosotros y no sé si él quiere que se sepa lo de nosotros así que esto era lo mejor que podía hacer con mi descanso, comer no porque comía en todas las clases así que estaba bastante llena.

A parte de que me enteraba de todos los chismes que las chicas contaban en los baños, al parecer había tres embarazos y dos infidelidades. Es una manía que tengo el venir al baño a hacer nada cuando me aburría, es mejor eso a entablar conversaciones con gente que se me acerque.

Iba a irme para llamarle a Lia ya que de seguro estaba tan aburrida como yo hasta que escuche la voz de Eve y la de Clío.

No quería ser chismosa en sus conversaciones por que la mayoría del tiempo eran muy aburridas pero nombraron a Daniel y no me gustaba mucho lo que estaba escuchando.

¿Así que pasaste el fin de semana con Daniel?—le dijo Clío a Eve.

¿Qué carajos?

Sí, no nos vimos mucho en vacaciones pero nos vimos todo el fin de semana y nos pusimos muy al corriente.

¿Así que de nuevo están juntos?

—No, somos amigos con beneficios.

¿El fin de semana? ¿no habíamos estado juntos en las vacaciones?

Oh claro, este fin de semana estuve con mi familia, pero él dijo que estaría con Nathan encerrados en su casa, por ello no lo había molestado con mensajes ni él a mí.

¿Me había mentido?

Habíamos dicho que esto de los celos tenía que terminar pero igual habíamos quedado de no estar con alguien más ¿no es así?

¿O solo yo lo entendí de esa manera?

¿Debía de hablar con él o dejar las cosas así?

¿Me sentía mal? Obviamente.

Soy demasiado celosa y él lo sabe, así que no entendía por qué lo hacía si habíamos tenido una maldita conversación. Bueno, calma Abigail, de seguro es un mal entendido o algo por el estilo, todo debe de tener una explicación.

¿A quién engaño? La única explicación lógica es que yo confundí las cosas y lo único que nos conecta o conectaba son nuestros beneficios.

En cuanto ellas se fueron del baño yo salí, necesitaba un lugar para pensar y no escuchar chismes. Fui caminando por los pasillos cuando Daniel se cruzó por mi camino y cuando me di cuenta era muy tarde para evitarlo. Estaba ya parado frente a mí.

—¿Dónde has estado? Te he buscado todo el día—dijo Daniel sonriéndome.

No, no me sonrías maldito, estoy enojada contigo y estoy tratando de descifrar que pasa con mis sentimientos ahora mientras tú estás muy tranquilo.

Antes de que balbuceara alguna excusa estúpida mi teléfono comenzó a vibrar, era Lia.

Gracias instinto gemelo.

—Debo de contestar—salí casi corriendo de ahí. Tomé el teléfono y me senté en una de las bancas del jardín de la escuela—. Acabas de salvarme del apocalipsis.

—Y supongo que tú me salvarás del aburrimiento.

Comencé a contarle lo que escuché en el baño y ahora estaba esperando que me regañara por ser tan estúpida y creer que Daniel me quería del mismo modo que yo.

—¿Traes tus tenis feos del dragón?

—¡No es un dragón! Es charmander*inculta. Sí, los traigo ¿eso qué tiene que ver?

—Eres la única que usaría esas cosas.

—¿Y?

—Piénsalo, de alguna manera sabían que estabas en el baño, obviamente por tus tenis, y decidieron hablar de Daniel para que escucharas. Clío debió de decirle a Eve lo que tú y Daniel tienen.

—Tienes una mente muy buena para estas cosas pero ahora estas en lo incorrecto. Clío nunca me haría eso—dije muy segura.

Creo que no lo haría.

—¿No es la misma persona que te dijo que si no le decías tú le diría ella?

—Sí, pero eso no quita que Daniel y Eve hayan estado juntos. Además confío en que Clío no hizo nada.

—Pues estuve hablando por mensajes con Nathan y dijo que estuvo toda la tarde con Daniel.

—Pero pudo irse con Eve en la noche.

—Eres la ama de las excusas y te dejaste engañar por un par de huecas, date cuenta.

—Parece muy real su conversación. Ella es su ex y yo solo soy la chica con la que pasa el tiempo, obviamente hay una gran diferencia en eso.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.