Enero del 95

Mi amigo

Salí a la calle como en una burbuja, como si no escuchara el ruido de los autos, las personas que pasaban a mi lado casi sin verlas, solo pensando en que haría ahora…

No sé cuánto tiempo pasó, si regresé por el mismo camino, lo cierto es que estaba frente al hotel, buscando algo que me calmara, cualquier cosa, alguna luz que me iluminara, quizás un pensamiento que me diera una idea para avanzar, para seguir, el más mínimo detalle era importante.

Y ahí estaba mi detalle, sentado en el hall sonriendo, charlando con alguien, la única cara entre tanta incertidumbre, la única que conocía….

Sí, mi compañero de viaje, ahí estaba, tomándose un café, casi desee que me llamara y que me sacara por un instante de la preocupación en la que estaba.

Y el destino de nuevo nos reunía, su voz que me llamaba.

-EEE COMPAÑERO DE VIAJE, QUIERO QUE COMPARTAS CONMIGO UNA GRAN NOTICIA

Me acerque casi con temor, pero se veía tan feliz, que su emoción me contagiaba un poco, apenas al sentarme en la pequeña mesa a su lado me dijo:

-Te presento a mi hermano

Era la persona con quién sonreía, sencillamente vestida, pero con una mirada que me llenó de calma, a quién asentí con un gesto rápido y veloz.

Su alegría se debía a que ya tenía trabajo, su hermano le había conseguido un empleo en el mismo lugar en el que trabajaba, y estaba muy feliz porque comenzaría la mañana siguiente.

La charla se ponía interesante con el paso del tiempo, luego de la emoción y alegría, me vi obligado ante la insistencia de su pregunta de contarle lo que había pasado. En verdad no quería arruinar ese momento tan lindo, pero finalmente le dije que estaba sin trabajo, que un problema de comunicación me había hecho realizar un viaje tan largo para encontrarme con la realidad de que ya no me necesitaban en ese lugar.

Si me preguntan cuándo fue, o como sucedió, hoy que lo pienso no lo recuerdo, pero fue cuestión de minutos para que entre ambos hermanos me consiguieran un empleo.

Para mí era importante, de ese trabajo de verano dependía mi continuidad en los estudios.

Ahí comenzó el camino de una amistad incondicional que tejería su firmeza con el correr de los años.

Conocí un amigo que pone en valor la necesidad de un desconocido, y no es indiferente a ella.

Fué por alla en ENERO DEL 95 .

Hace de esto ya muchos años, desde aquel momento y hasta ahora está presente en cada momento importante de mi vida, mi familia es como la suya, presisamente en estos momentos, me ayuda a escribir esta historia.

Un amigo puede aparecer en el peor o el mejor momento de tu vida, pero lo importante, y eso lo entendi con lo años, es que aparezca en nuestras vidas.

 

 



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En el texto hay: esperanzas, sueños y metas, alegrias

Editado: 21.06.2020

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